Buen vino, una localidad llena de historia y un territorio de colinas suaves en torno al río Duero. La ruta del vino de Toro es una de las grandes propuestas de enoturismo en España. La ruta gira en torno a las bodegas de la Denominación de Origen Toro, creada en 1987, y al patrimonio y los recursos turísticos de doce municipios de la provincia de Zamora y cuatro de la de Valladolid, en el curso medio del Duero. A ella se asocian pequeñas y medianas empresas (bodegas, alojamientos, restaurantes, museos y espacios gastronómicos) que aúnan esfuerzos para mostrar y poner en valor esta tierra de tintos potentes y elegantes. Estos son los lugares que no debes perderte si quieres descubrir la ruta del vino de Toro.
Actualizado por Paco Nadal el 20 de diciembre de 2022.
El punto de partida de la ruta es obviamente la localidad de Toro. Una de las ciudades históricas y monumentales de Castilla y León, que fue sede real y lugar de celebración de Cortes. Y la que da nombre a esta zona vinícola importante ya desde época romana. Toro se levanta sobre un otero que domina un meandro del río Duero. En la actualidad tiene unos 9.000 habitantes y su economía gira en torno a la vid y al turismo. Hay que empezar la visita dando un paseo por la plaza Mayor y la calle Corredera hasta la Torre del Reloj. En esta zona de la ciudad puedes ver muchas casas tradicionales con fachadas de ladrillo y el entramado de madera caracteristico, algunas iglesias mudéjares y varios palacetes. En Toro hubo mucha riqueza y poderío en la Edad Media. Ese esplendor de siglos pasados se condensa en su monumento más famoso y más representativo: la colegiata de Santa María la Mayor de Toro. También debes incluir en el recorrido la plaza de toros y el alcázar. Te hablo más detalladamente de ellos en las siguentes fotografías. Para conocer en profundidad este casco histórico, puedes contratar una económica visita guiada por Toro, un tour privado para tu grupo de viaje o un recorrido por el casco histórico que incluye además una visita a su bodega histórica.
Dónde: Plaza Mayor de Toro.
La colegiata de Santa María la Mayor de Toro es uno de los edificios más bellos de transición entre el románico y el gótico de toda España. Y el icono de Toro. Fue mandada construir por los reyes leoneses entre finales del siglo XII y mediados del XIII, inspirándose en la catedral de Zamora. Su elemento más característico es el cimborrio, la torre que a modo de cúpula cubre el crucero de la iglesia. Lo más fascinante de la colegiata de Toro es la Portada de la Majestad, la antigua entrada principal del templo. Un fabuloso conjunto escultórico que narra la vida de la Virgen, de Cristo y el Juicio Final. Separando esas secuencias narrativas, aparecen 18 músicos con sus respectivos instrumentos. Y lo que hace único al Portada de la Majestad es que ha conservado milagrosamente casi toda su policromía original, lo que te permite hoy imaginar cómo de coloridas y alegres eran antiguamente las iglesias románicas. Se puede subir a la torre y divisiar desde allí un panorama único de la ciudad, el río Duero y las llanuras de esta Tierra de Campos zamorana.
Dónde: Camino de las Becerras, 1. Toro.
Entrada: se puede adquirir en la entrada de la colegiata y también en conjunto en cualquiera de los cinco monumentos que componen la ruta de Toro Sacro. Más información.
Horario: verano (hasta el cambio de hora): de martes a domingo de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:30. Invierno (hasta el cambio de hora): de martes a domingo de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 18:30. Domingos y festivos: colegiata, hasta las 13.00 horas.
Parece un trabalenguas, pero no lo es. La plaza de toros de Toro es uno de los cosos más antiguos y bellos de España. Se inauguró en agosto de 1828 y conserva su estructura original. Fue declarada Bien de Interés Cultural con categoría de monumento en el año 2008. La arquitectura y los materiales son típicos de la zona: el tapial de adobe, ladrillo, teja cóncava y sobre todo, mucha madera. Fue restaurada y reabierta al público en 2010.
Dónde: calle Pina, 6. Toro.
Horario y entradas: consulta toda la información en la Oficina de Turismo de Toro. Teléfono 980 694 747.
Otra de las visitas obligadas es el alcázar, la antigua fortaleza de la ciudad medieval, con sus siete torreones y su camino de ronda. En ella vivieron varios reyes castellanoleoneses y estuvieron también los Reyes Católicos. Hoy es una atalaya perfecta para apreciar el puente sobre el Duero, los bosques de ribera que acompañan al gran río y la interminable llanura zamorana. En la puerta del alcázar podrás ver la famosa estatua del verraco de piedra de origen celta (en la foto) que apareció en un yacimiento cercano. Muchos piensan que el nombre de la ciudad proviene de este toro. Pero no es así: la etimología nos dice que Toro viene de Campi Gotohrum, campo de godos, ya que fue una fundación visigoda.
Dónde: calle Comedias, 24. Toro.
