El Xeodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés es una de las comarcas menos conocidas y más singulares de Galicia. Al suroeste de la provincia de Ourense, lindando ya con la frontera de Portugal, este territorio mágico de agua y piedra, de termalismo y restos romanos es tierra de arraianos, de gente de la raya, con una fuerte personalidad marcada por la presencia potente, aunque invisible, de esa línea que es la frontera hispano-portuguesa. Te cuento 10 cosas que ver y hacer para descubrir el Xeodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés.
Publicado por Paco Nadal el 27 de diciembre de 2021.
El inicio de esta ruta y primera parada obligada es el monasterio de San Salvador, una de las joyas del barroco en Galicia y principal monumento de la villa de Celanova. El gigantesco conjunto formado por la iglesia, dos claustros y las dependencias monacales preside la plaza Mayor de esta villa, la mayor concentración urbana de la comarca y centro de servicios. Fue fundado en el año 936 por San Rosendo, obispo de Mondoñedo y Santiago y poseedor de una larga lista de títulos nobiliarios. Del primitivo monasterio del siglo X sólo queda la pequeña capilla de San Miguel, una joya de estilo mozárabe que no supera los nueve metros de largo y data del año 937. A inicios del siglo XVI el monasterio se une a la Congregación de Castilla, iniciándose una nueva etapa de mayor esplendor y poderío económico y social; seentonces el viejo templo románico y se construye la soberbia iglesia barroca actual, que se usa como iglesia parroquial de Celanova pero que bien podría ser una catedral. En el siglo XIX, con la Desamortización, San Salvador se abandona y pasa a a manos municipales. Durante la Guerra Civil Española fue utilizado como prisión. En la actualidad y tras una ingente rehabilitación las instalaciones albergan diferentes instituciones municipales y regionales, como el Ayuntamiento, la biblioteca, un instituto de secundaria y la oficina de turismo.
En Galicia hay miles de castros. Poblados amurallados con casas normalmente circulares y de piedra que ya estaban habitados en el siglo VI a.C; se les engloba en la denominada cultura castreña. Los que no fueron destruidos se sometieron a una romanización obligada cuando llegaron las legiones de Roma. Es el caso de este curioso castro a las afueras de Celanova, una de las visitas obligadas en la comarca. Se ubica en un otero de más de 700 metros de altitud desde donde se tenía una vista privilegiada del valle del rio Arnoia y de otros castros circundantes. Estuvo habitado al menos hasta el siglo III de nuestra era. Se han excavado y puestos en valor unas 70 estructuras, entre viviendas y otras instalaciones. Y no es ni la décima parte de lo que debe haber aún bajo tierra. La singularidad de este yacimiento de Castromao es la tablilla de bronce que apareció en las excavaciones, conocida como Tessera Hospitalis y fechada en el año 132 d. C., en la que se detalla un pacto de amistad entre los habitantes del castro y un alto mando militar romano. Si subes al atardecer, hay una puesta de sol desde lo alto insuperable.
Una parada obligada cuando vas por la N-540, de Celanova a Bande, es en este alto a 850 metros de altitud que separa la Terra de Celanova de la serra do Xurés. La parada es para ver la fuente de Vieiro. ¿Y qué tiene de particular? Pues que el agua mana de debajo de un boj enorme y centenario por lo que los paisanos de la comarca le atribuyen propiedades espéciales. Va mucha gente con garrafas a cargar esta agua, que en realidad sale de debajo del boj porque se le canalizó hasta ese lugar. Más allá de su naturalidad, hay que reconocer que el entorno es muy bonito. Encontrarás también un área recreativa muy agradable y el inició del sendero Ruta de Monte Grande, una ruta circular de 23 kilómetros entre pinares y bosque atlántico, de perfiles suaves y buenas vistas sobre el valle del río Limia y la serra do Xurés. Por este alto pasaba el camino histórico que iba a Portugal.
