Moravia es el sur de la República Checa. Una región casi desconocida por los viajeros españoles, que en su mayoría apenas van más allá de Praga. Sin embargo, Moravia tiene ciudades medievales y barrocas bellísimas, como Olomouc; palacios y castillo de cuento de hadas, como el de Bouzov; cuevas turísticas e infinidad de posibilidades para el cicloturismo. Sin duda, Moravia es uno de los sitios imprescindibles en la República Checa.
Actualizado por Paco Nadal el 07 de diciembre de 2023.
Moravia está a unos 200 kilómetros al sureste de Praga. Si piensas visitar solo esta región, sin pasar por la capital checa, es mucho mejor que vueles a Viena. Desde el aeropuerto vienés a la frontera checa hay apenas una hora por autopista. El primer pueblo que encontrarás será Mikulov, con una preciosa estampa medieval, con su palacio-castillo sobresaliendo sobre una colina. El castillo de Mikulov jugó un importante papel en la historia de Moravia y de Centroeuropa. Perteneció originalmente a los Liechtenstein (ver foto siguiente) y a lo largo de la historia sufrió varios incendios y saqueos que cambiaron su fisonomía. El aspecto barroco que tiene ahora es de la última reconstrucción en 1950. Ahora alberga el Museo Regional de Mikulov, con interesantes piezas de antropología. Un buen sitio para dormir en Mikulov es el hotel Tanzberg, en una casa histórica del barrio judío, a los pies del castillo, con cervería y buen restaurante además. Para comer, también te recomiendo el bistro Drogérka (Námesti, 23).
Dónde: Mikulov.
Horario del castillo: abril, octubre y noviembre, viernes, sábado y domingo, de 9:00 a 16:00 horas. Mayo, junio y septiembre, de martes a domingo, de 9:00 a 17:00 horas. Julio y agosto, de lunes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas.
Entradas para el castillo: para consultar las distintas visitas y entradas te recomiendo consultar este enlace.
Los Liechtenstein fueron una de las familias más poderosas de Centroeuropa durante siglos. De ellos conocemos ahora el estado que lleva su nombre, pero el centro del continente está lleno de palacios y castillos que les pertenecieron. Este soberbio complejo neogótico de Lednice era tan solo una casa de veraneo (¡solo los establos son más grandes y lujosos que cualquier mansión actual!). Fue construido a imagen de los palacios góticos ingleses y por dentro se pueden visitar sus diversos salones y estancias. Tan magnífico como el interior es el exterior. Los Liechtenstein mandaron construir dos zonas ajardinadas, una de estilo versallesco, con cuadriculados parterres. Y otra tipo bosque inglés, con praderas, lagos y diversos monumentos de aire oriental muy del gusto del Romanticismo: un minarete mudéjar, un acueducto romano, unas ruinas egipcias… Al minarete, de 60 metros de altura, se puede subir. Todo el conjunto fue declarado Patrimonio de la Humanidad.
Dónde: Lednice.
Horario: para organizar tu visita, consulta este enlace, ya que su calendario varía considerablemente a lo largo del año.
Entradas: en este enlace encontrarás los distintos circuitos, su contenido, precio y, también, la pobilidad de adquirir la entrada online.
El sur de Moravia hace frontera con Austria. Cuando esto era Checoslovaquia, es decir, durante la época comunista, la frontera era una infame alambrada electrificada que el mundo conoció como Telón de Acero y que durante décadas dividió Europa en dos. Hoy, tras la desaparición de la Unión Soviética, toda la huella que dejó la alambrada se ha asfaltado y reconvertido en un carril bici por el que recorrer la frontera de ambos países en un viaje cargado de historia y simbolismo. Se ven aún antiguos check-points, instalaciones fronterizas de la policía checoslovaca y algún cenotafio (como el que hay cerca de Mikulov) en memoria de todos los que murieron intentado atravesar el Telón. Puedes hacer algunos kilómetros por tu cuenta alquilando una bici (en muchos hoteles las ofrecen) o si quieres hacer un trayecto más largo y guiado, contratar los servicios de Euro Bike Tours, una empresa checa especializada en cicloturismo por todo el país.
