El Occidente del Oriente. O el Oriente de la Asturias central. El concejo de Piloña ocupa una posición extraña en el mapa del Principado: ni está en la costa ni en el epicentro turístico de la comarca del Oriente asturiano, a la que pertenece. A medio camino entre el mar y la cordillera, Piloña, con 283 km2 y 9.000 habitantes, alberga un buen número de atractivos, desde cuevas con pinturas rupestres a casonas solariegas y algunos de los bosques autóctonos más interesantes y mejor conservados de Asturias.
Publicado por Paco Nadal el 30 de marzo de 2023.
La ruta tiene como eje la vieja nacional 634, que corta el concejo de este a oeste. Por ella se accede a Infiesto, la capital, atravesada también por el río Piloña, un afluente del Sella. Es una localidad moderna y de servicios que guarda aún algunas muestras de buena arquitectura astur, como el palacio de Cobián, en la plaza mayor, construido a finales del siglo XVIII por el marqués de Vistalegre y reconvertido hoy en instituto de enseñanza, y los muchos edificios civiles de esa época que se asoman a la calle del Quesu, la más famosa de Infiesto. No son las únicas muestras de casonas y palacios en el concejo: el palacio de Sorribas, el palacio de Cutre (en la Goleta, hoy famoso hotel) o el palacio de Rubianes (en Cereceda) hablan de la riqueza arquitectónica piloñesa. Al lado del Ayuntamiento se encuentra la Casa del Tiempo (o museo del Reloj), una curiosidad para los amantes de este arte en donde se exhiben un centenar de relojes y 500 piezas de relojería. Pero los nuevos aires para Infiesto (y para todo el concejo) llegan de la mano de la asociación La Benéfica de Piloña, que cuenta entre sus impulsores con el cantante Rodrigo Cuevas. Desde hace pocos años trabajan en la recuperación de un espacio cultural para «la expresión artístico cultural, la acción comunitaria, la lucha contra el abandono y la despoblación de las zonas rurales y la trasmisión de conocimientos». Además, Infiesto ha sido escenario del thriller homónimo de Patxi Amezcua, estrenado en 2023 en Netflix.
Dónde: Infiesto.
Una visita imperdonable para los amantes del patrimonio religioso es a la iglesia de San Juan de Berbío, una primitiva iglesia prerrománica que en el siglo XI ya ostentaba título monástico y que por su situación en la ruta del Camino de Santiago del Norte fue muy visitada por los peregrinos jacobeos. Se encuentra en Santianes, a solo 2 km de Infiesto, y está declarada Bien de Interés Cultural. La ampliación del siglo XVIII alteró su fisonomía original y en 1936 sufrió los estragos de la Guerra Civil.
Dónde: Santianes.
Un abrigo rocoso a orillas del río Mon alberga uno de los lugares de culto más antiguos de la comarca, el santuario de la Virgen de la Cueva. Las obras más antiguas del conjunto datan del siglo XVI, época en la que empezaron a llegar al santuario grupos cada vez más numerosos de peregrinos. Unas ingentes —y no del todo respetuosas— obras de restauración efectuadas a principios del siglo XX cambiaron la faz del santuario que aún hoy sigue siendo uno de los lugares de culto más visitados de Piloña. Quizá te interese saber que al otro lado del río, frente al santuario, se encuentra el Campo de Los Romeros, un espacio con mesas que sirve como espacio para celebraciones populares y, por supuesto, para el descanso del viajero.
Desde el casco urbano de Infiesto debemos tomar la carreterita local PI-4 que parte hacia el sur en busca de Espinaréu, el pueblo con más hórreos de Asturias (20 hórreos y 3 paneras). Espinaréu, buena muestra de la reserva etnográfica que es Piloña en Asturias, ofrece al visitante una colección magnífica de estas despensas y frigoríficos de la antigüedad fundamentales en la vida rural asturiana. En el siguiente punto te hablo del magnífico entorno natural de Espinaréu, pero antes y si eres amante de los animales en plena naturaleza, quizá te interese saber que, desde la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves de Espinaréu sale una ruta que combina senderismo y observación para escuchar la berrea del ciervo en la sierra Bedular.
Dónde: conjunto de hórreos de Espinaréu.
