El balneario de Panticosa es uno de mis rincones favoritos del Pirineo de Huesca. Un rincón bucólico en el valle de Tena formado por un valle de origen glaciar con cascadas, praderas herbáceas, bosques de pino negro, un lago y rodeado de picos de 3.000 metros. Y enmedio de todo, un encoantador balneario que ya funcionaba hace siglos y en el que establecer la base perfecta para explorar a pie los valles e ibones del alto Pirineo oscense.
Publicado por Paco Nadal el 03 de julio de 2022.
El balneario de Panticosa se levanta en un rincón privilegiado del Pirineo. Un valle cerrado de origen glaciar rodeado por bosques de coníferas, cascadas y picos de 3.000 metros en el que desde el siglo XVII ha existido una estación termal abastecida por cuatro fuentes, aunque se sabe que los romanos ya conocían y explotaban el termalismo del valle de Panticosa desde al menos el reinado de Tiberio. Hoy, la llanura herbácea en la que se asientan el conjunto termal se ha convertido en un gran centro vacacional de montaña con dos hoteles, dos balnearios, varios restaurantes y un refugio de montaña, todo a orillas de un gran lago, el ibón de Panticosa, recrecido artificialmente. Además de para unos días de descanso y cuidado del cuerpo a todo confort, el balneario de Panticosa es un lugar excepcional para el senderismo de alta montaña.
El principal complejo termal es esta nueva construcción de diseño muy vanguardista donde se encuentra el balneario termo-lúdico, con un recorrido de piscinas termales (una de ellas, con salida al aire libre), hamman, sauna y otras instalaciones. Perfecto para unas horas de relax y cuidados del cuerpo después de esquiar, de hacer alguna ruta senderista o simplemente, para completar una jornada perfecta de descanso en alta montaña. Reservas, aquí.
Desde 2019 se ha recuperado también el antiguo balneario del Quiñón, el original, que está en los bajos del hotel Continental. Quiñón está dedicado a tratamientos termo-medicinales personalizados con médicos especialistas. Ofrece cuatro circuitos termales, cada uno dedicado a una patología diferente. Uno general, que incluye todas las instalaciones del balneario. Otro deportivo, que además de las instalaciones fijas, tiene tratamientos en piernas con peloides; un tercero dermatológico, también con peloides faciales. Y por último, uno preventivo mas dedicado a temas respiratorios.Ofrecen programas de 3, 5 y 9 días que combinan cada día diferentes tratamientos. También puedes optar por tratamientos sueltos (peloides, ducha Vichy, chorros, etc.).
En el complejo del balneario de Panticosa vas a encontrar dos excelentes opciones. El hotel Continental es un alojamiento de cuatro estrellas diseñado por Rafael Moneo con una fachada de madera y enormes cristaleras que permiten disfrutar del entorno. Consta de dos edificios unidos por una pasarela cerrada con habitaciones espaciosas y servicios muy funcionales. Y luego está el Gran Hotel, un edificio histórico construido en 1896 y heredero de aquel espíritu “belle epoque” que dominaba el balneario a principios de siglo XX. Fue totalmente restaurado en 2004 respetando los espacios y los materiales originales y hoy es un alojamiento moderno y muy confortable, pero sin perder el espíritu señorial con el que fue inaugurado. Tiene su propio espacio termal
-Ibón de Ordicuso
La excursión más fácil si quieres ver un ibón (lagos de alta montaña de origen glaciar) es al ibón de Ordicuso. Requiere de una hora y 20 minutos en ascenso, con un desnivel de 490 metros. La senda empieza junto a la cascada del lago de Panticosa y sube por un bello paisaje, con más cascadas y excelentes vistas de todo el conjunto del balneario.
-Ibones de Bachimaña
Una de las más populares es la subida hasta los ibones de Bachimaña, aprovechando la senda que se abrió en su momento para facilitar las obras de construcción de las presas que los recrecen para uso hidroeléctrico. La senda parte junto al refugio de montaña Casa de Piedra, al fondo de la llanura del balneario; el desnivel total es de 570 metros y se necesitan unas dos horas para llegar al refugio que hay al pie del primer ibón. Una excursión de dificultad media muy recomendable por un precioso entorno de alta montaña pirenaica, con varias cascadas y formas de relieve de origen glaciar.
-Ibones Azules
Desde los ibones de Bachimañana puedes continuar (unos 40 minutos) siguiendo las marcas rojas y blancas del GR 11 hasta este conjunto de tres lagos (Azul Bajo y Alto más el ibón de Tebarray) a 2.700 metros de altitud. En verano es la extensión clásica a la excursión de Bachimaña. En invierno, al ser una zona ya muy alta, puede haber problemas de nieve y hielo. Pregunta antes en el refugio por las condiciones y no sigas si no llevas el equipo adecuado.
-Ruta de los Miradores
Una excursión muy sencilla, de apenas una hora, por varios miradores que bordean a media cota todo el valle glaciar donde se asienta el balneario.Tiene unos 200 metros de desnivel. Empieza por detrás del refugio Casa de Piedra, siguendo las mismas señales blancas y rojas de la excursión al ibón de Bachimaña hasta el mirador de la Reina; allí se separa de la anterior para seguir hacia el mirador del Rey (está señalizado).
El balneario de Panticosa es también un excelente lugar donde alojarse cuando vas a esquiar al Pirineo de Huesca. A solo nueve kilómetros tienes Panticosa - Los Lagos, una estación pequeña y familiar, con 36 kilómetros de buenas pistas y rodeada por un paisaje soberbio. En verano dejan abierto el telecabina y funciona además un tren turístico mediante los que puedes acceder a la zonas altas de la estación y al ibón de Los Asnos, así como al bike park para descensos en bici de montaña. Un poco más arriba, a 21 kilómetros, tienes la estación de Formigal, que con sus cuatro sectores y 137 kilómetros de pistas es uno de los grandes centros invernales de la cordillera. Y reconozcámoslo: el placer de regresar a tu hotel después de un largo e intenso día de esquí y tener un centro termal en las mismas instalaciones....¡no tiene precio!