Horario y entradas: consulta en la Oficina de Turismo de Toro. Teléfono 980 694 747.
San Román de Hornija es uno de los municipios vallisoletanos de la ruta del vino de Toro. La visita merece la pena por dos razones. La primera es que en la iglesia de San Román de Hornija se conserva una evidencia de la colonización visigoda de toda esta comarca. La iglesia se levanta sobre los cimientos de un monasterio del siglo VII mandado construir por Chindasvinto, uno de los más poderosos reyes godos, que se hizo enterrar aquí junto a su mujer. Todo lo que queda de aquella lejana historia de hace más de 14 siglos es el sepulcro de Chindasvinto, que se exhibe en una capilla lateral de la iglesia junto a algunos capiteles del monasterio mozárabe que sucedió al inicial visigodo. La segunda razón es visitar, en el colegio público que hay justo enfrente de la iglesia la Escuela del Ayer, la recreación de una antigua escuela con piezas originales que permite conocer cómo eran los colegios públicos de la España rural de de mediados del siglo pasado.
Dónde: San Román de Hornija.
El museo del vino Pagos del rey se encuentra en la localidad de Morales de Toro, dentro de la bodega más joven del grupo Félix Solis. En 2014 inauguraron este original museo en los antiguos depósitos de cemento de cuando la empresa era una cooperativa. En él encontrarás todo lo relacionado con la viticultura y el mundo del vino. La exposición continúa en los jardines de 2.000 m² que rodean las instalaciones y donde se exhiben diferentes tipos de prensas, desde una de origen romano hasta las que se empezaron a usar a partir del siglo XIX, además de diferentes medios de transporte usados en la vendimia y la comercialización del vino. Y un pequeño viñedo didáctico con las cuatro variedades de uva más usadas en la D.O. Toro. También se visita la sala de barricas de la bodega.
Dónde: Av. de los Comuneros, 90. Morales de Toro - Zamora.
Entrada: para toda la información relativa a los horarios y la entradas, entra en este enlace. También puedes sumarte a esta visita guiada por el museo de vino Pagos del Rey.
Un museo que me encantó. La familia Chillón lleva fabricando y comercializando este derivado de la leche de oveja desde hace cuatro generaciones. El bisabuelo Manuel ya fabricaba quesos a finales del siglo XI. Y el abuelo Valentín iba con ellos hasta Galicia en carro, en viajes de 40 días de ida y otros tantos de vuelta, para intercambiarlos por conservas de pescado. El museo es un canto a la herencia e historia familiar que da a conocer la cultura del queso. La colección alberga piezas de todo tipo, la más antigua data de 1850. Te recomiendo mucho la visita guiada, donde descubrirás el pastoreo, la evolución de la elaboración y comercialización del queso y acabarás con una buena cata de queso de oveja de Toro, ¡faltaría más!
Dónde: Carretera Tordesillas, Km. 11. Polígono Industrial - Parcela 1. Toro. Zamora.
Entrada: para hacer tu reserva, llama al teléfono 980 690 950 o escribe al correo electrónico info@quesoschillon.com.
La Ruta del vino de Toro agrupa 24 bodegas. Es imposible visitarlas todas en una sola escapada. Estas son las que yo conocí durante mi visita a Toro.
Bodega Fariña. Una de las que más cuidan el enoturismo y también una de las precursoras de la denominación de origen Toro. Además de las típicas visitas a la sala de barricas y a las de elaboración, seguidas de una cata, muestran al visitante su colección de arte en su museo Vino-Arte. En Fariña llevan 16 años convocando un concurso anual de pintura abstracta al que se presentan casi dos centenares de obras. La obra ganadora se convierte en la etiqueta de su Primero, el primer vino que se envasa cada año, apenas dos meses después de la vendimia. Esta visita organizada a las bodegas Fariña puede interesarte.
Bodega Valbusenda. Moderna y de diseño vanguardista, es otra de las que más cuidan el enoturimso. Puedes hacer una visita panorámica por las instalaciones, donde muestran cómo se elabora el vino, u otra que incluye cata de tres o cuatro de sus caldos maridadas con quesos ibéricos o chocolates. En primavera y hasta el mes de noviembre ofrecen visitas al jardín ampelográfico con 280 variedades de uva diferentes. Tiene además un hotel de cinco estrellas con spa anexo (ver apartado dónde dormir). El “wine spa” cuenta con tratamientos de vinoterapia.
Bodega Monte la Reina. Modernas y anexadas a un castillo que hace de alojamiento, estas bodegas ofrecen actividades enoturisticas de distintos tipos. La estándar: visita al viñedo y al proceso de elaboración en la bodega y cata de dos vinos. Todos los días de la semana para grupos de 10 pasajeros; cuesta 10 €. Tienen también cata de chocolates de la zona maridadas con vino, catas técnicas con enólogo (en las que se catan vinos de depósito y vinos de alta gama) y una cata para niños con aromas, gominolas y frutos secos o aguas.