Las montañas calizas situadas al norte de Brno fueron horadadas por la meteorización hasta formar una de las zonas de cuevas y simas más grandes de Centroeuropa. Es lo que se conoce como el Karst de Moravia, situado a unos 45 minutos de la ciudad de Brno. De las 1.100 cuevas censadas, cinco se han acondicionado a las visitas turísticas. La más famosa y visitada es la de Punkva, que tiene un paseo por salas llenas de estalagtitas y estalagmitas de una hora de duración que acaba en la base del Abismo de Macocha, el desprendimiento de la bóveda de una gran sala que dejó un agujero de 138 metros de profundidad. De ahí se sigue en barca por el río subterráneo en un recorrido de unos 20 minutos. Para llegar hay que ir hasta el aparcamiento de Skalni Mlyn y allí tomar un trenecito que sube a la boca de la cueva (o caminar dos kilómetros). Desde la boca de Punkva un teleférico sube hasta la cima del karst. Encuentra aquí la información de todas las cuevas de Chequia.
Dónde: Karst de Moravia.
La que para mí es la ciudad más bonita de Moravia fue también capital histórica de la región, antes de Brno, y un perfecto ejemplo de urbanismo centroeuropeo. Lo primero que te llamará la atención es que no tiene una plaza mayor sino dos, y contiguas; ambas forman el corazón del casco histórico. La Horní námestí es fácil de identificar porque en ella se levanta la columna de la Santísima Trinidad, el conjunto escultórico más famosos de Moravia, una apoteosis barroca de 32 metros de altura declarada Patrimonio de la Humanidad. En la misma plaza está el Ayuntamiento, que tiene 600 años de antigüedad y una bella decoración. En su fachada sur hay un reloj astronómico (suena cada día a las 12). A continuación está la otra gran plaza, Dolní námestí, decorada con dos fuentes alegóricas (a Neptuno y a Júpiter) y otra columna barroca. Y multitud de bares y terrazas. Toda esta zona centro y peatonal de Olomouc es un canto a la vida reposada y al aire libre, con muchos locales encantadores en los que sentarse a degustar una cerveza artesana local. Un poco más retirada queda la colina de la catedral, centro de la antigua ciudad arzobispal, con la catedral de San Wenceslao y sus dos torres góticas, símbolo de la ciudad. La curiosidad de este templo es que tiene más grande y alto el presbiterio que la nave central. Y muchísimos más rincones que no caben aquí: fuentes, palacios, placitas encantadoras, musesos, calles medievales, tabernas llena de sabor… Olomouc es la joya de Moravia y merece una visita con tranquilidad. Para comer te recomiendo el restaurante del hotel Theresian (cocina checa modernizada) y, un poco a las afueras, Entreé Restaurant, un lugar elegante y con cocina de autor a un precio más que razonable; y un servicio de primera.
Dónde: Olomouc.
La capital de Moravia y segunda ciudad más grande de la República Checa (400.000 habitantes) tiene fama de ciudad moderna e industrial, pero una mirada más detenida te descubrirá un casco histórico de lo más interesante —aunque no tan grande como el de Olomouc— y una vida estudiantil y joven que se refleja en el ambiente de sus plazas. A mí me gustó mucho, y me pareció una ciudad con un ambiente genial. Sobre todo en sus dos plazas principales, la plaza de la Verdura, donde todos los días se instala un mercado de productos hortofrutículas, y la plaza de la Libertad (námestí Svobody), centro social de la ciudad y lugar donde se celebra todo, desde festivales al mercadillo de Navidad. Todas las calles de esta zona centro son peatonales. También merece la pena subir al castillo de Špilberk, la fortaleza de la ciudad. Al ser un edificio de fines militares y no palaciegos, la construcción no es de gran interés (más allá de las casamatas y la torre), pero el entorno es ajardinado y muy agradable y las vistas de la ciudad, únicas. Desde la plaza de la Verdura se sube a la otra colina de la ciudad, donde está la catedral de San Pedro y San Pablo, un gran edificio gótico rodeado también por jardines muy frecuentados por familias y grupos de amigos al atardecer en cuanto llega el buen tiempo. Para comer o cenar, Retro Consistorium, en pleno centro y con cocina checa refinada. Para dormir, el hotel Royal Ricc, supercéntrico, al lado de la plaza de la Verdura, y de precio razonable.
