A Mariña es una de las comarcas singulares y más conocidas de Lugo. Abarca todo el frente cantábrico de la provincia, desde la ría de O Barqueiro hasta la del Eo. Una vez pasado Viveiro, se abre la Mariña Central y la Oriental, objeto de esta ruta, donde se localizan algunos de los hitos turísticos más renombrados de la comarca, como la celebérrima playa de Las Catedrales y la de Los Castros. Puertos como Burela y Foz siguen liderando las capturas de bonito en el Cantábrico y otras radas históricas, como Ribadeo, conservan la huella de un pasado esplendoroso como centros de comercio marítimo internacional.
Publicado por Paco Nadal el 26 de junio de 2023.
Timón en el museo provincial del Mar. © susobande / Jesús Fdez. Bande en Pixabay.
Es el puerto pesquero del concello de Cervo, muy importante en los siglos XV y XVI por sus astilleros y sus fábricas de salazón; los restos de una de ellas aún son visibles: les llaman el castillo marino. Esa y otras historias de este litoral se recogen en Museo Provincial del Mar, ubicado en las antiguas escuelas, en la calle principal del pueblo, una de cuyas cuatro salas está dedicada a la pesca de la ballena, tradicional en esta comarca hasta hace apenas 30 años, con exhibición de esqueletos de algunos grandes cetáceos capturados en esta zona de San Cibrao. Un faro se eleva en el extremo del istmo de San Cibrao, frente al cual emergen las islas de Os Farallóns, tres puntas rocosas muy abruptas que han significado un obstáculo para la navegación y en las que embarrancaron numerosos navíos. A ambos lados del pequeño istmo se despliegan dos buenos arenales: la playa de O Torno, a la izquierda, la más grande y llana, y la playa de Cubelas, a la derecha, más pequeña e inclinada; ambas con arena blanca y fina y aguas limpias y frías.
Dónde: museo provincial del Mar. Avda. da Mariña, 25.
Horario: en invierno (hasta el cambio horario), de martes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas. En verano (hasta el cambio horario), de martes a sábado, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Domingos y festivos, de 11:00 a 14:00 horas.
Entrada: gratuito.
© Turismo de Galicia.
Antes de entrar en Cervo, capital del concello, un cartel desvía hacia Sargadelos, un nombre que todo el mundo asocia con cerámica blanca y azul de gran calidad. La Real Fábrica de Fundición y Loza de Sargadelos nació en 1794 como fábrica de municiones y armamento, a pesar de que se había solicitado licencia para una fábrica de ollas, por el impulso de Antonio Raimundo Ibáñez, futuro marqués de Sargadelos y personaje de la Ilustración que creó un gran imperio industrial. En 1806 se amplió el complejo con una fábrica de lozas, naciendo así el nombre de la cerámica de Sargadelos. La familia Ibáñez acabó arruinada y la fábrica cerró definitivamente en 1875; las instalaciones de Cervo, que llegaron a ser la siderurgia más importante de España en su tiempo, fueron poco a poco reduciéndose a ruinas. En 1969 un grupo de empresas e instituciones lideradas por Cerámica do Castro y el artista e intelectual gallego Isaac Díaz Pardo retoman la marca y construyen cerca de donde estuvo la original una nueva fábrica de cerámica Sargadelos y un laboratorio de formas para experimentar con materiales y diseños. Esa fábrica es la primera que hoy se visita cuando se llega a Sargadelos desde Cervo, presidida por una estatua de Castelao. Hay visitas a la planta de producción, exposiciones de cerámica y tienda con venta al público. Un kilómetro más adelante están las ruinas del viejo Sargadelos y el conjunto histórico.
Faro de Burela. © Ulisesphotography / Ulises Romero en Pixabay.
