El agua termal es uno de los mejores inventos de la madre Naturaleza. Adoro los balnerios, los spas y los mimos al cuerpo con agua caliente. Por eso me fui de viaje por Aragón, la segunda comunidad con más termalismo de España, para descubrir sus 10 balnearios repartidos por las tres provincias, Huesca, Zaragoza y Teruel. Cada uno con sus peculiaridades y sus propiedades curativas y una propuesta de programas diseñados para favorecer los beneficios de sus aguas. Son estos:
Publicado por Paco Nadal el 21 de agosto de 2020.
Alhama de Aragón (Zaragoza) es un encantador pueblo a orilla del río Jalón con una larguísima tradición termal. De hecho, a la zona más antigua de este balneario se le conoce como el baño del Moro y de la Mora y datan de época romana, uno, y árabe, otro. Ambas pozas están ahora abiertas al públcio, con uans relajantes luces de colores. Tiene una gran piscina termal además de circuito de contrastes, pediluvio y otras facilidades. Sus tratamientos personalizados te enamorarán. Tiene tratamiento faciales y corporales, termo lúdicos y otros especiales, como el sensaciones duales (para parejas), caricia maternal (para embarazadas) y otro regenerador de células. Sus aguas son bicarbonatadas, cálcicas, sulfatadas, magnésicas y radioactivas y emergen a 32 ºC. El periodo de apertura va de febrero a diciembre. Más información.
Situado tambien en Alhama de Aragón, a escasa distancia del anterior, se trata de un establecimiento emblemático, inaugurado en el siglo XIX pero totalmente reformado. El complejo tiene tres hoteles (de tres, cuatro y cinco estrellas) y un enorme lago termal con aguas a 28ºC (único en Europa) en el que puedes bañarte y nadar todo el año. Todo, rodeado de enormes jardines y un ambiente relajante. Tiene buena restauranción, con tres tipos de restaurantes, y un gran catálogo de tratamientos terapéuticos y de belleza, así como experiencias termales del tipo ritual del vino o relax en pareja. Abierto todo el año. Más información.
Paracuellos de Jiloca (Zaragoza), en pleno Camino del Cid, también es famosa por sus aguas termales. Su balneario es otro de los históricos de la provincia, inagurado en 1848. Más de 170 años de historia ininterrumpida gracias a sus aguas sulfurosas, muy indicadas para tratamientos de piel, vías respiratorias y procesos óseos y de articulaciones. Tiene anexo un gran lago al aire libre que es una delicia en cuanto llega el buen tiempo. En el edifico histórico, recién remodelado, destaca sobre todo la gran piscina central, con unos ventanales que dejan entra una luz especial. Y por supuesto, sus masajes y tratamientos corporales de vinoterapia, frutoterapia y chocolaterapia. Tiene hotel y restaurante en el mismo edficio. El periodo de apertura va de febrero a diciembre. Más información.
El balnario de Panticosa es uno de los más sorprendentes de Aragón. Sorprende, para empezar, por su ubicación. Una estrecha y sinuosa carretera de montaña que nace en el valle del río Gállego y termina en uno de los valles más bonitos del Pirineo aragonés. Las aguas termales que allí brotan fueron utilizadas desde época medieval. El antiguo edificio del siglo XIX, al que acudía la realeza y la nobleza de la época, fue sustituido a partir del año 2000 por uno nuevo y muy vanguardista diseñado por el estudio de arquitectura Moneo Brock. Por dentro, tiene espacios de fantasía. Como la gran piedra caliente, el solárium de arena (como si fuera una playa), la piscina de la tranquilidad… o la piscina exterior para disfrutar sumergido en agua calentita de uno de los parajes más singulares de los Pirineos. Cierra durante el mes de noviembre. Más información.
En pleno valle del río Martín, en la sierra de Arcos, el balneario de Ariño es uno de los más céntricos de Aragón, a menos de una hora de Zaragoza, Teruel y Huesca. Sus aguas mineromedicinales (agua sulfatada cálcico-magnésica) tienen origen en los manantiales de los baños de Ariño. Se utilizan -además de para el descanso y relax- para tratar diversas patologías, como el reumatismo y la fibromialgia, el sobrepeso, los problemas gastrointestinales y tratamientos para las vías respiratorias, incluyendo temas renales y dermatológicos. Junto al balneario econtrarás un hotel de 4 estrellas, donde puedes disfrutar de una estancia más larga. Una construcción que se integra muy bien en la naturaleza y que cuenta con buena propuesta gastronómica de productos de la tierra y de temporada. La piscina exterior permite disfrutar un entorno natural privilegiado y frecuentado por buitres leonados y cabras montesas. El periodo de apertura va de marzo a noviembre. Más información.
