Vilna es también la capital gastronómica de Lituania. En la ciudad se mezclan restaurantes tradicionales con otros que han sabido adaptar sus costumbres al paladar de la más alta gastronomía. Los productos de la comida típica lituana de imprescindible degustación son: el pan de centeno (¡exquisito!); la saltibarsciai, una sopa fría de precioso color remolacha, y el cepelinai (el plato nacional), una especie de dumpling en base a puré de patatas y relleno de carne picada. Siempre basadas en ingredientes frescos y de temporada, estas propuestas son un viaje por distintas épocas de la historia lituana y con las que comerás bien en Vilna.
Actualizado por Ida Plaza el 20 de diciembre de 2023.
Trampantojo culinario. La «kishka» simula ser salchicha y lo es, pero esá rellena de patata.
La huerta, la caza y el producto de lagos y mares en una propuesta de cocina moderna llena de historia. Una reinterpretación de platos auténticos que recrean épocas medievales, renacentistas y barrocas. Eso sí, ve con tiempo y relájate, la degustación es pausada, en este espacio no hay prisa.
Un espacio minimalista que ofrece platos lituanos tradicionales. ¿Por qué elegirlos? Ofrecen una carta de más de 50 vinos lituanos para maridar con la comida (ojo, que acá el vino se elabora a partir de la grosella espinosa). ¿Alguna recomendación? Si, pide kishka vedarai, una especie de salchicha hecha de patata.
Tu sitio si quieres hacer una degustación de cervezas en Vilna. Te recomiendo complementarla con una sopa de champiñones en kubiliukas (un cubito de pan que hace la vez de plato, muy típico de la zona).
Este restaurante al mando del chef Martynas Praškevicius ha ocupado la primera posición en 2018 y 2019 en la lista de los 30 mejores restaurantes lituanos, una iniciativa organizada por la Good Food Academy en cooperación con la Asociación Lituana de Hoteles y Restaurantes, la de Chefs y Pasteleros de Restaurantes y la revista Geras Skonis. Aspira a ganar una estrella Michelin. Es una experiencia interesante más no epicúrea.
Un clásico de comida tradicional lituana. Los interiores exhiben frescos del siglo XVIII con escenas de naturaleza, techos con vigas de madera y otros elementos antiguos que le dan personalidad propia. Para la época estival, el patio es muy agradable.
Comida lituana tradicional en pleno centro histórico. Muy correcto.
Si quieres darle un respiro a la gastronomía lituana, prueba una deliciosa pizza napolitana en la república independiente de Uzupis. Solo por el olor merece la pena entrar. Puedes seguirlos en este hashtag #Uzupiopicerija.
Uno de los pocos comercios que iniciaron actividad durante la época soviética y que sigue en pie. Una pastelería deliciosa en el centro histórico de Vilna. El lugar perfecto para una taza de café combinada con una rebanada de tu pastel favorito.
Curiosa chocolatería en pleno casco antiguo de Vilna. El escaparate y la decoración el interior merecen la atención de los visitantes, no te pierdas el juego de comedor (mesa y sillas) de chocolate. Y para los amantes del chocolate: desde pasteles y dulces hasta helados de espléndido cacao.
Esta cadena de cafeterías-queserías tiene cuatro locales en Vilna. El queso es delicioso. Lo venden según el grado de madurez, dividido en cuatro etapas: "leve" (más de 12 meses), "picante" (más de 18 meses), "delicado" (más de 24 meses) y "gourmet" (más de 36 meses). A medida que el queso envejece y madura, la calidad y el sabor mejoran.
Uno de los mercados más grandes y antiguos de Vilna ubicado en el centro histórico, muy popular. Rehabilitado, funciona como mercado minorista (carne fresca y ahumada, pescado, productos lácteos, frutas y verduras orgánicas, miel y productos caseros) y también cuenta con algunos puestos para que los viajeros prueben comida local y se integren con la cultura local.
Tienes también la posibilidad de experimentar olores y sabores de la comida lituana de la mano de guías locales por diferentes tiendas, bares y restaurantes de Vilna. El magnífico pan de centeno, el Šakotis-spitcake (un pastel con una forma imposible de árbol), el Gira Kvass (una bebida hecha a base de pan fermentado, una especie de limonada lituana) o el queso de manzana están dentro los productos a degustar durante el tour. Muy recomendable porque además de probar, te paseas por la ciudad.
En este enlace te dejo todos los restaurantes de la ciudad de Vilna recogidos por la oficina de Turismo.
