Colombia es la gran sorpresa de Sudamérica para el turismo. Lejos ya los años de conflictos armados, sus playas e islas tropicales, sus pueblos coloniales llenos de encanto, sus haciendas cafeteras, sus desiertos y selvas y sus rincones secretos aguardan a los viajeros.
Actualizado por Paco Nadal el 07 de noviembre de 2022.
Cartagena es la perla del Caribe colombiano, la visita inexcusable, la ciudad que por sí sola justificaría un viaje a Colombia. La joya —junto con La Habana y San Juan de Puerto Rico— de la arquitectura colonial en América. Una ciudad Patrimonio de la Humanidad llena de ambiente, de color y de fiesta por su calles. Llena de palacios e iglesias, de buganvillas y balcones, de patios frescos y ventanas con celosías de madera, de murallas y baluartes que igual podría estar aquí en el Caribe que en Extremadura o en Andalucía. Cartagena es también la ciudad icono de Gabriel García Márquez. Aquí empezó Gabo su carrera de periodista, aquí pergeñó alguna de sus más célebres novelas y aquí está su casa —una bella mansión colonial del casco viejo enfrentada al mar Caribe— que preparó para ese placentero retiro que al final el cáncer frustró. También puedes visitar Cartagena de Indias en tour organizado o a través de un free tour por el centro histórico y el barrio de Getsemaní.
Mompox no es Macondo. Pero se le parece. Este puerto del Bajo Magdalena, a seis horas en lancha de Cartagena de Indias o muchas más por una extenuante carretera por trochas selváticas, fue uno de los puertos fluviales más prósperos durante la colonia. Ese trasiego comercial hizo que florecieran ricas casas con ventanales enrejados y patios frescos y luminosos. Cuando el comercio por el río Magdalena menguó, Mompox cayó en el olvido y aquí sigue, abrasado por el calor del trópico, con las mismas calles y plazas, las mismas casas coloniales de barro y cañabrava y las mismas iglesias barrocas que si el reloj se hubiera detenido en un soleado mediodía del siglo XVIII. Como Macondo, Mompox es caluroso y costumbrista. Y también está lejos de todo. Uno de los pueblos patrimonio de Colombia más singulares y con mayor personalidad. Alguna de las propuestas más sugerentes para tu estancia en Mompox pueden estar aquí: un paseo en barco por uno de los afluentes del río Magdalena, un tour en bicicleta al amanecer o una clase privada de cocina colombiana. ¿Quién puede resistirse? Y si sucumbes, quédate y disfruta de Mompox, este encantador pueblo en el que parece haberse detenido en el tiempo. Aquí podrás elegir tu alojamiento ideal.
Una de las visitas inexcusables desde Cartagena (una hora por carretera) es a esta pequeña población fundada por cimarrones, esclavos negros que huyeron durante la colonia a las montañas para recobrar la libertad. El pueblo no tiene mayor atractivo arquitectónico. A Palenque se viene a conocer y disfrutar su genuina cultura cimarrona, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Tiene una música, una lengua y unas tradiciones propias, fusión entre la cultura de los colonos hispana y sus raíces africanas, que merece la pena estudiar con detenimiento.
Las dos islas más famosas del Caribe colombiano son un destino de vacaciones para muchos nacionales. Pero no se parecen en nada una a otra. San Andrés es una isla coralina de forma alargada y perfil muy llano famosa por sus playas, por sus arrecifes de coral y por el color del mar. Le llaman el mar de los siete colores. Es también puerto franco, es decir, libre de impuestos. Los colombianos aprovechan para venir a comprar aquí de todo, desde una lavadora a un perfume. Hay multitud de hoteles, restaurantes, discotecas. La típica isla-resort para vacaciones. Es también un buen destino para buceadores. Aquí te dejo información para realizar excursiones, visitas guiadas y actividades en San Andrés.
Frente al bullicio de San Andrés, Providencia es la isla tranquila. La más singular del Caribe. ¿Por qué? Pues porque por empeño de sus habitantes no se ha permitido la entrada de grandes cadenas hoteleras ni touroperadores. Todo el turismo se gestiona desde la propia isla. Gracias a ello el edificio más alto es la torre de control del aeropuerto. Solo existe una carretera, la que circunvala la isla. Y no hay una sola construcción moderna, todo son casas tradicionales afrocaribeñas de planta baja sobre pilotes de madera, con colores alegres y tejados de chapa pintados de rojo o verde. En Providencia se habla creole, una mezcla de inglés, español e idiomas africanos, y nada se parece al resto de Colombia. Si te gusta caminar, hacerlo en este destino paradisiaco puede ser de lo más estimulante. Estas son algunas de las propuestas que tienes a tu alcance: trekking por la montaña Peak o por el parque McBean Lagoon. En este enlace tienes disponible la oferta alojativa de Providencia.