Una de las cosas que más llama la atención de este balneario de Zaragoza es su ubicación: un edificio al fondo del cañón del río Mesa flanqueado por dos murallas naturales de 90 y 100 metros, en el espacio protegido de las hoces del Mesa, en Járaba, a unos 40 km de Calatayud. Un entorno muy peculiar que permite, además de descanso y salud en el balneario, la posibilidad de complementar la estancia con actividades de turismo activo. La zona es idónea para la práctica de senderismo, escalada, bicicleta de montaña o paseos a caballo. El balneario y su galería termal ofrecen gran cantidad de tratamientos gracias a sus aguas bicarbonatadas, sulfatadas, cálcico-magnésicas, litínicas, ligeramente radioactivas, ideales para tratar problemas renales, cólicos nefríticos, reumatismos, artritis, problemas del sistema circulatorio y metabólico; así como afecciones del aparato respiratorio, digestivo, y afecciones dermatológicas. Entre los tratamientos de relax y belleza encontrarás envolturas de barro, arcillas, algas, olivas, cerezas, chocolates, además de parafangos, parafinas e infrarrojos. El hotel cuenta con 100 habitaciones y el periodo de apertura va de febrero a diciembre. Más Información.
En el valle donde confluyen los ríos Paraíso y Torrijas, en la sierra de Javalambre, a 4 km de Manzanera y a 50 km de Teruel capital aparece el balneario El Paraíso. Rodeado de bosques de pinos y sabinas, es un lugar perfecto para el relax y para organizar excursiones en la naturaleza. Sus aguas mineromedicinales se clasifican en hipertónicas, clorurado sódicas, sulfatado cálcicas y magnésicas especiales para tratar dolencias del aparato digestivo, locomotor y respiratorio además de afecciones dermatológicas y tratamientos de estética. Cuenta con un hotel de tres estrellas de 125 plazas y el periodo de apertura va de marzo a noviembre. Más información.
Este balneario es cómodo tanto para disfrutar en pareja como en familia. Se encuentra ubicado en Járaba, en pleno valle del río Mesa, a 14 km del monasterio de Piedra y a 125 km de Zaragoza. Sus aguas minero-medicinales fueron declaradas de utilidad pública en el año 1860. Más de 150 años de historia desde la fundación del balneario tras localizar en Jaraba el manantial de aguas termales, unas aguas con poderes curativos que ya utilizaban los romanos siglos atrás. La temperatura de las aguas es constante, emergen a 34ºC y están clasificadas como oligometálicas de media mineralización, cálcicas, magnésicas, bircarbonatadas mixtas y ligeramente radiactivas indicadas para tratamientos renales, dolencias del aparato locomotor y dolencias respiratorias, además de curas para el estrés. Al hotel se le atribuyen tres estrellas y tiene una capacidad de 75 habitaciones. El periodo de apertura va de febrero a diciembre. Más información.
También en Járaba, como el de Serón y el de la Virge, se encuentra el balneario Sicilia, una instalción termal renovada y moderna, declarada de interés turístico de Aragón. Sus aguas minero-medicinales -las mismas de Serón- fueron declaradas de utilidad pública en 1860. Este espacio se encuentra en pleno valle del río Mesa, a 17 kilómetros del Monasterio de Piedra (Zaragoza) y rodeado por 14 hectáreas de espacios verdes. Los tradicionales tratamientos terapéuticos y sendas técnicas de relajación y descanso se llevan a cabo gracias a sus aguas oligometálicas de media mineralización, cálcicas, magnésicas, bircarbonatadas mixtas y ligeramente radiactivas. A destacar la piscina termal en el interior de una cueva natural (250 m2 de lámina de agua). El hotel cuenta con cuatro estrellas y capacidad de120 habitaciones. El periodo de apertura va de febrero a diciembre. Más información.
Otro balneario que además de tratamientos y descanso ofrece actividades al aire libre gracias a su privilegiado enclave, en el Pirineo oscense. Ubicado en la localidad de Vilas del Turbón y rodeado de un hermoso paisaje pirenaico, en tu visita disfrutarás también del turismo cultural y el activo. Estando ahí no te puedes perder la catedral de Roda de Isábena, el monasterio de Obarra, los hermosos pueblos de Benasque, Cerler, Aínsa, Graus o los parques nacionales de Aiguës Tortes y Ordesa. Sus aguas del manantial Virgen de la Peña son bicarbonatadas, cálcicas, oligometálicas y fuertemente hipotónicas; ideales para afecciones renales, curas antiestrés, enfermedades hepato-biliares, trastornos de la nutrición y las funciones digestivas. Además de anemias, problemas circulatorios, enfermedades reumáticas y respiratorias. El balneario dispone de 55 habitaciones y el periodo de apertura va desde marzo hasta diciembre. Más información.