Es uno de los grandes núcleos urbanos de A Mariña. Localidad grande, moderna y sin mayor atractivo turístico, aunque con todo tipo de servicios. En su puerto está atracado el Reina del Carmen, reconvertido ahora en barco museo bonitero para que los visitantes puedan conocer cómo es uno de estos barcos tradicionales que han hecho del puerto de Burela uno de los más importantes de España en capturas de bonito. Burela cuenta con dos playas de interés: A Marosa y O Portelo. La playa de los Alemanes, entre Burela y Foz, es nudista. A las afueras de la ciudad está el mirador do Monte Castelo, con buenas vistas sobre el litoral lucense.
Dónde: Burela / barco museo Reina del Carmen.
Horario de visita y entrada al barco museo: los datos para la reserva de visita se encuentran todos en este enlace.
© Turismo de Galicia.
Una vez pasado Nois, un cartel indica este castro galaico-romano en un extremo de la playa de Arealonga. Fazouro fue un asentamiento de la Edad del Hierro habitado desde el siglo II a. C. y posiblemente hasta el III de nuestra era. Pertenece por tanto a un periodo en el que la tribus galaicas habían sido ya asimiladas por la romanización del noroeste de la península. Corresponde al modelo de castros costeros que usaban penínsulas e istmos estratégicos para defenderse, como el castro de Baroña, aunque Fazouro no es tan espectacular como aquel. Se han excavado nueve viviendas de forma cuadrangular con las esquinas redondeadas, cada una dedicada a distintas funciones. Los restos de alimentación y fuego en la número 7 delatan su carácter de cocina comunal. La número 9 tiene un enlosado más trabajado, quizá porque estaba dedicada a habitación. Se ha localizado un foso excavado de lado a lado del istmo en paralelo al cual debía de ir una muralla que no ha llegado a nuestros días. Sus habitantes vivían de la ganadería (vacas, caballos, cerdos), de los recursos pesqueros y marisqueros que dejaban los espacios intermareales y de una rudimentaria metalurgia.
Dónde: castro de Fazouro.
Playa da Rapadoira. © Turismo de Galicia.
El segundo gran núcleo urbano de A Mariña es, como ocurre con Burela, una ciudad grande y moderna, sin apenas atractivos arquitectónicos, Foz. Es un gran centro de veraneo por sus magníficos arenales. La playa da Rapadoira es la más frecuentada por su cercanía al centro. Tiene fama también de ser la playa con el agua más yodada de España y mucha gente acude a ella a darse baños en busca de sus propiedades curativas. Un paseo peatonal continúa por el litoral y lleva hasta la playa de Llas, también muy recomendable. A esta le sigue la playa de Peizás, luego la de Pampillosa, Area Longa… Prácticamente todo el litoral de Foz hasta el término de Burela es una sucesión de largas y atractivas playas, de ahí el elevado número de construcciones que han afeado el entorno en los últimos años. Y en este entorno, puedes hacer snorkel, un tour en kayak, paddle-surf, tu bautismo de buceo... ¡Aprovecha tus vacaciones!
Dónde: Foz.
© Turismo de Galicia.
A solo 5 km del Foz hacia el interior se halla uno de los mejores templos del románico en Galicia, considerado además la catedral más antigua del país. La basílica de San Martiño de Mondoñedo fue levantada entre los siglos IX y XII en un estilo románico primitivo, más cercano al de los Pirineos que al románico que luego llegaría al resto de Galicia a través del Camino de Santiago. Fue la iglesia de un convento anexo (del que ya no queda más que la casa del prior, hoy casa rectoral) fundado por monjes agustinos que huyeron del norte de Portugal ante el avance sarraceno. El rey Fernando III les dio tierras aquí y trasladó la sede episcopal. Por el monasterio de San Martiño pasaron hasta 15 obispos hasta que el obispado se trasladó en 1112 a la actual Mondoñedo. La iglesia es de una belleza sorprendente por su elegancia y sobriedad, como buen templo románico. Llaman la atención los ábsides semicirculares y los contrafuertes, añadidos en 1861 durante una restauración que se llevó a cabo ante el estado de ruina del conjunto. Tiene planta basilical con tres naves con crucero. El crismón del pórtico, las bandas y arcos ciegos lombardos y la cenefa de taqueado jaqués que recorren parte superior de la fachada la emparenta con la forma constructiva de las primeras iglesias románicas pirenaicas. En el interior destacan la pinturas murales que aún decoran la cabecera; las más antiguas son del siglo XII. Al lado del templo se encuentra la fuente de la Zapata, a cuyas aguas se le atribuyen efectos milagrosos y curativos. Cuenta la leyenda que el agua empezó a manar tras una pisada del obispo San Gonzalo, también llamado el Obispo Santo, que reposa en esta iglesia.
