Vivir un safari en África es una experiencia fascinante. Y es que no hay ningún lugar en el mundo como África para ver animales salvajes en libertad. Estos son los mejores parques nacionales de África para ver los big five y las grandes manadas de herbívoros.
Actualizado por Paco Nadal el 19 de diciembre de 2023.
El safari en Kenia más famoso es el que tiene lugar en el parque nacional Masai Mara, la gran sabana de llanuras herbáceas, patria de los masais y de los leones. Se calcula que entre el Masai Mara y el contiguo parque nacional Serengeti (que en realidad es la misma unidad geográfica, pero separados por la frontera tanzana) viven unos 3.600 leones. Este safari en Kenia es sin duda uno de los mejores del mundo para ver al rey de la selva. El paisaje lo forman interminables llanuras herbáceas, en las que de vez en cuanto despunta alguna acacia o alguna isla de granito. Masai Mara es el paisaje de Memorias de África. Si quieres ler más de este fascinante país, puedes hacerlo en 12 sitios de Kenia que te enamorarán y en el post sobre la visita al lago Victoria, la Kenia de los primeros exploradores.
Mejor época: agosto, cuando la gran migración llega al parque y tiene que atravesar el río Mara.
Es uno de los safaris en Tanzania más recomendables. El parque nacional Serengueti tiene más de 15.000 kilómetros cuadrados de naturaleza africana intacta y se considera el rey de los espacios protegidos africanos. Aunque su nombre en masai significa «la llanura sin fin», tiene mucha diversidad de paisajes. Los más espectaculares son los kopje, afloramientos de granito que emergen como islas de piedra en mitad de un océano de hierba. Son los lugares favoritos de los leones para echarse la siesta o controlar su territorio. Un safari en Tanzania, en el parque nacional Serengueti nunca defrauda porque en él que se puede ver de todo: desde las enormes manadas de ñus y cebras que forman la Gran Migración, a jirafas, hipopótamos, guepardos y todo tipo de antílopes. Al final de este post podrás el vídeo que grabé allí. Además tiene muy buenos lodges, que permiten acampar en el interior del parque. Este safari de 8 días por el norte de Tanzania incluye además de Serengeti, el parque nacional Tarangire y Ngorongoro. Y si quieres tener una vista única del Serengueti, puedes contemplarlo en globo al amanecer.
Mejor época: de abril a junio, cuando la gran migración de ñus y cebras está aún en el parque, antes de iniciar su viaje anual al Masai Mara.
El safari en Botswana más recomendable es el que pasa por los dos parques más famosos del país: el Chobe y la reserva de caza Moremi. Ambos ocupan una vasta extensión de terreno en el norte, limítrofe con el río Zambeze y con Zimbabwe. Ambos suman la mayor concentración del mundo de elefantes: unos 120.000 ejemplares. La zona más turística del Chobe es la contigua a la localidad de Kasane, desde donde entran muchos tours de día en 4x4 desde sus hoteles. Pero el resto de su superficie, que se prolonga hasta Maún y el delta del Okavango, es una zona tan despoblada y poco visitada que lo inusual es cruzarse con algún otro coche lleno de humanos. Eso hace que la experiencia de un safari en Botswana sea mucho más apasionante que en los atestados parques nacionales del África central. Lo normal es pasar días y días en ruta viendo solo vida salvaje. Llegar a la orilla de un río e instalar el campamento en soledad rodeados de todo tipo de animales salvajes. Esta excursión al Parque Nacional Chobe de 1 día sale desde las cataratas Victoria en Zimbabwe.
Mejor época: en temporada seca, de mayo a octubre.
Un safari en Sudáfrica es sinónimo de safari en el Kruger. Aunque el paisaje no es tan espectacular como el de la sabana herbácea del África central o como las sabanas boscosas de Botswana, el parque nacional Kruger es un excelente lugar para ver animales y casi con seguridad en un par de días dentro consigues una foto de los cinco grandes: león, búfalo, rinoceronte, elefante y leopardo. Quizá sea el mejor parque de África para ver a estos últimos. Si te decides por este safari en Sudáfrica, atención, porque el parque Kruger tiene dos zonas bien diferentes: la parte pública es más barata y puedes entrar con tu propio coche y acampar dentro, pero no se permite abandonar los caminos, por lo que es más difícil ver a animales que no estén cerca. En las zonas anexas de gestión privada (antiguas fincas de caza reconvertidas a la causa conservacionista) los rangers se meten por donde quieren, por lo que es más fácil ver animales esquivos, como el leopardo o el rinoceronte. Pero los hoteles son allí más lujosos y, por tanto, más caros. Tienes opción de contratar un safari de tres días en Kruger que sale de Johannesburgo.
Mejor época: cualquiera, aunque las menos aconsejables son junio y julio, que es el invierno austral.
