El agua termal es uno de los mejores inventos de la madre Naturaleza. Adoro los balnerios, los spas y los mimos al cuerpo con agua caliente. Por eso me fui de viaje por Aragón, la segunda comunidad con más termalismo de España, para descubrir sus 9 balnearios repartidos por las tres provincias, Huesca, Zaragoza y Teruel (si echas de menos el de Serón, en Jaraba, lamentablemente no ha reabierto después de la pandemia). Cada uno con sus peculiaridades y sus propiedades curativas y una propuesta de programas diseñados para favorecer los beneficios de sus aguas. Son estos:
Actualizado por Paco Nadal el 27 de diciembre de 2022.
Alhama de Aragón (Zaragoza) es un encantador pueblo a orilla del río Jalón con una larguísima tradición termal. De hecho, la zona más antigua de este balneario se conoce como el baño del Moro y de la Mora y datan de época romana, uno, y árabe, otro. Ambas pozas están ahora abiertas al público, con unas relajantes luces de colores. Tiene una gran piscina termal, además de un circuito de contrastes, pediluvio y otras delicatesen. Sus tratamientos personalizados te enamorarán. Disponen de tratamientos faciales y corporales, termo lúdicos y otros especiales, como el 'sensaciones duales' (para parejas), 'caricia maternal' (para embarazadas) y otro regenerador de células. Sus aguas son bicarbonatadas, cálcicas, sulfatadas, magnésicas y radioactivas y emergen a 32 ºC. El periodo de apertura va de febrero a diciembre. Si quieres echar un ojo a la disponibilidad, puedes hacerlo en este enlace.
Dónde: calle San Roque, 1-6.
Situado tambien en Alhama de Aragón, a escasa distancia del anterior, Termas Pallarés es un establecimiento emblemático, inaugurado en el siglo XIX, pero totalmente reformado. El complejo tiene tres hoteles (de tres, cuatro y cinco estrellas) y un enorme lago termal con aguas a 28ºC (único en Europa) en el que puedes bañarte y nadar todo el año. Todo, rodeado de enormes jardines y un ambiente relajante. Tiene buena restauración, con tres tipos de restaurantes y un gran catálogo de tratamientos terapéuticos y de belleza, así como experiencias termales del tipo 'ritual del vino' o 'relax en pareja'. Abierto todo el año. ¿Quieres consultar su disponibilidad?
Paracuellos de Jiloca (Zaragoza), en pleno Camino del Cid, también es famosa por sus aguas termales. Su balneario es otro de los históricos de la provincia, inagurado en 1848. Más de 170 años de historia ininterrumpida gracias a sus aguas sulfurosas, muy indicadas para tratamientos de piel, vías respiratorias y procesos óseos y de articulaciones. Tiene anexo un gran lago al aire libre que es una delicia en cuanto llega el buen tiempo. En el edifico histórico, recién remodelado, destaca sobre todo la gran piscina central, con unos ventanales que dejan entrar una luz especial. Y por supuesto, sus masajes y tratamientos corporales de vinoterapia, frutoterapia y chocolaterapia. Tiene hotel y restaurante en el mismo edficio. El periodo de apertura va de febrero a diciembre.
Dónde: avda. Valencia, 17.
El balneario de Panticosa es uno de los más sorprendentes de Aragón. Sorprende, para empezar, por su ubicación: una estrecha y sinuosa carretera de montaña que nace en el valle del río Gállego y termina en uno de los valles más bonitos del Pirineo aragonés. Las aguas termales que allí brotan son utilizadas desde la Edad Media. El antiguo edificio del siglo XIX, al que acudía la realeza y la nobleza de la época, fue sustituido a partir del año 2000 por uno nuevo y vanguardista, diseñado por el estudio de arquitectura Moneo Brock. Por dentro, tiene espacios de fantasía, como la gran piedra caliente, el solárium de arena (como si fuera una playa), la piscina de la tranquilidad… o la piscina exterior para disfrutar sumergido en agua calentita de uno de los parajes más singulares de los Pirineos. Cierra durante el mes de noviembre. Si quieres alojarte, tienes posiblidad de consultar la disponibilidad de habitación en el Gran Hotel y en el Hotel Continental.
Dónde: ctra. Balneario. Km 10.
