¡Asturias tiene tantos recorridos posibles! En este podrás descubrir el tramo costero que va desde Villaviciosa, capital de la comarca de la sidra, hasta Llanes y Ribadedeva, donde se unen los montes del Cuera con las frías aguas del mar Cantábrico. Es la costa del Oriente asturiano, posiblemente la más turística y visitada del Principado. Pueblos marineros, iglesias prerrománicas, huellas de dinosaurios, playas kilométricas que se funden con el verde del bosque, sabrosa gastronomía, bufones sopladores de agua de mar y casas señoriales levantadas por indianos forman el catálogo de atractivos de la ruta. La costa del Oriente es también las más poblada, con Llanes y su concejo como el gran referente veraniego.
Publicado por Paco Nadal el 13 de marzo de 2023.
Famosa por sus campos de manzanos y por sus fábricas de sidra, sobre todo la espumosa, la más conocida fuera de Asturias y la que menos se consume en estas tierras. El olor a sidra marca la localidad. La fábrica de El Gaitero, quizá la más conocida, tiene una colección permanente que muestra el proceso de fabricación de este preciado líquido producido por la fermentación de la manzana desde 1890. Villaviciosa o ‘la Villa’, como la llaman los lugareños, se ubica junto a la ría del mismo nombre. Es una localidad histórica donde aún se conservan muchas construcciones de piedra típicas asturianas. Algunas son de estilo renacentista, con aleros y balconadas talladas en piedra. Entre ellas, los palacios de Peón y de Valdés y la Casa de los Hevia, donde estuvo alojado Carlos V en 1517. También son reseñables el edificio del Ayuntamiento y el mercado de Abastos. No faltan ejemplos de arquitectura indiana, nacida de la emigración a América. En los barrios altos las calles se van estrechando hasta convertirse en caleyas, caminos que tradicionalmente se recorrían a lomos de animales. En Villaviciosa y su concejo se han catalogado 29 iglesias y ermitas románicas. Una de las más bellas es Santa María de la Oliva, en pleno casco urbano, una construcción tardorománica fechada en 1270 con delicados capiteles labrados en su portada. A la salida, por la carretera de Infiesto, se debe visitar San Juan de Amandi, la más valiosa de todas; fue fundada en 1134 y cuenta con un atípico ábside recorrido por dos pisos superpuestos de columnas adosadas y una rica decoración escultórica. Para ponerlas en valor se creó el Centro de Interpretación del Románico La Casina de la Oliva, donde se hace un recorrido por este arte a través de los templos de Villaviciosa.
Dónde: Iglesia de Santa María de la Oliva. Calle Cabanilles, 1.
Horario: de octubre a mayo, de lunes a domingo, de 10.00 a 18.00 h. De junio a septiembre, de lunes a domingo, 10:00 a 21:00 horas. Durante los meses de julio y agosto, visitas guiadas gratuitas de lunes a sábado de 11.00 a 13.00 y de 17.00 a 19.00 h.
Entrada: gratuita.
A unos 10 km de Villaviciosa, en un claro al fondo del valle de Boides y en pleno Camino de Santiago del Norte, se alza uno de los mejores templos del prerrománico asturiano, una vista ineludible en el concejo de Villaviciosa. La iglesia de San Salvador de Valdediós fue consagrada por siete obispos el 16 de octubre de 893, bajo el mecenazgo de Alfonso III, como relata la inscripción del imafronte. Es un templo de elevadas proporciones para la época, con tres naves sin crucero, decoración pictórica en sus muros y fuertes influencias mozárabes, que se enmarca dentro de las actuaciones que los reyes asturianos llevaron a cabo para consolidar el cristianismo en sus territorios. Hacia el año 1200 se instalaron aquí los monjes del Císter, que ampliaron el conjunto hasta configurar el gran monasterio anexo que hoy vemos. La iglesia mozárabe puede visitarse con guía. La capilla gótica del monasterio nuevo suele estar abierta a las visitas y al culto. La comunidad cisterciense, mermada en número y ya muy mayor, dejó Valdediós y fue sustituida por una comunidad de monjes franceses.
Dónde: San Salvador de Valdediós.