La Montaña de Entrimo es una fábrica artesanal de quesos familiar situada en el pueblo de Ferreiros en el concello de Entrimo. Ahí elaboran quesos artesanales con leche de vacas gallegas. Desde piezas más clásicas, como el queso de tetilla, redondo o barra, a versiones más gourmet con distintos tiempos de maduración entre 15 días y dos meses el más curado. El negocio lo regenta ahora Manuela (segunda generación), una experta y encantadora mujer que heredó el saber hacer de sus padres y su tío, emprendedores del negocio hace medio siglo. Este año han lanzado su tienda online. Interesante las versiones de arándanos, ortigas y pecanas. Puedes encontrarlos en sus perfiles de Facebook e Instagram. Si te gustan laas compras gastronómicas, en el Xeodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés también encontrarás productores de miel, aceite y embutidos.
Otra de las visitas que te dejará asombrado en el xeodestino es el yacimiento arqueológico Aquis Querquennis, un enorme campamento romano en el valle del río Limia. Lo sorprendente no es solo su extensión y lo bien conservado de toda su planta, es el campamento romano mejor estudiado de toda España. Lo que le hace único es que el yacimiento queda sumergido cuando sube el nivel del agua del cercano embalse de Las Conchas, algo que ocurre por lo general entre enero y finales de primavera, aunque es aleatorio y está sujeto a las lluvias y la apertura de compuertas del embalse. El asentamiento estuvo operativo entre los siglos I y II de nuestra era y tenía como misión la construcción y vigilancia de la Via Nova, una calzada romana que iba de Braga a Astorga y que es otro de los patrimonios de la antigua Roma que quedan en esta comarca. He visitado muchos restos romanos de la península ibérica, pero ninguno tan peculiar como este, que aparece y desaparece. Cuenta con un moderno e interesante museo y centro de interpretación a la entrada del sitio, aunque ahora permanece cerrado hasta Semana Santa 2022.
Quizá la vista más sorprendente en Terra de Celanova-Serra do Xurés sea a la aldea de Aceredo. ¿Qué tiene de especial? Pues que Aceredo desapareció hace tres décadas bajo las aguas del embalse de Lindoso. Pero cada cierto tiempo, cuando las aguas del pantano están bajas, Aceredo vuelve a la superficie, como un fantasma del pasado. Sus muros de adobe desleído por el agua y el tiempo y los vanos de puertas y ventanas, como ojos vacíos de la tragedia, nos recuerdan el doloroso exilio de aquellas gentes que tuvieron que abandonar sus hogares en aras de un progreso que para ellos solo supuso una gran pérdida. Para la construcción del embalse la EDP (Electricidade de Portugal), por pacto gubernamental entre Franco y Salazar, expropió el pueblo entero de Aceredo compuesto por 70 casas, hórreos, huertas, camposanto y otros cuatro pueblos más.
Un sitio mágico que no te puedes perder es esta pequeña iglesia de época visigoda que tiene la friolera de casi 1.400 años de antigüedad. Es la única que queda en Galicia de aquellos tiempos. El templo es sencillísimo, pero en ese minimalismo estriba su fuerza. Entrar en él es como hacerlo en un túnel del tiempo. Su planta de cruz griega (en vez de latina), el cimborrio o los arcos de herradura delatan, aunque seas un lego en historia del arte, que entras a un lugar diferente y especial. La llave la tiene Marisé, un encanto de mujer que a sus casi 80 años sigue abriendo la iglesia a quien lo solicita, pero se queja de que, por desgracia, no hay nadie más joven en la aldea a quien pasarle la llave cuando ella falte.
El Xurés estaba habitado hace miles de años por eso son frecuentes los restos megalíticos. Con tres de los más importantes se ha montado una ruta circular de unos 12 kilómetros e inicio y final en el pueblo de Maus de Salas, en el Ayuntamiento de Muiños. Es apta para hacer a pie o en bici. Los tres yacimientos megalíticos son el dolmen de Casiña da Moura, el de Casota do Foxo y el túmulo funerario de Outeiro de Cavaladre. Al lado del dolmen de Casola se está excavando un foso do lobo (trampa para cazar lobos de época medieval) que apareció hace unos años cuando un gran incendio alteró la fisonomía de estas tierras. El de Casiña da Moura no estaba en este lugar; se movió a donde lo vemos ahora para que no quedara sumergido bajo las aguas del embalse de Salas. Se han datado entre los años 3.500 a 2.000 a.C.