Bodegas Ernesto del Palacio. Situadas en el municipio vallisoletano de San Román de Hornija, tienen la particularidad de que ofrecen visitas a su bodega subterránea. Existen cientos de bodegas excavadas en la roca por toda la D.O. Se usaron históricamente para producir y almacenar vino a escala familiar. La de Ernesto del Palacio, además de ser una de las más antiguas (más de 300 años perteneciendo a la misma familia) conserva las barricas de castaño originales y una gigantesca prensa hecha con un solo tronco que es una joya de la historia del vino en Toro.
Castillo Monte La Reina. Es uno de los hoteles con más encanto de la ruta del vino de Toro. Es un auténtico castillo patrimonio histórico de Zamora, un palacete mandado construir por un aristócrata a finales del siglo XIX en estilo neoclásico. Y rehabilitado ahora, primorosamente, por una familia de bodegueros. Ocho habitaciones llenas de detalles y unos espacios comunes que incitan a quedarse en ellos. Por supuesto, la experiencia de alojarse en el castillo se combina con visita a la bodega y catas.
Hotel Eurostar Bodega Valbusenda. Otro de los hoteles con mucho encanto de la ruta, además del único cinco estrellas de la comarca. En la finca de las bodegas Valbusenda, está gestionado por la prestigiosa cadena Eurostars, que ya es en sí un marchamo de calidad. Tiene 35 habitaciones y suites con una decoración exquisita. Dos restaurantes: Nube (de lo más elegante) y Enoteca (más informal). Y unos espacios comunes para disfrutar de las vistas a los viñedos y de los vinos de la propiedad. Cuenta con spa y pistas de pádel y tenis.
Posada Palacio Rejadorada. Ubicado en el centro histórico de Toro, es una auténtica joya del siglo XV cargada de historia. Tiene 15 habitaciones cuidadosamente restauradas, un restaurante de gastronomía típica zamorana y un patio central al exterior.
Centro de turismo rural Marialba. Una casa rural con siete habitaciones bioclimáticas y muy acogedoras en plena vega del Duero. Dan desayunos y cenas con productos de su propia huerta.
Hospedium Juan II. Aunque se le notan ya los años, lo mejor y más recomendable es su ubicación: en la zona histórica de Toro, entre la colegiata y el alcázar, y abalconado sobre el cerro donde se asienta la ciudad, con vistas a la llanura y al Duero.
Restaurante Doña Negra. Dirigido por el chef César Ferrada, ofrece cocina de la región genuina pero renovada, con recetas clásicas como el arroz a la zamorana (que lo borda) o el rabo de toro junto a otras más vanguardistas, como las carrilleras de ternera glaseadas. En calle Odreros, 10, Toro. Teléfono 980 98 70 68.
La esquina de Colás. Un gastrobar informal, pero de mucha calidad, en la mejor esquina de la ciudad. Ofrece una increíble variedad de vinos por copas con más de 45 referencias. David García Campa es la tercera generación al mando de este negocio que combina la buena gastronomía heredada de su madre con su amor por el vino. No te pierdas las sardinas marinadas con pan cristal y jamón. En plaza Mayor, 24, Toro. Teléfono 980 69 31 31.
La Morada de Vino. Dos jóvenes emprendedores, los hermanos Kiko y Noelia Calvo que, en vez de emigrar, regresaron a su Toro natal para montar una bodega muy original, con sala de catas y esta tienda de degustación y venta de productos típicos (también on line). Te recomiendo disfrutar el local y una buena conversación con una copa de Bigardo 2019 que, como bien dicen: “No es ecológico, no es biodinámico, no es crianza, reserva ni de pago, es lo que he considerado que debería ser un vino lógico. Hecho desde el conocimiento y la experiencia que poco a poco voy adquiriendo, no hay más. Hecho para beber. Bebido para disfrutar…”. En plaza San Agustín, 1, Toro. Teléfono 620 537 305.
Restaurante de las bodegas Latarce. Han apostado por añadir a la bodega clásica un restaurante elegante, moderno y rompedor y un espacio expositivo para la venta de productos gastronómicos y delicatesen de la comarca. Son especialistas en asados, debes pedir la pierna de cordero confitada con patatas panaderas y un vino selección DO Toro (uva Tinta de Toro 100%) de color granate intenso. ¡Una delicia! En carretera de Medina de Rioseco, km 1, Toro. Teléfono 980 56 40 96.
Bar Restaurante la Panera. Un local con mucho encanto que ocupa una antigua panera en un edificio del siglo XVIII. Deliciosos el bacalao confitado y la chuleta de ternera. En plaza Mayor 11, Morales de Toro. Teléfono 691 48 47 74.
En este plano te marco las visitas imprescindibles durante tu recorrido por la ruta del vino de Toro.
El enoturismo está de moda. Y como me encantan el vino y su cultura, no dudé en hacer un viaje por la Denominación de Origen Toro, en Castilla y León, para conocer todo lo que ofrece este territorio histórico donde se cultivan viñas desde hace siglos, tal y como lo cuento en este post.