Horario: de abril a septiembre, de 10.30 a 13.30 y de 16.00 a 19.00 h. De octubre a marzo: de 10.30 a 13.30 h. Lunes, cerrado, así como el 1 y 6 de enero, el 8, 12 y 14 de septiembre y el 25 de diciembre.
Entradas: general, 6 €. Reducida (escolares, universitarios, peregrinos), 4 €. Menores de 8 años, gratis. Para reservar tu entrada y organizar tu visita, puedes consultar la página oficial del Monasterio de Valdediós.
Antes de seguir la ruta por la costa, merece la pena tomar la carretera que bordea la ría hacia su desembocadura para visitar uno de los más deliciosos pueblos pesqueros de Asturias. No queda mucho de la tradicional flota pesquera de Tazones, pero sí se conservan las calles empinadas típicas de estos núcleos marineros. Hay muchos restaurantes y sidrerías donde probar buen pescado y marisco de la ría. En la playa se localizan varias huellas de dinosaurio.
De vuelta a la A-8 en dirección Santander, un desvío por la AS-257 nos lleva a este pequeño pueblo pesquero, situado en una ladera que desciende en fuerte pendiente hasta el puerto, bañado por las aguas del mar Cantábrico y con los montes del Sueve al fondo. Lastres fue siempre un pueblo lleno de encanto, pero su fama se disparó desde que fue elegido para rodar los exteriores de la serie Doctor Mateo. Se organiza en torno a una compleja red de pequeñas, estrechas y enrevesadas callejuelas pobladas por casas con corredores de madera y galerías acristaladas, típicas de la arquitectura popular asturiana. Una estampa entrañable que ha merecido la catalogación de Conjunto Histórico. Paso obligado es la Calle Real, donde mejor se pueden contemplar las casas populares. Para visitar las casonas señoriales hay que ir al barrio de la Fontana, donde se conservan palacetes fechados entre los siglos XVII y XVIII y decorados con escudos de armas. El barrio debe el nombre a su famosa fuente neoclásica con dos caños construida en 1784. Pero sin duda, el edificio más emblemático de Lastres es la Torre del Reloj (1751), con cuatro pisos, donde se combinan las funciones de campanario y torre de vigilancia. Si quieres conocer bien todos estos detalles y su historia marinera, puedes hacer una visita guiada por Lastres. Al igual que otros muchos pueblos de la costa asturiana, Lastres dio cobijo a valerosos pescadores dedicados a la captura de ballenas. Estos residían en una zona aún hoy conocida como el barrio de los Balleneros. Hay que ir a dar un paseo por el puerto pesquero al caer la tarde, cuando los barcos vuelven a tierra y venden sus capturas en la lonja de la Cofradía de Pescadores. Otra opción es contemplar icnitas (huellas de dinosaurios fosilizadas) que se conservan en la playa de la Griega. Para organizar tu estancia en Lastres, puedes comparar y reservar tu alojamiento en este enlace.
El tramo de costa entre Lastres y Ribadesella es rico también en altivos acantilados y playas de excelente calidad. La playa de La Espasa tiene medio kilómetro y es fácilmente accesible. El Arenal de Morís está rodeado de bosques y prados que llegan casi a la misma arena y cuenta con un bar que abre en veranos y fines de semana. La playa de Vega, en Berbes, tiene kilómetro y medio y es mucho más salvaje. Está declarada Monumento Natural por la rica fauna y flora que vive en sus dunas. Dispone de servicios y de un par de restaurantes. En el cercano pueblo de Vega se conservan unos cuantos hórreos centenarios.
