Aunque el parque nacional de Picos de Europa se extiende por tres provincias, León, Cantabria y Asturias, es en esta última en la que se ubican algunos de sus principales hitos: la mayor parte del macizo de los Urrieles, donde está el mítico Picu Urriellu (Naranjo de Bulnes), el propio pueblo de Bulnes o Arenas de Cabrales. Y por supuesto, la montaña y los lagos de Covadonga, embrión del parque, que fueron declarados zona protegida ya en 1918. La ruta que te propongo te lleva desde Arriondas hasta Sotres a través de un macizo montañoso único y de relieve atormentado que rompe los patrones que todos tenemos asociados a una montaña.
Publicado por Paco Nadal el 12 de marzo de 2023.
Famoso por ser el punto de partida del Descenso Internacional del Sella, Arriondas se sitúa en el encuentro del río Sella y el río Piloña; su casco urbano no tiene demasiado interés, más allá de algunas casonas de indianos y los paseos arbolados y los jardines en torno a esa confluencia fluvial. Pese a ello, Arriondas es un punto de visita casi obligada porque es la sede de un gran número de empresas de deportes de aventura que ofrecen paseos en piragua por el río Sella, siguiendo el mismo itinerario que la famosa carrera internacional, así como otras muchas actividades de aire libre.
Un soberbio puente de piedra sobre el Sella da la bienvenida a esta localidad histórica, la primera capital del reino de Asturias. Aunque le llaman romano, en realidad, es un puente medieval (siglo XIV) construido con un gran arco central apuntado para prevenir las crecidas del río y muy restaurado durante el siglo pasado. Cangas de Onís es el gran centro de servicios del turismo en esta vertiente de los Picos de Europa. Sus principales edificios son de factura reciente. El palacio Pintu, en la plaza de la Iglesia, o el propio Ayuntamiento, son edificios clasicistas de finales del XIX y principios de siglo XX. El mejor conservado de todos es el palacio de Cortés, construido en 1680. Otro edifico singular es la casa Dago, una torre de estilo montañés construida por un indiano en la década de los treinta del pasado siglo, que ahora acoge el Centro de Visitantes del Parque Nacional de Picos de Europa. La antigua iglesia de Santa María de Cangas acoge desde 2006 la exposición Aula del Reino de Asturias, donde se hace un recorrido por los orígenes y evolución de la corona astur (solo abre en Semana Santa, julio, agosto y mediados de septiembre. Conviene reservar o confirmar en su oficina de turismo: 985 848 005). La capilla de Santa Cruz, al otro lado del río, es una reconstrucción de la primitiva iglesia mandada construir por Favila, hijo de don Pelayo, para venera la cruz usada en la batalla de Covadonga. En su interior se conserva un dolmen que se hallaba bajo el túmulo sobre el que se construyó la capilla y una réplica de la lápida fundacional fechada en el año 737, el documento epigráfico más antiguo de Asturias. Entre sus calles, la avenida de Covadonga, para las compras, y las calles San Pelayo y del Mercado, para quienes buscan sidrerías y restaurantes con terraza. Si vas a quedarte en Cangas de Onís, te recomiendo que eches un ojo en este enlace para reservar tu alojamiento.
A 10 km de Cangas se alza uno de los santuarios más famosos de toda España. Según cuenta la leyenda, en esta pequeña cueva de la que mana una cascada de agua oró don Pelayo ante la imagen de la Virgen, la Santina, antes de repeler la incursión de los musulmanes en la batalla de Covadonga, hacia el año 722, e iniciar con ello la llamada Reconquista. Los primeros que habitaron Covadonga fueron los monjes de una comunidad benedictina que cuidaban de un pequeño monasterio de madera en el interior de la gruta. En el siglo XVII la estructura de madera ardió y se decidió la construcción de una nueva y gran basílica fuera de la gruta, según un proyecto del famoso arquitecto madrileño Ventura Rodríguez. La obra se rebajó por falta de presupuesto, quedando en ese edificio ecléctico, mezcla del románico asturiano con el gótico francés y de llamativo color rojo, con un par de torres-campanario que parecen competir en altura con las cumbres de los Picos de Europa. Se terminó en 1901.
Desde el santuario se inicia la subida a los Lagos de Covadonga por un desvarío de cuestas y repechos que termina en los célebres lagos de Enol y Ercina, donde la Vuelta Ciclista a España ha vivido algunos de sus finales de etapa más memorables. Como ocurre en la senda del Cares, estos lagos soportan una agobiante presión de visitas durante los meses de estío. Pero fuera de esas fechas, el entorno se convierte en uno de los parajes más bellos de Picos de Europa. Junto al aparcamiento está el centro de visitantes Pedro Pidal, donde informan sobre los diversos senderos PR (Pequeño Recorrido) balizados en el entorno y sobre la senda peatonal que enlaza los principales puntos de interés: las minas de Buferrera, las reproducciones de cabañas de pastores, el arboreto y los diversos miradores, como el de Entrelagos y el del Príncipe de Asturias.