Dónde: basílica San Martiño de Mondoñedo.
Horario: en verano, de martes a sábado, de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 20:00 horas. Domingos, de 10:30 a 13:00 horas. Lunes, cerrado. El resto del año, de miércoles a domingo, de 10:30 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Lunes, cerrado. Para visitas guiadas, es necesario llamar al teléfono 982 132 607.
Entrada: gratuita.
© amarinalucense.gal.
Carteles indicadores en el desvío de Foz llevan hasta el castillo de A Frouxeira (castelo da Frouxeira), antiguo fortín bajomedieval cuyos restos aún son visibles en una peña granítica de 429 metros de altura. Un emplazamiento en el que se hizo fuerte Pedro Pardo de Cela, último señor feudal de Galicia, en su lucha contra las tropas de los reyes Católicos mandadas en 1480 a someter a los nobles gallegos que no reconocían su mandato. Tras tres años de asedio y la traición de algunos de los soldados de Pardo, fue ejecutado en la plaza Mayor de Mondoñedo en diciembre de 1483 y el castillo de Frouxeira demolido piedra a piedra. Hoy es visible poco más que la línea de cimentación de los muros de sus cinco recintos y algunas estructuras menores. Eso sí, el lugar ofrece unas vistas insuperables de toda la Mariña lucense.
Dónde: castelo da Frouxeira.
© plussilk / Fernando Maseda Mejuto en Pixabay.
La reina de las playas de la Mariña y uno de los lugares más visitados de toda Galicia aparece a unos 10 km antes de Ribadeo, por la vieja N-634 o por la autovía A-8 (desvíos señalizados en ambos casos). La fama de As Catedrais no es gratuita: la erosión ha tallado arcos de piedra en los acantilados como si fueran una catedral gótica. Los contrafuertes, de hasta 30 metros de altura, sujetan unos muros imaginarios a los que el oleaje empuja con fiereza. Ni un paisajista hubiera imaginado un decorado tan extraño e irreal. Los acantilados forman arcadas, cavernas, pasillos y espacios cerrados, pavimentados de arena fina y blanca que queda al descubierto solo en marea baja. Es otra de las curiosidades de As Catedrais: es un escenario efímero que solo se puede ver en bajamar, por eso hay que estar al tanto del horario de mareas, para no hacer el viaje en balde. Hay aparcamientos, servicios, merendero y duchas. Consulta cómo preparar tu visita, reservar la entrada a la playa y consultar los horarios de las mareas en este post.
Dónde: playa de las Catedrales.
© locuig en Pixabay.
El pequeño puerto pesquero de Rinlo, dependiente de Ribadeo, conserva cierto encanto en su urbanismo de casitas bajas y calles estrechas, como tuvieron que ser todos los puertos de esta Mariña hace menos de un siglo. Aprovecha un entrante natural de la costa y mantiene aún su flota pesquera y su actividad mariscadora. Son famosos sus restaurantes donde sirven langosta de la propia cetárea de Rinlo, creada en 1901 ante la demanda de marisco de la creciente burguesía que veraneaba en Ribadeo. Conserva muchas casas tradicionales marineras y algunos ejemplos de arquitectura indiana, como la casa de don Inocencio y las escuelas públicas de don Jesús Rodríguez Murias, otro vecino que hizo fortuna en América.