Dónde: Brno.
Otro de los cascos históricos monumentales de Moravia es esta pequeña localidad famosa por el palacio de verano que los arzobispos de Olomouc se construyeron aquí. El palacio arzobispal es una demostración del poder terrenal de quienes estaban para cuidar más bien del celestial y es digno del más poderoso de los reyes o emperadores. Hay visitas guiadas en inglés todos los días que muestran varias de las más de 40 salas y estancias ricamente decoradas en estilo rococó (en su mayoría con muebles originales) con que cuenta el palacio. Con un poco de imaginación, algunas, sobre todo el Gran Salón de Asambleas, te sonarán porque se han rodado en él escenas de Amadeus o Los tres mosqueteros. Su Galería de Arte está considerada la segunda pinacoteca checa y su obra principal es un Tiziano. Impresionante también la librería del palacio, que se visita con guía, en donde uno cree encontrarse en una obra de Umberto Ecco. Rodeando el edificio hay un enorme jardín de 64 hectáreas que antes era la huerta del palacio y ahora es un conjunto paisajístico catalogado por la UNESCO. Pero más allá del palacio, Kromeriz tiene otros encantos, como su gran plaza mayor o las calles peatonales aledañas, de encantador sabor medieval.
Dónde: Kromeriz.
Más información: consulta su página para conocer las visitas disponibles.
El del palacio arzobispal no es el único jardín de Kromeriz. A mí me gustó más este jardín de las Flores, a unos 10 minutos del palacio, aún dentro del casco urbano, mandado construir por los arzobispos en el siglo XVII. Es uno de los mejores ejemplos de paisajismo del renacimiento italiano y del barroco francés de Europa, una elegía a la simetría y los juegos florales. Un buen lugar para pasear, en especial a finales de primavera y verano, cuando sus cuidados y simétricos parterres se alegran con docenas de miles de flores. Es escenario también de múltiples conciertos veraniegos.
Dónde: jardín de las Flores.
Más información: está abierto todos los días de 9:00 a 16:00 horas, pero te recomiendo que consultes su página para todo lo relativo a su entrada y consejos de visita.
Hay castillos y castillos. Y luego están esos lugares fortificados que parecen sacados de un cuento de hadas. Como este castillo de Bouzov, uno de los más famosos y fotogénicos de Moravia. No en vano es el lugar elegido por muchos checos para celebrar su boda. La fortaleza existe desde al menos finales del siglo XIII y tuvo muchos dueños, entre ellos la Orden de los Caballeros Teutónicos. Pero a partir de 1696 deja de estar habitado y durante casi dos siglos deviene en gran estado de ruina. La imagen de película que tiene ahora se debe al archiduque Eugenio de Habsburgo-Lorena, que lo adquirió en 1896 y durante 14 años gastó 20.000 piezas de oro de su fortuna en arreglarlo al gusto romántico de la época, que idealizaba la época medieval. Se visita en grupos guiados durante una hora. El interior es denso y oscuro porque está tal cual el archiduque lo amuebló. A mí, si he de ser sincero, me gustó mucho más por fuera. Está a unos 40 minutos de Olomouc.
Dónde: castillo de Bouzov.
Más información: te recomiendo que consultes los datos prácticos para tu visita en su enlace oficial.
Como has leído, Moravia es una región del sur de la República Checa casi desconocida para los viajeros españoles, que en su mayoría se quedan en Praga. Sin embargo, Moravia tiene ciudades medievales y barrocas bellísimas, palacios y castillo de cuento de hadas, cuevas turísticas e infinidad de posibilidades para el cicloturismo. Te lo cuento en este vídeo.