Acceso: la subida a los lagos es libre de enero a marzo. La carretera se cierra a las 7:30 horas de la mañana los fines de semana de abril y mayo, en Semana Santa, festivos, puentes y desde el 1 de junio hasta el 15 de octubre (ambos inclusive). A partir de ese momento solo se puede acceder en autobuses-lanzadera habilitados a tal efecto y taxis.
De vuelta a Cangas, tomamos la AS-114 en dirección a Cabrales. A 15 kilómetros aparece Benia de Onís, donde conviene hacer un alto para visitar el Centro para la Biodiversidad y el Desarrollo Sostenible Las Montañas del Quebrantahuesos. Una interesante exposición multimedia con reproducciones a tamaño real de una treintena de animales y especies botánicas que pueblan Picos, con especial interés por la reintroducción y conservación del quebrantahuesos. El montaje incluye la reproducción de hábitats naturales y utiliza como eje tres elementos: el quebrantahuesos, la esencial labor del pastoreo y, por supuesto, las montañas.
Dónde: Benia de Onís.
Horario: del 15 de septiembre al 30 de junio, de lunes a viernes, de 800 a 16:00 horas. Sábado y domingo, cerrado, salvo grupos concertados.
Del 1 de julio al 14 de septiembre y Semana Santa, de lunes a domingo, de 11:00 a 15:00 y de 16:00 a 20:00 h.
Entrada: general, 3 €. Para visitas de grupos, teléfono: 985 844 293.
En este pequeño pueblo se encuentra el Centro de interpretación de la fauna glacial de Onís. Hace décadas se descubrió en la cercana cueva de la Peruyal, restos fosilizados de lo que se pensó que era un oso. Estudios posteriores demostraron que se trataba de un rinoceronte lanudo de la última época glacial. Dada la inaccesibilidad de esta caverna, se montó una réplica en otro abrigo de roca, en la Cuevona de Avín, junto a la carretera de acceso al pueblo, con reproducciones a tamaño natural de especies ya desaparecidas pero que habitaron la zona en el Pleistoceno: el rinoceronte lanudo, un mamut, un tigre dientes de sable, una pantera de las cavernas y un ciervo. Si además buscas un plan diferente, prueba a hacer espeleología en la cueva de la Peruyal. Puedes informarte de todo en onisecoturismo.es.
Dónde: Centro de la fauna glacial de Avín.
Horario: el centro abre del 15 de junio al 31 de agosto. El resto del año es necesario concertar la visita.
Entrada: adultos, 4 €. Infantil, 2,5 €.
Más pequeño que Cangas, Arenas de Cabrales es, no obstante, otro gran centro de servicios y una de las puertas principales de acceso a Picos. Casi todos los locales del pueblo están dedicados al turista y al montañero. Tiene poco interés monumental, aunque en el barrio Alto se conservan algunas muestras de arquitectura popular asturiana, algunas casonas-palacio, como la de los Mestas y Cossio o la casa-palacio del Torrejón de Arenas, ambas del siglo XVIII. Por encima de ese barrio, en una agradable pradera, se alza la iglesia de Santa María de Llas, del siglo XII, con portada románica y porche adintelado. A la salida de Arenas hacia Poncebos, a orillas del Cares, hay que parar en la cueva exposición del queso de Cabrales, verdadero buque insignia de la gastronomía del valle. El de Cabrales es un queso azul de cabra, oveja y vaca en el que se usa leche de dos ordeños y que se deja madurar lentamente en cuevas de los Picos de Europa. La cueva exposición ocupa una cueva natural (ojo, porque en el interior la temperatura oscila entre los 10º y los 15 º) y a través de este paseo de aproximadamente 45 minutos podrás acercarte tanto a los secretos y preparación de este manjar como a la vida de los pastores. La Feria del Cabrales se celebra en Arenas el último domingo de agosto.
Dónde: Cueva exposición del queso de Cabrales. Arenas de Cabrales.
Horario: de lunes a domingo, visitas guiadas cada hora a partir de las 10:15 h. Por la tarde, a partir de las 16:15 horas. La organización recomienza confirmar el horario de visita en el teléfono 985 846 702.
Entrada: general, 5 €. Reducida, 3,5 €.