El largo puente sobre el río Sella, balcón privilegiado para los atardeceres sobre la ría, da paso a esta villa histórica, puerta costera al oriente asturiano. El vado es también la meta del Descenso Internacional del Sella, la gran fiesta del piragüismo que se celebra todos los años el primer fin de semana de agosto. Ribadesella se divide en dos partes bien diferenciadas. La ciudad vieja se levanta en la margen derecha de la ría, alrededor del puerto y constreñida en el exiguo terreno que queda entre el mar y la montaña. Esta zona aún conserva antiguas callejas de trazado medieval y otras muchas correspondientes al ensanche decimonónico, buena parte de ellas peatonales, con buen ambiente y animadas terrazas en el casco histórico. El centro de esta zona vieja es la plaza reina María Cristina, donde está el antiguo el palacio de Prieto-Cutre, del siglo XVI, hoy sede del Ayuntamiento, con una interesante fachada renacentista. También es agradable la plaza de la Iglesia, aunque el templo es de factura actual. Otras calles populares y con ambiente son la calle Oscura, la calle Infante y todo el barrio del Portiellu. Repartidos por esta zona vieja hay otras casonas y palacetes de los siglos XVI a XVIII, sobre todo en la calle López Muñiz, reconocible por sus soportales. Si tienes pensado quedarte unos días en Ribadesella o lo tienes como centro base para conocer el entorno, en este enlace puedes decidir y reservar tu alojamiento. Para no perderte nada, lee el post Qué ver y hacer en Ribadesella y sus alrededores.
Situada a escasa distancia del casco urbano de Ribadesella, en la margen izquierda de la ría, esta cueva natural alberga otro de los tesoros del arte rupestre europeo. Fue descubierta en 1968 por miembros del club de espeleología Torreblanca. El acceso original está en la otra parte del monte, hacia Ardines, pero en 1970 se perforó un túnel para abrir otra entrada más cerca de la villa. Los hombres del Paleolítico superior (22.000 años a. C.) que la usaban como habitación pintaron en su interior detalladas escenas de caza que representan caballos, uros, bisontes, renos, bóvidos… Su valor radica en la calidad de las pinturas, en el tamaño de las figuras (algunas de hasta 2 metros) y en la cantidad de ellas que han llegado a nuestros días. Está hechas con pigmentos negros, rojos, violetas y tierras. Para darles volumen y realismo, los artistas del Paleolítico modelaron las figuras con un claroscuro a base de esfumados. Muchas de ellas están además grabadas. Otra de las maravillas que hace única a Tito Bustillo y su entorno es la existencia de salas dedicadas únicamente a la representación del órgano genital femenino, el famoso Camarín de las Vulvas. En la cercana cueva de la Lloseta, que pertenece al mismo conjunto cavernícola, se halló en cambio una sala dedicada solo a órganos sexuales masculinos. Un caso excepcional en el arte rupestre. Otra zona de especial interés de la cueva es la Galería Principal, con escenas de caballos y renos de gran tamaño.
Dónde: Cueva de Tito Bustillo.
Horario: del 22 de marzo al 29 de octubre de 2023, de miércoles a domingo, de 10:15 horas (primer pase) a 17:00 horas (último pase). Cerrado, lunes y martes y 5 y 6 de agosto.
Entradas: para accecer a la Cueva de Tito Bustillo lo mejor es que organices tu visita a través del enlace de su página oficial.
A 9 kilómetros de Ribadesella (salida por la A-8 hacia Nueva y Pría), en los acantilados que bordean la playa de Guadamía, se puede ver uno de los mayores campos de bufones. Los bufones son pequeñas grietas y oquedades verticales en la roca caliza de los acantilados que comunican la superficie con cuevas marinas; cuando el oleaje lanza sus violentos golpes de mar contra esas cuevas, el agua entra por los bufones y sale a presión por arriba, como si fuera un géiser. El fenómeno genera unos ruidos tan extraños que antaño se atribuían a los diablos del mar. En asturiano se les dice bramadoriu. Para llegar a los bufones de Pría hay que aparcar en Llames de Pría y seguir la señalización. Existe un sendero circular señalizado, el PR AS-57, que recorre los principales bufones de esta zona. El fenómeno solo ocurre en días de fuerte oleaje, principalmente en otoño e invierno.
Desde Pría en vez de volver a la autopista, merece la pena seguir en dirección oeste por pequeñas carreteritas locales que llevan a través de playas y pueblos costeros hasta Llanes. Se pasa por Naves y la playa de San Antolín, por la playa de Torimbia, una de las más bonitas frecuentada además por nudistas, y también por la playa de Toranda. En el tramo entre Niembro y Barro merece la pena detenerse un momento a contemplar la estampa que forma la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores sobre la ría (te hablo sobre ella un poco más abajo). Un poco más adelante aparecen Celorio y Poo, antesala de Llanes.
