A 26 kilómetros del centro geográfico de Europa se ubica Vilna, la capital de Lituania. Un territorio de fascinante historia habitado desde tiempos remotos. Su trazado antiguo es medieval, su arquitectura es barroca y su reciente historia, soviética. Entre medias, un popurrí de religiones, gobiernos y ocupaciones que sin duda definieron el carácter de su gente. En este post te cuento qué ver en Vilna en dos días y en este otro te propongo ocho planes diferentes en la ciudad.
Actualizado por Ida Plaza el 21 de diciembre de 2023.
La historia de Lituania es intensa y compleja, imposible de resumir en pocas líneas, pero para hacernos una idea comparto estas pinceladas de los hitos más importantes. En el siglo XIII ya era un gran ducado (enorme e independiente) que se extendía hasta el mar Negro. Hacia finales del siglo XIV, por una unión dinástica, Lituania y Polonia fundieron sus poderes creando la República de las Dos Naciones. Pero en el siglo XVIII cayó bajo dominación rusa hasta la Primera Guerra Mundial, cuando fue ocupada por los alemanes. La Revolución Rusa le permitió brevemente proclamar su independencia en 1918, pero duró muy poco, pues quedó pronto bajo dominio polaco hasta la Segunda Guerra Mundial, época en la que sufre las invasiones itinerantes de los soviéticos, los alemanes y nuevamente los soviéticos; décadas de intensidad y Guerra Fría. En 1990, tras la caída de la URSS, Lituania fue la primera de sus repúblicas que proclama la independencia, con una identidad ya forjada que permite al viajero entender sus ciudades, su arquitectura y su gente. A partir de esa fecha, se empieza a escribir un nuevo capítulo de un país que en 2004 se convirtió en miembro de la Unión Europea.
Aunque no hay referencias escritas del Gran Ducado de Lituania hasta el siglo XIV, se sabe que en el siglo X un castillo de madera fortificó la colina de Gedimino, en la confluencia de los ríos Neris y Vilnia. Este sería el inicio de lo que se convertiría años después en el epicentro del país más grande de Europa en el siglo XV, que abarcaba un territorio de norte a sur desde el Mar Báltico hasta el Mar Negro. Un lugar que fundió las religiones y la cultura de Occidente y que a día de hoy sigue evolucionando. El patrón urbano del casco antiguo de Vilna es típicamente medieval, una delicia para pasear o para descubrir en bicicleta. Sus callejuelas dividen de forma caprichosa el centro en manzanas irregulares. Hay que tener en cuenta que la ciudad ha sufrido múltiples reconstrucciones a lo largo de los años. Muchos episodios de su historia —tanto naturales como provocados por el hombre— han pasado por ella sin piedad. Los edificios históricos que hoy luce son en su mayoría barrocos de la escuela de Vilna. Y si es cierto de que Vilna no alcanza la belleza de otras capitales europeas, hay que reconocer que es un ejemplo sobresaliente de una fundación medieval, que ejerció una profunda influencia durante siglos en el desarrollo arquitectónico y cultural de la Europa del Este.
La plaza de la Catedral es la plaza principal del casco antiguo de Vilna, un espacio abierto ubicado en la base de la colina del antiguo castillo y acotado por el cruce de dos de las calles principales de la ciudad. Aquí se celebran ferias, mercadillos, desfiles, conciertos y muchos actos públicos. En la plaza debes visitar:
La catedral de San Estanislav y San Vladislav. Un imponente edificio blanco, símbolo espiritual de Lituania y principal lugar de culto para los católicos del país. En el pasado los gobernantes lituanos fueron coronados y los nobles y los obispos fueron enterrados aquí. En la actualidad se celebran las principales festividades cristianas. Especial mención durante la visita a la capilla de San Casimiro, donde se veneran las reliquias del santo, patrón de Lituania.
El campanario. El campanario de la catedral de Vilna es una torre de 52 metros (57 metros si incluimos la cruz que la remata) de altura que ocupa el mismo lugar que una de las antiguas torres de defensa del castillo inferior durante la época medieval (siglo XIII). Desde el piso superior, a unos 45 metros de altura, obtendrás vistas 360 grados de la ciudad. Consulta aquí los horarios de visita y las entradas.
Palacio de los Grandes Duques de Lituania. Fue el antiguo centro político y cultural de Vilna y hoy alberga un museo. Este edificio del castillo inferior fue reconstruido tras la destrucción sufrida a cargo de los rusos a principios del siglo XIX. La exposición museística propone cuatro rutas de exhibición. Tres de ellas relacionadas directamente con las funciones históricas del palacio y la cuarta, un recorrido en el moderno centro de exposiciones nacional e internacional.
Dónde: plaza de la Catedral.
Te recomiendo desde la plaza de la Catedral tomar la calle Pilies, una de las vías más famosas y concurridas del centro histórico, llena de edificios encantadores, restaurantes y tiendas de souvenirs. Este recorrido te llevará hasta la plaza del Ayuntamiento descubriendo el agradable centro histórico de Vilna. Antiguamente esta calle se dirigía al castillo del Gran Duque.
Dónde: calle Pilies.
Estas puertas son un lugar de peregrinaje a donde llegan personas de todos los credos y de todas partes del mundo. Además de ser las únicas puertas originales que quedan de las cinco de la antigua muralla de la ciudad (edificada entre 1503 y 1522), en su capilla se encuentra la pintura de la Santísima Virgen María, Madre de la Misericordia, famosa en todo el mundo. ESta Vilnius Madonna es una verdadera joya de estilo renacentista, data del siglo XVII y está pintada en temple sobre tablas de roble y repintada al óleo. Tiene poderes milagrosos (dicen).
Dónde: puerta del Amanecer.
