Ubicadas en la Zona Media de Navarra, dentro de la comarca de Tierra Estella – Lizarraldea, al suroeste de Pamplona, las Tierras de Iranzu son un destino perfecto para disfrutar el turismo rural en Navarra. Engloban 40 pueblos repartidos por los valles de Yerri, Guesálaz, Abárzuza, Salinas de Oro y Lezaun. Al norte limitan con las Sierras de Urbasa y Andía, unos espacios naturales de impresionante belleza y pureza. Por el sur, su frontera natural la marca la quinta etapa del Camino de Santiago Francés. En este post encontrarás información sobre qué ver y hacer en Tierras de Iranzu: decenas de actividades al aire libre entre hayedos, salinas milenarias y un embalse que casi parece un mar; experiencias con reses bravas, abejas y miel, ovejas y quesos; y visitas a lugares que esconden obras de arte contemporáneo y un exquisito patrimonio románico cisterciense.
Publicado por Ida Plaza el 12 de octubre de 2020.
Uno de los principales recursos turísticos de la zona es el embalse de Alloz, construido en 1930 entre los valles de Yerri y Guesalaz. Este mar de aguas salinas de un precioso intenso azul turquesa ofrece una amplia actividad deportiva: vela, windsurf, paddle surf, piragüismo, hidropedales, vuelos en parapente, pesca... En verano se acondicionan dos zonas de baño, una en Lerate y otra, en Ugar. La primera es la más concurrida; en ambas hay que pagar parking y están dotadas de punto de información y baños. Si te animas a probar alguna actividad para disfrutar de este excelente ecosistema puedes contactar con la Escuela Navarra de Vela o la Escuela Navarra de Parapente.
Los safaris no son solo posibles en África, también lo son en Navarra, en el valle de Yerri, entre bosques de encinas. Uno de las empresas que lo ofrecen es la ganadería Alba Reta. Este proyecto empezó en 1998 con el objetivo de recuperar la raza autóctona carriquiri para la lidia y festejos populares, unas reses bravas de capa colorada, comportamiento vivo y enorme personalidad. Hasta hace unas décadas esta raza vivía y pastaba en libertad pues es una de las pocas especies asilvestradas ibéricas que son capaces de mantenerse con escaso control humano. Fueron la base a partir de la cual los antiguos ganaderos de la ribera del Ebro seleccionaban el ganado bravo de casta navarra. El safari dura unas cuatro horas en vehículos todoterreno por las praderas de la finca (tiene 120 hectáreas) en las que entras en contacto directo con los animales en libertad, aprendes sobre el manejo de la finca, cómo se distribuyen las 260 cabezas de ganado en distintos cercados, visitas la plaza de tientas, los corrales, chiqueros de manejo y por supuesto, degustas productos artesanales de la zona (una chistorra y una pancetita deliciosa). Más información.
Henri Lenaerts (1923-2006) fue un artista de origen belga que encontró su refugio y remanso de paz en las Tierras de Iranzu. Bajo un completo anonimato y disfrutando de una vida plena, Henri pasó sus últimos 35 años en Irrure, una pequeña localidad en el valle de Guesalaz, donde -impactado por la belleza del paisaje y la sencillez del estilo de vida- decidió comprarse una casa que hoy se ha reconvertido en sede del centro. Su vida en Navarra era sosegada y tranquila, sin embargo gozaba de una enorme proyección y reconocimiento artístico a nivel internacional. Dentro de su prolífica obra, realizó varios encargos para el Estado belga y gracias a su talento fue el retratista (y buen amigo) de los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola. Hoy, además del excepcional legado que ha dejado en Irrure, su obra puede verse en la colección del museo de Arte Moderno de Bruselas y en la propia ciudad, así como en las plazas públicas de Ostende, Turnhout y Meise. Siguiendo la filosofía y búsqueda continúa del maestro Lenaerts, el centro transmite el pensamiento y la obra de un artista y yogui con grandes inquietudes hacia la espiritualidad laica. En marcha tienen dos proyectos: la Escuela de vida cuyo objetivo es ayudar a las personas a mejorar su bienestar (organizan actividades de yoga y meditación); y Conectarte, que trabaja iniciativas que contribuyen a incorporar el arte a la vida cotidiana de las personas. La visita al Centro Henri Lenaerts merece mucho la pena: además de sus 1,500 metros cuadrados de jardines adornados con 22 esculturas de bronce, tienes las interesantes salas expositivas y las preciosas vistas al valle de Guesálaz y a las Sierras de de Urbasa y Andía.