Este safari en Tanzania puede que tenga uno de los escenarios más bellos de África: la caldera del Ngorongoro, un volcán extinto, de unos 20 kilómetros de diámetro, situada a 2.000 metros de altitud, en cuyo fondo existe un microclima apto para todo el muestrario de fauna africana. Lo único que no verás son jirafas, porque nunca lograron bajar por la ladera del cráter y colonizar este territorio. Lo malo del Ngorongoro es que es archifamoso y muy accesible desde Nairobi. Eso lo convierte en uno de los más visitados y en temporada alta (julio a septiembre) hay más coches de turistas que leones.
Mejor época: mayo y junio.
Imagina un territorio tan grande como la provincia de Cáceres completamente anegado de agua. Con bosques de papiros y nenúfares que se extienden hasta el horizonte y canales de aguas quietas y transparentes en los que el hombre apenas ha puesto la mano. Es el delta del Okavango, al norte de Botswana, una de los safaris en Botswana más singulares y una de las zonas vírgenes más impactantes y mejor conservadas del continente africano. El Okavango nace en Angola pero no llega al mar, tropieza antes con el desierto del Kalahari y se pierde entre sus arenas. Aquí los safaris solo pueden hacerse en mokoro (piragua tradicional indígena hecha con un tronco de árbol vaciado) o en avioneta. Hay cocodrilos, elefantes, hipopótamos, antílopes, leones, cebras... aunque en baja densidad. El objetivo de un safari en el Okavango es el deleite de un paisaje diferente a todos, más que el de ver grandes manadas de animales.
Mejor época: de mayo a noviembre.
Ver de cerca un gorila de montaña en su propio hábitat es una experiencia que nunca se olvida. La inestabilidad del Congo (que tiene en las montañas Virunga varias familias de estos primates) hizo que las visitas turísticas se desplazaran hacia el sur de Uganda —al parque nacional del Bosque Impenetrable de Bwindi— y a Ruanda, donde está el parque nacional de los Volcanes. Un paisaje de alta montaña muy abrupto y cubierto por selva tropical de altura que obliga a hacer una dura caminata desde el último refugio hasta la zona donde ese día esté la familia de gorilas asignada al grupo. Pero el esfuerzo merece mucho la pena. Si quieres saber más, no te pierdas este post sobre 14 sitios que ver en Uganda.
Mejor época: de julio a septiembre y de diciembre a finales de febrero.
El safari en Uganda más famoso transcurre por este parque nacional, ubicado en las riberas del lago Alberto y surcado por el río Nilo. En el parque nacional Murchison es fácil ver hipopótamos, cocodrilos gigantes, búfalos, antílopes, jirafas y algún que otro león. Uno de sus mayores atractivos son estas cataratas Murchison, en las que el Nilo se encajona en un cañón de roca madre de apenas siete metros de ancho por el que ruge y brama en busca de una salida. En este enlace puedes ver la información de un safari de 3 días por las cascadas Murchinson.
Mejor época: mediados de junio a septiembre.
Namibia es un puro desierto, sin embargo alberga otro de los grandes parques africanos para ver animales en libertad. El mejor safari en Namibia es el del parque nacional Etosha, uno de los más singulares, ya que es un paraje casi desnudo de vegetación: la mayor parte de su superficie consiste en una gran planicie blanca y rala, con antiguas zonas lacustres hoy secas que dejaron una costra de sal por la que solo se aventuran los avestruces. Pero ese minimalismo del paisaje es lo que lo hace subyugante. El parque solo tiene tres entradas: Namutoni, al este; Okakuejo, al sur; y King Nehale, al oeste. Y solo tres zonas de acampada, dos en las puertas y una –la de Halali– en el centro del parque, que es la más popular. Está prohibido pernoctar en ningún otro lugar fuera de esas tres áreas. Es un buen lugar para ver rinocerontes. Además de otros 114 tipos de mamíferos, incluidos todos los grandes depredadores, y más de 350 de aves.
Mejor época: de mayo a octubre.
La zona protegida más grande de Zimbabue es el parque nacional Hwange, que queda a solo 2 horas y media por carretera de las cataratas Victoria. Aunque no tiene tanta densidad de animales como Serengeti o Chobe, cuenta con una gran población de elefantes, antílopes y hienas y es el mejor lugar para un safari en Zimbabue. También es posible ver leones y otros grandes depredadores. Uno de sus atractivos es que apenas hay turismo y la sensación de soledad y de autenticidad es mucho mayor que en otros parques más mediáticos de Kenia o Tanzania. Otro punto a su favor: la cercanía de las cataratas Victoria y de la mítica y desconocida ciudad de piedra de Great Zimbabwe.
Mejor época: agosto a noviembre.
Como has leído, entre los mejores safaris por África se encuentra el parque nacional Serengeti. Una extensa llanura ubicado en Tanzania y uno de los mejores parques para ver animales que nunca defrauda. En este vídeo podrás descubrirlo.