En pleno valle del río Martín, en la sierra de Arcos, el balneario de Ariño es uno de los más céntricos de Aragón, a menos de una hora de Zaragoza, Teruel y Huesca. Sus aguas mineromedicinales (agua sulfatada cálcico-magnésica) tienen origen en los manantiales de los baños de Ariño. Se utilizan, además de para el descanso y relax, para tratar diversas patologías, como el reumatismo y la fibromialgia, el sobrepeso, los problemas gastrointestinales y tratamientos para las vías respiratorias, renales o dermatológicos. Junto al balneario econtrarás un hotel de 4 estrellas, donde puedes disfrutar de una estancia más larga. Una construcción que se integra muy bien en la naturaleza y que cuenta con una buena propuesta gastronómica de productos de la tierra y de temporada. La piscina exterior permite disfrutar un entorno natural privilegiado y frecuentado por buitres leonados y cabras montesas. El periodo de apertura va de mediados de febrero a noviembre.
Dónde: ctra. de Ariño – Albalate, Km. 2.
Una de las cosas que más llama la atención de este balneario de Zaragoza es su ubicación: un edificio al fondo del cañón del río Mesa flanqueado por dos murallas naturales de 90 y 100 metros, en el espacio protegido de las hoces del Mesa, en Járaba, a unos 40 km de Calatayud. Un entorno muy peculiar que permite, además de descanso y salud en el balneario, la posibilidad de complementar la estancia con actividades de turismo activo. La zona es idónea para la práctica de senderismo, escalada, bicicleta de montaña o paseos a caballo. El balneario y su galería termal ofrecen gran cantidad de tratamientos gracias a sus aguas bicarbonatadas, sulfatadas, cálcico-magnésicas, litínicas, ligeramente radioactivas, ideales para tratar problemas renales, cólicos nefríticos, reumatismos, artritis, problemas del sistema circulatorio y metabólico, así como afecciones del aparato respiratorio, digestivo, y afecciones dermatológicas. Entre los tratamientos de relax y belleza encontrarás envolturas de barro, arcillas, algas, olivas, cerezas, chocolates, además de parafangos, parafinas e infrarrojos. El hotel cuenta con 100 habitaciones y el periodo de apertura va de febrero a diciembre.
Dónde: Jaraba.
En el valle donde confluyen los ríos Paraíso y Torrijas, en la sierra de Javalambre, a 4 km de Manzanera y a 50 km de Teruel capital aparece el balneario El Paraíso. Rodeado de bosques de pinos y sabinas, es un lugar perfecto para el relax y para organizar excursiones en la naturaleza. Sus aguas mineromedicinales se clasifican en hipertónicas, clorurado sódicas, sulfatado cálcicas y magnésicas, especiales para tratar dolencias del aparato digestivo, locomotor y respiratorio, además de afecciones dermatológicas y tratamientos de estética. Cuenta con un hotel de tres estrellas de 125 plazas y el periodo de apertura va de marzo a noviembre. Tienes toda la información del balneario y las excursiones que puedes hacer en el post: Qué ver y hacer en el balneario de Manzanera.
Dónde: ctra. Abejuela, 2.
En Járaba, como el de la Virgen, se encuentra el balneario Sicilia, una instalción termal renovada y moderna, declarada de interés turístico de Aragón. Sus aguas minero-medicinales fueron declaradas de utilidad pública en 1860. Este espacio se encuentra en pleno valle del río Mesa, a 17 kilómetros del Monasterio de Piedra (Zaragoza) y rodeado por 14 hectáreas de espacios verdes. Los tradicionales tratamientos terapéuticos y sendas técnicas de relajación y descanso se llevan a cabo gracias a sus aguas oligometálicas de media mineralización, cálcicas, magnésicas, bircarbonatadas mixtas y ligeramente radiactivas. A destacar la piscina termal en el interior de una cueva natural (250 m2 de lámina de agua). El hotel cuenta con cuatro estrellas y capacidad de120 habitaciones. El periodo de apertura va de mediados de marzo a diciembre.
Dónde: ctra. Calmarza, km 0.
Otro balneario que además de tratamientos y descanso ofrece actividades al aire libre gracias a su privilegiado enclave, en el Pirineo oscense. Ubicado en la localidad de Vilas del Turbón y rodeado de un hermoso paisaje pirenaico, en tu visita disfrutarás también del turismo cultural y el activo. Estando ahí no te puedes perder algunas de mis recomendaciones para visitar en Huesca, como la catedral de Roda de Isábena, el monasterio de Obarra, los hermosos pueblos de Benasque, Cerler, Aínsa, Graus o los parques nacionales de Aiguës Tortes y Ordesa. Sus aguas del manantial Virgen de la Peña son bicarbonatadas, cálcicas, oligometálicas y fuertemente hipotónicas; ideales para afecciones renales, curas antiestrés, enfermedades hepato-biliares, trastornos de la nutrición y las funciones digestivas. Además de anemias, problemas circulatorios, enfermedades reumáticas y respiratorias. El balneario dispone de 55 habitaciones y el periodo de apertura va desde marzo hasta diciembre.
Dónde: calle Única, s/n.