Este parque natural ubicado en la parte nor-occidental de Navarra está compuesto por cuatro zonas: la sierra de Urbasa, la sierra de Andía, el Monte de Limitaciones y la reserva natural del Nacedero del Urederra, de la cuál te hablo en la siguiente fotografía. Lo más bonito y atractivo probablemente sean los bosques de hayedos; de hecho, son los terceros más grandes e importantes de Europa y uno de los mayores de la península. Las sierras tanto Urbasa como Andía son ideales para la práctica de actividades al aire libre como el senderismo, el BTT, el piragüismo o la escalada. También se puede visitar en la zona cuevas como la de los Cristinos (impresionante y de fácil acceso) o la de Akuandi, que exige más nivel puesto que hay que acceder con cuerdas y rápel. Además, están los acantilados del Balcón de Pilatos, con paredes que superan los 200 metros de altura, o los cortados de Lizarraga, con unas vistas panorámicas bellísimas al valle de Ergoiena. Si estás interesado en hacer senderismo en este parque, ya sean rutas sencillas para realizar en familia o de un nivel más alto, descubre todas las posibilidades en este enlace, que incluye datos técnicos, descripción, mapa de la ruta y recomendaciones de dónde comer. Y si prefieres hacerlo en visita organizada te recomiendo a la empresa Mugitu.
Urederra en euskera significa agua bonita, hermosa. Y el nombre es preciso. El río Urederra es el acuífero del macizo kárstico en el borde sur de la cresta meridional de la sierra de Urbasa. Un nacimiento de aguas bonitas y pozas hermosas de un azul turquesa casi caribeño, tonalidad que al agua adquiere tras filtrarse a través de diferentes arcillas, minerales y material vegetal en su viaje desde la cima de la meseta karstica hasta la surgencia. La senda que recorre el nacedero del Urederra es una ruta bastante sencilla, sin apenas desnivel para realizar a pie por caminos bien marcados. El recorrido dura un par de horas con un total de 3 kilómetros y medio de los 5 reales (el último kilómetro y medio está cerrado para protegerlo de la erosión y la masificación que ha sufrido el entorno). El paraje combina ecosistemas diversos, bellos paisajes de ribera y bosques autóctonos bien conservados de roble, encinas y haya. En cuanto a fauna, es fácil divisar buitres, halcones, cernícalos, vencejos, el mirlo acuático, salamandras y truchas. El punto de inicio es en el pueblo de Baquedano, donde se ubica el centro de información y un amplio parking (de pago). La entrada debe reservarse a través de su web, y se divide por turnos y franjas horarias. Los aforos de los miradores a las pozas están limitados. Y ojo, está prohibido bañarse.