Dónde: puerto de Rinlo.
Ayuntamiento de Ribadeo. © susobande / Jesús Fdez. Bande en Pixabay.
La última localidad de la provincia de Lugo hace referencia a su topónimo a la ría del Eo o ría de Ribadeo. Fue fundada en el siglo XII por orden del rey Fernando II y desde entonces fue creciendo hasta convertirse en un importante centro pesquero y comercial del Cantábrico. En 1183, el rey la donó al obispado de Mondoñedo, bajo cuyo mandato estuvo hasta finales del siglo XIV. A la iglesia pertenecía, entre otros bienes, el servicio de barcas que salía desde el arrabal de Porcillán hasta la otra orilla y por el que pasaron numerosos peregrinos a Santiago de Compostela siguiendo en Camino del Norte. Con la llegada de la burguesía y el dinero de los indianos, allá por los siglos XVIII y XIX, el puerto de pescadores se convirtió también en un lugar de residencia y veraneo.
Plaza de España
Sus dos edificios señeros están en la plaza de España (en la foto): la Torre de los Moreno es un edificio modernista de 1917 construido por un discípulo argentino de Gaudí para dos hermanos indianos con hormigón, vidrio y hierro forjado. Al lado se alza el Ayuntamiento, que ocupa el antiguo pazo de Ibáñez, marqués de Sargadelos. Merece la pena darse un paseo por la calle San Roque para ver otras villas construidas por los indianos que regresaron a Ribadeo. La casa do Patín, el edificio civil más antiguo de Ribadeo, de origen medieval (en la calle de la Muralla, al lado de la Biblioteca Municipal); la casa-torre del Cuartel Viejo (de 1701, en una esquina de la calle San Miguel) y la casa palacio de Guimarán, un poco más abajo, también merecen una visita.
Dónde: Ribadeo.
© susobande / Jesús Fdez. Bande en Pixabay.
Desde la plaza de España de Ribadeo hay que bajar por la calle Amando Pérez o por la paralela calle Antonio Otero para sumergirse en el viejo Ribadeo portuario. El viejo edificio de la Aduana, de 1726, preside el puerto. En un promontorio que domina la rada queda la ermita de la Atalaya, desde donde se tienen excelentes vistas del Ribadeo y de toda la ría.
Cargadero y fuerte de San Damián
Por el extremo del puerto deportivo podemos enlazar con la calle del Faro. Pasado el albergue de peregrinos compostelanos aparece el Cargadero, un dique de hierro forjado construido en 1901 para cargar en las naves el hierro que llegaba a través de una línea férrea desde las minas de Vilaoudriz, a 34 km. Estuvo en funcionamiento hasta 1964. A lado, el fuerte de San Damián, del siglo XVIII, parte del sistema defensivo que protegía la rada ribadense; está restaurado y sirve como sala de exposiciones.
Faro e isla Pancha
El paseo por esta zona es un deleite, sobre todo en días de buen tiempo. La vista se pierde en el infinito del mar. El sendero peatonal llega hasta la isla Pancha, un islote comunicado con tierra firme por un puente en el que hubo una torre de vigilancia y ayuda marítima desde el siglo XVI. En 1859 se construyó un primer faro que, aunque sigue en pie, dejó de funcionar al entrar el servicio uno nuevo 1984. El sendero de las playas continúa por todo el litoral hacia el puerto de Rinlo y la playa de Las Catedrales y permite unir a pie o en bici las numerosas playas y calas del concello ribadense.
Dónde: puerto de Ribadeo.
Desde la ría de O Barqueiro hasta la del Eo, A Mariña es una de las comarcas singulares de Lugo. En este mapa de mi ruta, puedes localizar todos los puntos que destaco en este post. ¡Buen viaje!