Pueblo de navegantes y pescadores, Llanes es el gran polo turístico del oriente astur. Sus orígenes son remotos y siempre relacionados con el mar. Date un paseo primero por el centro histórico, que conserva importantes edificios, como la iglesia románico-gótico de Santa María, el Ayuntamiento y el Casino, restos de la vieja muralla, construida en el primer tercio del siglo XIII tras la concesión por parte de Alfonso IX de la carta puebla a la localidad, y un sólido torreón medieval del siglo XIII, declarado monumento nacional. De aquella época data también el palacio de Gastañaga, en la esquina de la calle Mayor y la plaza de Santa Ana: el edificio civil más importante, superviviente de los terribles incendios de 1409 y 1509 que asolaron la mayoría de edificios de Llanes. Luego está el Llanes nobiliario, con sus casonas y palacios diseminados por todo el concejo, crecido al amparo de la moda del veraneo entre las clases pudientes de principios de siglo XX. Hay también muchas casas de indianos, construidas en su mayoría en los años de la emigración. Y es que Llanes es uno de los concejos que más sufrió el episodio de la emigración. Son famosas las colonias de llaniscos en México y Venezuela. Para alojarte en Llanes, reserva en este enlace tu alojamiento. Lee todo lo necesario para conocer Llanes en Qué ver en Llanes y alrededores: su puerto, sus playas, los Cubos de la Memoria, sus escenarios de cine...
Al este de Llanes, saliendo por la A-8 o por la N-634 en dirección a Unquera y hasta la desembocadura del río Deva, frontera con Cantabria, se extiende una de las porciones de costa más bellas y salvajes de Asturias. Buena parte de ella está englobada en el Paisaje protegido de la Costa Oriental. Su mayor valor es el paisaje, formado por playas, acantilados y sierras rasas, como se conoce a las zonas de roca caliza y perfil plano en la que aparece de nuevo el fenómeno de los bufones. Los más famosos de esta zona al este de Llanes son los los bufones de Arenillas, cuyo chorro de agua atomizada puede alcanzar hasta 40 metros de altura, y a los que se accede desde la localidad de Puertas de Vidiago. Cerca están también los bufones de Santiuste (aún en el término municipal de Llanes). Ya no hay grandes núcleos de población y sí playas solitarias como las de Pendueles y Buelna y sobre todo la bellísima playa de La Franca (en el concejo de Ribadedeva). Es también una buena oportunidad para aventurarte a una experiencia de paddlesurf o descenso por el río Deva.
Colombres es uno de los pueblos de Asturias con mayor concentración de arquitectura indiana. Un estilo constructivo importado por los asturianos que emigraron a América y se hicieron ricos allí. En una de estas hermosas mansiones, la Quinta Guadalupe, cuya fachada azul destaca sobre el resto, se instaló en 1987 el Archivo de Indianos, un museo y centro de investigación sobre la emigración asturiana a América en los siglos XIX y XX. La quinta fue construida por el indiano Íñigo Noriega Laso, un vecino de Colombres que amasó una de las mayores fortunas de México a finales del siglo XIX. Su idea era cedérsela al dictador mexicano Porfirio Díaz para que se instalara en ella cuando fue derrocado, pero el prócer americano nunca llegó a venir a Colombres. Refleja como pocas el lujo y la magnificencia que aquellos vecinos enriquecidos al otro lado del Atlántico trajeron a sus pueblos de origen.
Dónde: Museo de la Emigración. Fundación Archivo de Indianos. Plaza Manuel Ibáñez, s/n.
Horario: del 1 de septiembre al 30 de junio, de martes a domingo, de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00 h. Del 1 de julio al 31 de agosto, de martes a domingo, de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 20:00 h. Lunes, cerrado, así como el 1 y 6 de enero, el 25 de diciembre y las tardes del 24 y 31 de diciembre. Consultas, archivo y biblioteca, de miércoles a viernes, de 10:00 a 14:00 y 16:00 a 19:00 h.
Entradas: general, 8 €. Entradas reducidas para niños.
Disfruta de esta sorprendente ruta por la costa oriental asturiana ayudándote de este mapa. En ella vas a descubrir pueblos y playas ideales para tus vacaciones.