El río Tambre da forma con su estuario a esta ría, la primera de las rías Baixas íntegramente en la provincia de A Coruña que, como las demás, forma una hendidura en el granito de la costa gallega en dirección suroeste a noreste y que toma el nombre de sus dos principales poblaciones. Dos villas de origen medieval y larga historia relacionada con el mar, una en la margen sur, Noia, y otra en la vertiente norte, Muros. Como el resto de sus hermanas, esta ría es una delicia, llena de historia, playas, mansiones palaciegas que lucen las dos vieiras (símbolo de la diócesis de Santiago) y excelente marisco. ¡Bienvenidos a este rincón de las rías Baixas del litoral gallego!
Actualizado por Paco Nadal el 08 de mayo de 2023.
Si subes de sur a norte por el litoral gallego dejamos atrás la ría de Arousa para entrar a la siguiente ría, la de Muros-Noia. El primer punto emblemático con el que se encuentra el visitante es Baroña, el más espectacular de los castro galaico-romanos de Galicia, ubicado en un enclave estratégico y unido a tierra firme por un estrecho istmo. Baroña ha estado habitado desde el siglo I; en el yacimiento verás excavadas varias viviendas circulares —testimonio de antiguas civilizaciones— que son una joya arqueológica por su emplazamiento único. Las primeras excavaciones del lugar se realizaron en 1933, arrojando restos muy valiosos en metal, piedras y textiles. Te recomiendo visitar este mágico lugar al atardecer. El centro de interpretación del castro de Baroña se encuentra a poco más de 5 km, en la calle Fernando Fariñas, de Porto do Son.
Dónde: castro de Baroña / Centro de interpretación del castro de Baroña.
El casco urbano de Porto do Son está muy alterado por las nuevas construcciones, pero merece la pena subir al mirador de la Atalaya, donde sobresale la capilla del mismo nombre, blanca y refulgente contra el azul del cielo y el mar. Un mar que se oye batir con fuerza desde esta pequeña elevación con buenas vistas de la entrada de la ría. El municipio tiene buenas zonas de baño, entre las que destaca la playa de Arnela. Como te decía en el punto anterior, en esta localidad puedes encontrar el centro de interpretación del castro de Baroña, a poco más de 5 km del mismo, en la calle Fernando Fariñas.
Dónde: Porto do Son.
Las raíces medievales de Noia, fundada a principios del siglo XII, se notan aún en el centro histórico de la villa. A él se accede aún por la porta da Vila, uno de los vanos de la antigua muralla ya desaparecida. En lo que fue la ciudad intramuros destaca la rua del Cantón, que cruza todo el casco viejo. Por ella saldrás a la praza do Tapal, que hace las veces de plaza mayor, con un cruceiro del siglo XV traído desde Ponte Nafonso. A la plaza da la fachada principal de la iglesia de San Martiño, el primer templo noiés, levantado en el siglo XV. Desde ahí te recomiendo dirigirte al callejón Suárez Oviedo, donde está la casa dos Xorba, un antiguo palacio del arzobispo de Compostela. Otra de las más típicas y monumentales es la rúa Felipe Castro, donde se encuentra la Casa de la Gramática, antiguo hospital fundado en 1476. En la calle Escultor Ferreiro aparece la Quintana dos Mortos, el original cementerio de Noia, dice la leyenda que hecho con tierra traída de Palestina. En el centro del camposanto se levanta la iglesia de Santa María a Nova, un templo del siglo XIV con la Adoración de los Reyes Magos como eje central de su pórtico. La iglesia es ahora un museo de las Lápidas Gremiales, una de las mayores colecciones en Europa de lápidas sepulcrales del medievo. Si es tu primera vez en Noia, súmate a un free tour para conocer la historia de esta histórica villa.
Dónde: Noia / praza do Tapal.
El río Tambre, que desemboca en la ría de Muros-Noia, se salva hoy por el moderno puente de la vía rápida, pero hasta entonces se cruzaba por la Ponte Nafonso, un vado de piedra con 18 arcos de origen medieval que sustituyó al servicio de barcas. Fue muy reformado en diversas épocas. Al lado aparece el pazo do Tambre, una mansión aristocrática de 1898, con preciosos jardines, reconvertida hoy en hotel.
Dónde: ponte Nafonso.