Colombia es el primer productor de café del mundo. Y la mayor cantidad de él sale de una región muy concreta: el eje cafetero, un triángulo montañoso en la cordillera Occidental entre las ciudades de Armenia, Pereira y Manizales donde se cultiva, dicen, el mejor café de Colombia. El eje, rebautizado como Paisaje Cultural Cafetero a raíz de su declaración como Patrimonio de la Humanidad en 2011, es la Colombia rural de haciendas, arrieros y chapoleras. Un paisaje domesticado y modelado por el ser humano en suaves y verdes colinas con interminables plantaciones de café, tan perfectas y tan simétricas como las cuadrículas de un crucigrama. Hay pueblos también con mucho sabor y encanto, como Salento y Filandia. Si deseas hacer una visita a una hacienda cafetera, tienes la posibilidad de hacerlo, por ejemplo, en la Hacienda Combia (Armenia), hacer una excursión a la Finca Recuca (Pereira) o una excursión privada a la finca La Mina (Manizales).
Tras la crisis del precio del café de 1995 y el terremoto que asoló el eje cafetero en enero de 1999, muchos cafeteros buscaron en el turismo un complemento a sus rentas. Desde entonces se ha creado una magnífica red de alojamientos rurales en plantaciones aún en explotación para quienes quieran vivir la experiencia de alojarse en una auténtica hacienda cafetera con un siglo de tradición, como poco. Las hay de nuevo cuño, pero merece la pena buscar una antigua y reformada, donde se respira tradición e historia. Suelen tener cuartos limpios y sencillos, maderas pintadas de vivos colores, rusticidad de verdad sin caer en modas neorurales... y unas verandas (galerías) donde tumbarse en una hamaca al atardecer y disfrutar de unas vistas y unos aromas de infarto.
La Guajira no es solo un género musical nacido en Cuba. Es uno de los 32 departamentos en los que está dividida Colombia. Se ubica en el extremo norte del país, entre el Caribe y la frontera con Venezuela. La Guajira es un territorio de desiertos costeros, lejanos e inhóspitos, la tierra de los wayuu, cuyas mujeres, ataviadas con túnicas de colores vivos, caminan por la llanada como semáforos de alegría en medio del tostado eterno de la llanura. La capital se llama Rioacha, pero la excursión más famosa es al Cabo de la Vela, a tres horas por camino de tierra desde la capital. Una aldea costera sacada de una película del far west o de una novela de García Márquez con una mínima infraestructura de hospedaje a donde cada vez llegan más turistas, atraídos por la belleza de un desierto costero de luces inquietantes y colores arrebatadores.
Leticia, la capital del Amazonas colombiano, es una ciudad moderna y anodina, de casas bajas y calles cuadriculadas sin mayor atractivo arquitectónico. Sus 35.000 habitantes viven de la pesca, del comercio y cada vez más, del turismo. Hay varios hoteles, buenos restaurantes con pescado de río y miles de motocicletas, el trasporte más económico. Hay un mercado de productos locales bastante animado y un malecón recién inaugurado que se asoma a la inmensidad del Amazonas. Su verdadero atractivo es su ubicación y su condición de puerta de acceso al corazón de la selva. Desde aquí parten todas las excursiones para visitar el parque nacional Amacayacu, un área cedida por el gobierno colombiano a las comunidades indígenas ticuna originarias de esta zona del Amazonas, donde pueden aún vivir de acuerdo a sus costumbres ancestrales y en las que está prohíbido el asentamiento de colonos. Estas son algunas excursiones organizadas en Leticia.
Santander es otro de los departamentos del centro del país con muchos lugares de interés. Por ejemplo, Barichara, otro de los pueblos patrimonio. O San Gil, una localidad que se ha hecho famosa por su oferta de deportes de aire libre, sobre todo rafting y canotaje en el río Fonce. Sólo caminar por San Gil ya es un deporte extremo, hay calles con una inclinación que ríete de San Francisco. Tampoco hay que dejar de visitar el parque El Gallineral, cuyo nombre viene posiblemente del musgo en forma de barbas que cuelgan de sus árboles. Pero para conocer Santander hay que descubrir también sus peculiaridades gastronómicas. Y la más singular son las hormigas culonas. Sí, son grandes hormigas que se recolectan a mano y se comen fritas. ¡Es el delicatessen local! Si deseas quedarte en el departamento de Santander, tienes muchas opciones de alojamiento en este enlace.