Siete kilómetros más de ascenso por la misma carretera y se llega al área recreativa La Pesanca, una vega arbolada en torno al río del Infierno, con un fascinante bosque de robles y castaños, que delata cómo tuvo que ser la cubierta vegetal original del Principado antes de que nefastas políticas forestales cambiaran muchos de estos árboles de madera dura y crecimiento lento por los más rentables eucaliptos. La zona más impactante y oscura del bosque (y de toda Piloña) es el arboreto de Miera, donde los ejemplares de robles y castaños alcanzan edades centenarias. Todavía se puede seguir en coche un par de kilómetros más hasta la aldea de Degoes, donde hay que dejar ya obligatoriamente el vehículo y calzarse las botas para continuar a pie por la pista de tierra o por los senderos que se internan montaña arriba hasta el parque natural de Redes. Una de estas rutas es al pico Les Vízcares (1.419 m.), el de mayor altitud de Piloña.
Dónde: Área recreativa La Pesanca.
Existen muchas evidencias de una ocupación humana muy temprana repartidas por el concejo, como demuestran los hallazgos en varias cuevas naturales (Aviau, Espinaréu, Coñareu) o en el dolmen de Coya. Pero el yacimiento con pinturas rupestres más interesante de Piloña es la cueva del Sidrón, en las cercanías de Vallobal, en el valle de Borines. Aunque la cueva no puede visitarse, sí se puede conocer a través de la exposición ‘Los 13 de Sidrón’.
Dónde: Cueva del Sidrón. Cadanes / Exposición Los 13 de Sidrón. Centro de Recepción de Visitantes de Piloña Tierra de Asturcones, calle Covadonga, 11. Infiesto.
En un valle formado al paso del río Piloña se encuentra Villamayor (parroquia y pueblo). Entre sus límites encontrarás románico, como el de la portada lateral y el ábside del antiguo monasterio benedictino de Santa María (datado en torno a los siglos XIII y XIV), neorrománico y neobarroco como el de iglesia de San Pedro de Villamayor (siglo XX); arquitectura indiana, como la del palacio de Sotiello o la casa de los Vilanueva; tradicional asturiana, como la de los barrios del Valledal o Carúa; y casas solariegas, como el palacio de los Argüelles. Además, a finales del XIX, se encontró la lápida de Oculatio, una inscripción funeraria que, actualmente, se puede ver en la fachada de la casa Pastrana. Un buen plan en familia puede ser también hacer una parada a un par de kilómetros de Villamayor, en el área recreativa del Chorrón, que recibe el nombre de la cascada de este estupendo entorno natural.
Dónde: Villamayor.
Dejamos la N-634 para esta ampliación de la ruta, pero vale la pena. Contemplar ejemplares del caballo asturcón —raza arcaica a la que se considera poni por su baja estatura— es un espectáculo para cualquier amante de la naturaleza. En la montaña de El Sueve se encuentra la majada de Espineres, un terreno kárstico donde los asturcones viven en libertad. Si te interesa, en agosto se celebra anualmente en la misma majada la Fiesta del Asturcón, declarada en 2019 de Interés Turístico Nacional.
El monte Cayón, al norte de Infiesto, es un gran mirador natural del concejo de Piloña. En tu recorrido irás alcanzando las vistas esperadas del entorno. Desde su área recreativa, donde además podrás pasar un buen rato con tu grupo de viaje, divisarás la sierra del Sueve y desde el punto más alto del Cayón, Picos de Europa. Pastos, pinos, abedules, avellanos, fresnos, alisos… son los responsables del cambio de la gama cromática del entorno, principalmente, en otoño y en primavera. Con atención, también puede que veas algún ejemplar de gamo, venado, corzo o jabalí, entre otros.
Dónde: Monte Cayón.
Los aficionados al piragüismo podrían tener en Coya su particular Meca. En este pueblo, donde también convive la arquitectura tradicional asturiana con las casas de indianos, pasó los veranos de su infancia y juventud Dionisio de la Huerta, fundador de la Fiesta de las Piraguas o Descenso Internacional del Sella. Las aguas del río Piloña fueron el escenario de sus juegos y deportes de infancia y desde aquí partió también con amigos en piragua hacia Arriondas y, posteriormente, a Ribadesella (el recorrido del Descenso).
Dónde: Coya.
En este mapa están señalizados los puntos de Piloña que destcado en el post. Disfruta de sus aldeas de gran valor etnográfico, asturcones en libertad, bosques autóctonos, cuevas, casonas...