El queso de denominación de origen Idiazabal es “producto patrimonio culinario europeo" y aparece dentro de los listados de los quesos más ricos de España y Europa. Por eso, para los amantes del queso ¿qué mejor plan que visitar una granja de ovejas, una quesería y rematar la experiencia comiendo en una borda un menú de pastor de Tierras de Iranzu? En toda la zona hay varias queserías. Yo visité la de Aldaia, en Lezáuri, y aprendí que este queso se elabora con leche cruda de oveja latxa, la oveja autóctona de montaña. En este oficio el año empieza en noviembre, cuando aparecen los primeros corderitos y termina a finales de juli,o cuando dejan de ordeñar a las ovejas en la granja. Durante la visita descubres todo el proceso de producción del queso, desde el inicio hasta la curación de la pieza. Muy interesante y rico porque incluye degustación de D.O. Idiazabal (natural y ahumado), chorizo de oveja y Gazta-zaharra (queso fermentado). Aldaia es una quesería artesana adaptada a los nuevos tiempos, lleva varias décadas produciendo al mando de la familia Azpilicueta y los hermanos Mirentxu e Imanol San Martín Ibarra, siempre dedicados al pastoreo de ganado ovino. También regentan una borda convertida en restaurante dentro de la sierra de Andía, el complemento perfecto a la visita. Sirven menú de pastor: ensalada, migas, caldereta de cordero y cuajada. Una delicia en pleno parque natural. Más información. Si te interesa el tema de los quesos, en la zona también encuentras la quesería Susperregui y la Urrizaga.
El origen de estas salinas se remonta a hace más de 220 millones de años, cuando el mar de Tethys cubría gran parte de la península ibérica. Los procesos geológicos y de evaporación formaron una capa enorme de sales en el subsuelo, lo que las convierte hoy en día en las únicas salinas de manantial natural de toda España en producción, explotadas desde épocas romanas. La sal que se obtiene es completamente artesanal, natural y ecológica. El paisaje de los manantiales salinos naturales es precioso y conocer el proceso de extracción donde la acción natural del viento, el sol y el conocimiento heredado de los antepasados resulta de lo más interesante. Si quieres organizar tu visita guiada con cata de sales y baño de pediluvio puedes contactar con Salineras Gironés o con Salineras Nuin Eraso.
Los monjes cistercienses no pudieron elegir en el siglo XII un emplazamiento más bello y celestial que el valle de Yerri para construir su monasterio, Santa María de Iranzu, una de las joyas patrimoniales de estas tierras y uno de los más importante de Navarra. Arropado y escondido en las cercanías del río Iranzu, en las estribaciones del parque natural de Urbasa y Andía, el edificio presenta una estampa soberbia. Su construcción se llevó a cabo entre los siglos XII y XIV. Estuvo abandonado más de un siglo, entre 1839 y 1942, año en el que se inicia su reconstrucción y se convierte en morada de los padres teatinos, quienes hoy organizan las visitas guiadas. Todas las estancias merecen la visita, resaltando por supuesto el claustro gótico y la cocina de estilo medieval con su enorme chimenea. Desde el monasterio parten varios senderos muy sencillos que remontan el cañón del río Iranzu, una alternativa para descubrir el maravilloso entorno. Más información.
Otro de los planes en Tierras de Iranzu es descubrir el fascinante mundo de la apicultura. Xabi Azanza (apicultor) al mando de la mielería Eztitsu ha emprendido un proyecto entre abejas, miel y plantas medicinales con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas aplicando la kinesiología y la naturopatía. En Lorca tiene un espacio en el que durante las mañanas trabaja en formato degustación y por las tardes, organiza visitas guiadas a las colmenas ataviados con buzo y careta para explicarte el a,b,c de las simpáticas y trabajadoras abejas. Su miel de producción propia es deliciosa pues aprovecha el gran abanico de floraciones de la zona (desde el romero al eucalipto, el tomillo o el brezo) para lograr sabores desde suaves a intensos. No te resistirás a marchar de ahí sin un bote de miel. Si te interesa el tema, también tienes en la zona, la mielería Gorena y La Sacristana. Plan ideal para hacer en familia.
Para acceder a Tierras de Iranzu en coche desde Pamplona tienes dos opciones. La primera es por la A-12, que accede directamente al valle del Yerri, Guesálaz y Abárzuza; la salida 34 da ac ceso a Arizala, Abárzuza, Valle de Guesalaz, Lezaun y Salinas de Oro. También puedes hacerlo a través del puerto de Echauri por la NA-700. Ubica en este mapa la localización de los lugares propuestos en este post por Tierras de Iranzu.