La carretera local AS-264 se interna en el corazón del macizo aprovechando el curso del río Cares, que abre una brecha entre los macizos Occidental y Central de Picos. Es un tramo espectacular porque enfrente se van abriendo ya los grandes desniveles de Picos. En Puente Poncebos hay una pequeña presa, una central hidroeléctrica y algunos restaurantes y hostales. Y un gran aparcamiento para los usuarios del funicular a Bulnes. A la derecha sale una pista de tierra que lleva el inicio de la celebérrima senda del Cares, por su lado asturiano.
A esta pequeña aldea, situada junto encima de Puente Poncebos, solo se podía subir andando hasta que se abrió una sinuosa y empinada pista de asfalto que permite ganarla en coche. Arriba hay varios bares y restaurantes. Y una de las mejores vistas del Naranco de Bulnes o Picu Urriellu, por la ruta Canal del Camburero.
Bulnes es el único pueblo habitado sin acceso por carretera que queda en España. Está en la canal del Texu, a 649 metros de altitud, en plena senda de ascenso a Vega de Urriellu y la base del Naranco de Bulnes. Bulnes fue un emblema —y una especie de campo base— para generaciones de montañeros. Los vecinos, con justa razón, llevaban años reclamando una carretera de acceso, pero al final se decidió que en vez de carretera se abriría un túnel con un funicular con capacidad para pasajeros y carga desde Puente Poncebos, que en principio solo iba a poder ser utilizado por los vecinos. Pero pronto se abrió también al turismo, eso sí el precio de ida y vuelta es de 22,16 €. Hoy el funicular de Bulnes, pese a sus restricciones de horario y altas tarifas, es una de las principales atracciones de esta vertiente asturiana. Lo que poca gente de la que sube sabe es que el pueblo está metido en una hondonada desde la que no hay vistas. Para ver algo hay que seguir al menos hasta el barrio alto o del Castillo. Y para ver el Naranco y la Canal del Camburero hay que seguir andando en ascenso un buen trecho más. La mayoría de turistas que sube con zapatos de calle se sienta en alguno de los bares del pueblo, que han proliferado desde la apertura del túnel, y se baja en el siguiente tren. A quienes quieren caminar hacia el corazón de la montaña les ahorra hora y media de trayecto.
Dónde: Funicular. Poncebos - Bulnes.
Horario y precios: para tu organización, lo mejor es que consultes la página oficial de Alsa, la empresa que gestiona el funicular.
El desfiladero más famoso de Picos de Europa está tallado por el único río que fue capaz de cortar en dos la poderosa mole caliza de la cordillera. En 1916 la hidroeléctrica Electra del Viesgo comenzó la excavación de un canal de 11 km de longitud en la roca del desfiladero para recoger las aguas del Cares en una cota elevada y mantenerlas así hasta la salida de la garganta en Poncebos, en la vertiente asturiana, para generar energía eléctrica. El canal se inauguró en 1920 y con él una senda paralela, pegada de manera casi imposible al abismo, por la que circulaba el personal de mantenimiento y reparación de la compañía. Ese camino peatonal se ha convertido hoy en la conocidísima senda del Cares, una de las zonas más masificadas en época estival y puentes. Por fortuna, en la temporada baja el Cares recupera todo el silencio y la magia de los valles montañeses. El tramo más espectacular es el que va desde Poncebos hasta Caín, ya en tierras de León. Varios vados, como el puente de los Rebecos —el más fotografiado— ayudan a la pasarela a vadear un mundo vertical y oscuro. Hay tres horas hasta Caín. Si no se quiere hacer el camino de vuelta es posible contratar uno de los numerosos taxis de Arenas, Caín o Posada de Valdeón para regresar por carretera.
Si desde la boca del funicular seguimos en ascenso por la pista asfaltada, alcanzamos el pueblo más remoto de la ruta. Sotres, enclavado en un espectacular paraje de alta montaña, conserva aún en el barrio alto el entramado urbano y la tipología constructiva de un pueblo típico astur dedicado durante siglos a la ganadería de montaña. Hoy sus habitantes viven ya más del turismo que de los animales, pero aún se cuida el ganado como antaño y se hace queso de Cabrales en las numerosas cuevas vecinas. Hay varios alojamientos y restaurantes. Sotres es el inicio de muchas rutas senderistas al corazón de Picos; por ejemplo, la que lleva a Vega de Urriello (Naranco de Bulnes) por el collado de Pandébano; la que sube al lago de las Moñetas por los invernales del Texu. Su puede contratar un taxi todoterreno para ir por una pista de tierra en muy buen estado hasta el mirador del cable de Fuente Dé y la comarca cántabra de Liébana.
Aquí tienes la localización de los puntos que detallo en este post sobre el fantástico parque natural de Picos de Europa. Asturias es única y merece que la descubras entera.