Situada a unas tres horas y media por carretera de Bogotá, Villa de Leyva es uno de los 17 pueblos patrimonio de Colombia. Un sorprendente conjunto arquitectónico donde todas las edificaciones son de estilo colonial, con sus muros enjalbegados y sus ventanas y balcones pintados de verde. De Villa de Leyva sorprende sobre todo su plaza mayor, que más que una plaza es un océano de adoquines constreñido entre los pequeños acantilados blancos de las casitas coloniales. La plaza mayor de Villa de Leyva es sencillamente inmensa, desproporcionada, la más grande de Colombia y podría afirmar sin lugar a dudas que la más grande también de cualquier otro pueblo del mundo que tenga solo 15.000 habitantes. En este enlace puedes contratar una excursión a Villa de Leyva desde Bogotá. Si decides hacer noche en Villa de Leyva, aquí puedes elegir dónde hacerlo.
La Sierra Nevada es el sistema montañoso litoral más alto del planeta. Ubicado al norte del país, cerca de Santa Marta, se eleva en desde el nivel del mar Caribe hasta los 5.775 metros del pico Cristóbal Colón, donde aún quedan nieves perpetuas; todo en apenas 42 kilómetros en línea horizontal. Cuando llegaron los españoles aquí vivían los tayrona, cuyo mayor centro ceremonial era Teyuna, una ciudad de chozas de unas 30 hectáreas en una ladera boscosa de la Sierra Nevada, a 1.200 metros de altitud. Fue construida hacia el año 700 y nunca la descubrieron los conquistadores. Es el Machu Picchu de Colombia. La única manera de llegar a la ciudad perdida es mediante un apasionante pero duro trekking de cinco días de duración por trochas selváticas atravesando las tierras de los koguis, los descendientes de los tayrona.
Es una de las joyas naturales de Colombia, situado en la provincia de Santa Marta, al norte del país. El Tayrona comprende una estrecha franja costera entre el mar Caribe y la Sierra Nevada de Santa Marta, que está pegada al mar pero que se eleva hasta los 5.7775 metros. Es la montaña más alta del mundo junto al mar. Esta singularidad confiere a toda la zona unas características especiales y hace que por las laderas de la Sierra Nevada se sucedan todo tipo de biotopos, desde los hielos perennes hasta el bosque tropical húmedo. Por eso el Tayrona es tan especial: un trozo de costa con morfología, microclima y una flora diferente al resto de la costa caribeña. Es uno de los paisajes de litoral más bellos de un país, lleno de paisajes soberbios. Si quieres una aventura relajada, caminando por la selva y disfrutando de playas paradisíacas te comparto este tour por el Parque Nacional Natural Tayrona.
Medellín es la capital cultural de Colombia. Una ciudad moderna y dinámica, llena de museos, galerías y actividades culturales y musicales. Es famosa entre otras cosas por su ambientazo nocturno. Hay locales de todo tipo y con todo tipo de música: desde rock, pop y electrónica las más tradicionales: boleros, ballenato, salsa... Una advertencia, en Medellín se sale a rumbear (a bailar) y a los baretos nocturnos se les conocen como rumbiaderos. Puedes cenar con música en vivo en el restaurante Herbario. También hay mucho ambiente en el Parque Lleras, la zona de bares, restaurantes y terrazas más chic de la ciudad, así como el la Zona Rosa y la Avenida de Las Palmas. Si te va el ecoturismo acércate al Parque Arví, una pequeña selva a las afueras de la ciudad a la que se puede llegar en teleférico y en la que hay un montón de senderos para caminar. Te recomiendo que te adentres en la ciudad a través de un free tour por Medellín. Y para elegir tu hotel, echa un ojo en este enlace.
A muchos les suena Barranquilla como la ciudad natal de Shakira. Pero Barranquilla ya era famosa mucho antes en Latinoamérica por su carnaval, el más divertido y multitudinario del país. Joselito es el personaje más representativo del carnaval de Barranquilla, símbolo de la alegría y fiesta, que después de cuatro días de una intensa rumba, se muere. Su cuerpo es llorado y sepultado simbólicamente por las viudas alegres que compartieron con él sus días de juerga. Después reaparecen las danzas, comparsas y cumbiambas para rematar con música y baile un festejo que reúne a cientos de miles de personas. Si te animas a hacer un tour panorámico por Barranquilla, aquí puedes contratarlo. Después te tanta alegría y fiesta, tendrás que reposar, así que elige bien dónde descansar tu jornada.