La localidad más curiosa de todo el Xeodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés es esta aldea del municipio de Lobios con 22 vecinos (que en Galicia significa casas abiertas; en ellas viven unas 47 personas) muy combativos a la hora de preservar su pueblo y sus costumbres. Aprendieron a solicitar subvenciones, primero de la Xunta, y más tarde también de Europa, y ahora Puxedo es un no parar de arreglar cosas y poner en valor otras gracias a esos dineros públicos. Empezaron rehabilitando el retablo de San Antonio con una subvención de la Diputación más otros 9.000 euros que recaudaron entre los vecinos. Y ahora están orgullosos de enseñar a los visitantes el horno, la iglesia, los hórreos, la ruta del pan (con grafitis alusivos), un lagar de vino, las eras empedradas… Se han pavimentado y adoquinado calles y plazas, se ha sustituido uralita por tejas, los contenedores están disimulados con islas de madera y hay bancos del mismo material por todo el pueblo. Y el feísmo de las fachadas de ladrillo se ha disimulado con murales o con materiales autóctonos. Llaman la atención dos grandes murales en la plaza de la iglesia. Uno representa a Remedios Cavanelas, una vecina que a punto de cumplir 97 aún trabaja en la huerta y participa en las actividades. El otro es de Perfecto Rodríguez, 85 años, el gaitero del pueblo. En Puxedo están muy orgullosos de que siete portugueses hayan comprado casas para arreglarlas como segunda residencia. Señal de que su esfuerzo porque el pueblo no muera está dando resultados. Por cierto, en A Lareira de Puxedo podrás comprar chorizos artesanos ahumados con leña de carbayo.
El Xeodestino está lleno de rutas señalizadas para disfrutar a pie de su increíble naturaleza. Ya sean rutas de gran o pequeño recorrido. Entre las primeras te recomiendo el Camino Natural del Interior-Via Nova, una ruta lineal que cruza la comarca de sur a noreste, empezando en la frontera portuguesa, y que sigue en parte el trazado de la antigua calzada romana XVII o Vía Nova. Tiene dos etapas y un total de 59,32 kilómetros; es apta para hacer tanto a pie como en bici. La otra propuesta es la Gran Ruta Transfronteriza Géres-Xures, un recorrido circular de casi 300 kilómetros que pasa por todo este parque transfronterizo entre España y Portugal. En la parte de Ourense son 102 kilómetros (seis etapas); en la portuguesa, 19 etapas y 188 kilómetros. Está señalizado como GR50. Entre los de pequeño recorrido te recomiendo la Ruta da Corga da Fecha, que empieza en el balneario de Lobios y sube hasta la cascada más alta de Galicia, en un lateral del río Caldo.
Si por algo se caracteriza el territorio Xeodestino Terra de Celanova - Serra do Xurés es por la abundancia de aguas y zonas termales que afloran por muchos lugares, formando también pozas al aire libre para uso y disfrute gratuito de los viajeros. En Lobios se encuentra uno de los balnearios más famosos de Galicia: el hotel balneario de Lobios. En esta zona en el subsuelo acumula un acuífero de generoso caudal que emerge como un torrente de ocho litros por segundo por distintas fuentes a más de 50 grados de temperatura, e incluso en una de ellas, a más de 71; es la surgencia termalmás caliente de toda la península ibérica. En su Termarium se aplican distintas técnicas: termas de calor seco y húmedo, duchas aromáticas, masajes tonificantes, jacuzzi, piscina termal de relax y sillones térmicos con todo tipo de chorros. El hotel balneario está además especializado en cicloturismo, es punto de información de BTT Galicia. Un lugar ideal para complementar el relax con rutas en bicicleta de montaña en el entorno de la Reserva Mundial de la Biosfera Xurés-Gerês.
Encuentra en este mapa los lugares más importantes que menciono en el post. Encajada entre la frontera portuguesa y el sur de la provincia, el Xeodestino Terra de Celanova-Serra do Xurés es una de las comarcas más remotas y menos conocidas de Galicia. La carretera OU-540 la vertebra de norte a sur. ¡Anímate a descubrirla!