Horario: de 7:00 a 19:00 horas. Más información en su página oficial.
La de Vilna es una de las universidades más antiguas de Europa Central, fundada en el siglo XVI por monjes católicos y jesuitas a quienes se les encargó la política educativa ante la amenaza del movimiento de reforma protestante. Los edificios del campus mantienen estilos de arquitectura gótica, barroca y clásica mientras que el exterior del edificio principal es medieval. El complejo es muy grande, con 13 patios internos y galerías. La Universidad de Vilna y la biblioteca ofrecen visitas guiadas en lituano, inglés, ruso y polaco. Puedes solicitarla completando este formulario electrónico de reserva de tours.
Mis recomendaciones dentro del recinto:
La ciudad a vista de pájaro. La torre del campanario de la iglesia de San Juan, dentro del patio interior de la universidad, es uno de los mejores observatorios de la ciudad. Esta torre ya existía cuando se construyó la recinto educativo, es la más alta del casco histórico (68 metros) y se accede superando 193 escalones o tomando un ascensor moderno hacia lo más alto.
Admirar los frescos de P. Repšys en la Baltistikos Katedra. En 1979 y con motivo de la celebración del cuarto centenario de la creación de la Universidad, se realiza esta capilla con trasfondo étnico poniendo en valor el origen báltico de los lituanos. Los techos de la capilla muestran las pinturas donde los símbolos y los rituales se suceden según las estaciones del año.
Visitar el hall de dioses páganos. Obra del artista Algimantas Vitolis Trušys, estos mosaicos que cubren las paredes del espacio representan a dioses paganos adorados hasta el siglo XIV. Antiguas creencias narradas con piedras de territorio lituano. Muy bonitos.
Dónde: Universidad de Vilna.
En Vilna se calculan unas cincuenta iglesias católicas solo en el casco antiguo (además de una sinagoga y varias iglesias ortodoxas), fruto del cristianismo que prosperó como religión dominante desde la Edad Media. Las iglesias de San Miguel, San Esteban, San Casimiro, Todos los Santos y Santa Teresa son las más interesantes de visitar, pero si tienes que elegir una, te recomiendo sin dudar la de Santa Ana, un precioso ejemplo del gótico tardío y símbolo de Vilna, que lleva 500 años en pie y es, además, el lugar de referencia de oración de locales más conservadores.
Dónde: iglesia de Santa Ana.
Esta torre, ubicada en la cima de la colina, es uno de los puntos interesantes en Vilna para obtener vistas panorámicas de la ciudad desde su plataforma superior. Se puede llegar a la torre andando o utilizando el funicular que se encuentra en la cara opuesta a la plaza, desde el lado del río Vilnia, en el callejón K. Škirpos. Tarda unos 35 segundos en salvar la distancia de 71 metros y el desnivel. Opera de abril a septiembre de 10 a 21 h y de octubre a marzo de 10 a 20 h. Ticket de ida y vuelta 2 €, solo ida 1 €. Niños menores de 7 años y personas con diversidad funcional, gratis. La exposición del museo del castillo Alto de Vilnius exhibe una muestra de maquetas de los castillos de Vilnius de la segunda parte del siglo XIV y principios del XVII, armamento, material iconográfico de la antigua ciudad.
Dónde: torre de Gediminas.
Horario y entradas: de lunes a viernes, de 10:00 a 20:00 horas. Dada la diversidad de horarios para los días festivos a lo largo del año y las distintas tarifas, te recomiendo consultar toda la información actualizada.
Una visita obligada en la ciudad de Vilna. Además del significado histórico, por su ubicación en lo alto de la colina del mismo nombre en el parque Kalnai, el monumento de las Tres Cruces te ofrece una de las mejores vistas panorámicas de la ciudad. Su historia se remonta al XVII para recordar y brindar homenaje a un grupo de monjes que perdieron la vida por turbulencias religiosas. El monumento ha cambiado de aspecto a lo largo de su historia, en sus inicios era de madera. El que hoy se observa fue alzado en 1989, cuando la Unión Soviética comenzó a colapsar. No es especialmente estético dada su composición de hormigón, pero la subida y las vistas bien merecen la pena.
Dónde: Tres Cruces.
Si te interesa conocer más sobre la cultura y la historia de los judíos en Lituania, la exposición del museo del Holocausto (ubicado en una modesta casa verde de madera) cuenta la historia desde su llegada siglos atrás al Gran Ducado de Lituania hasta su trágico final en el siglo XX. La museología y la disposición física de la exposición no es buena, una pena pues las piezas gráficas son de gran valor. Pero existe la posibilidad de hacer una visita guiada que, sin duda, la hace más comprensible. Encuentra aquí los precios, horarios y contactos del museo.
Una visita que sí recomiendo (aunque muy espeluznante) es la del museo de las Victimas del Genocidio (Genocido auku muziejus), más conocido como el museo de la KGB puesto que se ubica en la antigua sede de la KGB en los alrededores de la plaza de Lukiškes. Los crímenes del régimen soviético fueron planeados y ejecutados durante cincuenta años en este edificio. La exhibición está compuesta por documentos relativos a la ocupación de Lituania por la Unión Soviética durante 50 años e incluye la posibilidad de visitar la antigua prisión de la KGB. Nos habla también de la resistencia lituana en busca de su independencia, de las víctimas de las detenciones, deportaciones y las ejecuciones que tuvieron lugar durante este período. Encuentra aquí los precios, horarios y contactos del museo.
Si hay una excursión imprescindible de 1 día desde Vilna, esta sin duda es la visita al castillo de Trakai. En este otro post te cuento todo lo que necesitas saber para que te vayas de excursión al legendario castillo de Trakai desde Vilna.
Dónde: castillo de Trakai.