Por la margen norte de la ría hay excelentes playas. Una de ellas es la playa de Broña, precedida por una gran pinada y con hoteles, restaurantes y todo tipo de servicios. En Esteiro también encontrarás buenas playas urbanas, la más famosa es la playa Parameán. Por encima de Esteiro se ubican las brañas da Pedra do Cadro, un otero de gran belleza natural. La playa Do Salto Abelleira, un poco más adelante, camino de Muros, es de gran riqueza paisajística y marisquera gracias al pequeño estuario que forma un arroyo que desagua allí. Un dato curioso, en Esteiro se celebra una de las fiestas más divertidas del verano gallego.
Antes de llegar a Muros, debes parar en el muíño de mareas o Pozo do Cachón (también conocido como A Ponte dos Muíños), una batería de antiguos molinos accionados por las mareas, rehabilitados para la visita y el uso cultural. El agua de la pleamar inundaba unas balsas situadas en lo que hoy es el parking, que luego durante la bajamar se iba soltando poco a poco para mover las grandes piedras de molienda. Como había dos ciclos diarios de mareas, el molinero estaba de guardia las 24 horas y vivía en el molino. Estuvieron en servicio hasta la década de los 50. Luego fueron una casa de baños hasta que cayeron en el abandono. En 1999 fueron rehabilitados y puestos de nuevo en valor.
Dónde: Pozo do Cachón.
Horario: debido a la diferencia de horario por temporadas, el centro recomienda reservar la visita llamando por la mañana al teléfono del Ayuntamiento, 981 826 050. Durante los meses de verano mantiene un horario estable.
Entrada: gratuita.
Muros es una de las villas de piedra más auténticas de todas las rías Baixas. Una fachada urbana de galerías blancas que mira al mar da la bienvenida a este pueblo de hondas raíces marineras. El Curro da Praza hace las veces de plaza principal y ventana al puerto; desde las terrazas de los bares que se instalan en ella se ve el ir y venir de embarcaciones. ¡Es una gozada! Uno de esos espacios lo ocupa el antiguo teatro Mercedes, un evocador y trasnochado teatrillo de pueblo que data, según el cartel, de 1925 y está reconvertido en bar cafetería. La Casa do Concello cierra uno de los laterales de esta plaza de irregular perímetro. Por detrás de ella, subiendo por el camiño Novo, llegas a la iglesia parroquial, que domina el pueblo desde un otero. Si deambulas por la calle Real te sumergirás en el mundo fresco y silencioso de un auténtico pueblo marinero gallego. El entramado urbano de este viejo Muros se ha conservado en relativo buen estado, con muchas casas típicas hechas con sillar de granito, balcones corridos de hierro forjado y bajos porticados con arcos ojivales. Otras muestran las típicas galerías de madera del siglo XIX. Un laberinto de callejuelas estrechas y pequeñas y encantadoras plazas, como la praza da Pescadería Vella, porticada y llena de bares; la praza do Cristo, presidida por un cruceiro, y la praza do Mercado. Es habitual ver también muchas pequeñas capillas repartidas por esquinas y chaflanes.
Dónde: Muros.
Si llegas al extremo de la ría de Muros-Noia, definido por la península del Monte Louro, encuentras un espacio natural de altísimo valor ecológico y protegido como tal. Incluye la Lagoa de Xalfas, una laguna costera de agua dulce, un sistema dunar, una pinada de pino pinaster y pino americano que fija las dunas y el propio monte Louro (241 m.), de roca granítica. La flora está compuesta por tojos costeros, retama negra (que se usa para espantar a las meigas), torviscos, pan de lagarto y otras aromáticas. En la laguna anidan garzas reales, espátulas y diversas especies de patos, entre otras muchas especies. Un sendero te permite recorrer todo el perímetro del parque mientras que varias pasarelas de madera evitan tener que pisar las dunas. Pero lo que más llama la atención del monte Louro es la enorme y espectacular playa de Area Maior, en el frente costero que da a mar abierto. Un gigantesco arenal de gran belleza natural, siempre con el gigante de granito del monte Louro al fondo como decorado.
Dónde: monte e lagoa de Louro.
El faro de Monte Louro marca la entrada a la ría de Muros-Noia por el norte y es un excelente lugar para deleitarse con vistas panorámicas a la ría. Este faro se encendió por primera vez en 1861 y ha sido testigo incondicional de grandes historias de navegación y naufragios en estos acantilados.
Dónde: faro de Monte Louro.
Este mapa de la ruta en coche por la ría Muros y Noia cubre aproximadmente unos 75 kilómetros y toma alrededor de 1 hora, 38 minutos recorrerla sin parar en los lugares de interés. Es una ría muy cómoda y manejable para hacerla a tu aire y visitando los lugares que menciono en este post.