El parque nacional de las Islas Atlánticas fue creado en 2002 por sus grandes valores medioambientales. Está compuesto por varias islas e islotes ubicados frente a tres de las rías Baixas: la de Vigo, la de Pontevedra y la de Arousa y son tres archipiélagos fascinantes; el de las islas Cíes, el de la isla de Ons y el de las Sálvora, respectivamente. El parque lo completa la isla de Cortegada y su vecina Malveiras, ambas en el interior de la de la ría de Arousa. Un mundo natural casi intacto que representa uno de los ecosistemas menos alterados de acantilados, matorral, dunas y playas de la franja costera atlántica. Más de 200 tipos de flora marina y zonas intermareales con arrecifes, lagunas y bancos de arena en los que viven gran cantidad de especies de moluscos y peces. En tierra hay que sumar los sistemas dunares, los acantilados donde anidan grandes cantidades de aves marinas y los matorrales de toxo y brezo. ¡Un auténtico paraíso!
Actualizado por Paco Nadal el 10 de junio de 2023.
Las islas Cíes son un archipiélago compuesto por tres islas —Monteagudo, Faro y San Martiño— frente a la desembocadura de la ría de Vigo. El hecho de que estén deshabitadas les confiere esa belleza salvaje. Pero además de bonitas, su historia es fascinante. Se ocupación se remonta a la Edad del Bronce, según atestigua un poblado excavado en la ladera del monte Faro. Los romanos las llamaron islas de los Dioses y establecieron pesquerías. En el siglo VI unos eremitas levantaron dos pequeños conventos en la isla de San Martiño y Faro. Los ataques piratas obligaron a los monjes y la escasa población a abandonar las islas, que a finales del siglo XVI quedaron abandonadas. En el XIX se construyó un cuartel de carabineros y una cárcel, que facilitó la instalación de nuevas factorías de salazón. Pero a mediados del siglo XX, ante la decadencia de estas industrias, volvieron a quedar deshabitadas.
La cara oeste de las islas, la que da al océano, es mucho más accidentada y salvaje que la del este. Por eso las tres tienen en común los grandes acantilados que dominan la parte atlántica y las playas de ensueño, aunque de aguas frías, que decoran la otra vertiente, la que mira a las costas gallegas. Monte Agudo y Faro comparten la playa de Rodas, que une los dos islotes, considerada una de las playas más bellas del mundo y una de mis favoritas de las Rías Baixas. La más bonita de San Martiño es la playa de Figueiras. Si se toma el sendero que nace en esa misma playa de Rodas se puede subir al Alto do Príncipe. En tres cuartos de hora se alcanza un mirador mágico desde el que se divisa la imagen más impactante del archipiélago. Al ser parque nacional, el acceso a las Cíes está controlado. Solo se admite un máximo de 2.200 personas al día y se requiere un permiso. En este post te dejo toda la información sobre cómo ir y cómo obtener la autorización para las islas Cíes.
Ons, la mayor isla de este pequeño archipiélago a la entrada de la ría de Pontevedra, tiene 5,5 kilómetros de largo y una anchura media de 800 metros. Es la única que continúa habitada de todo el parque nacional: menos de 100 personas viven en ella. Un faro señaliza su posición desde el punto más elevado, a 128 metros de altitud. Ons es mucho menos abrupta que las Cíes lo que ha permitido que en su cara este, la que da a la ría, se estableciera una población estable con cultivos de maíz y patata. La segunda de las islas, la de Onza, está deshabitada. Ons también fue ocupada en la Edad del Bronce y se han localizado algunos castros. En época bajomedieval perteneció al arzobispado de Compostela. Como ocurrió en las Cíes, los ataques piratas y la inseguridad del siglo XVI hizo que la población huyera. Volvió a repoblarse en el XIX con la construcción de dos pequeños castillos, de uno de ellos quedan evidencias cerca del muelle. En 1929 la compró la familia Riobó, que instaló una factoría de secado de pulpo. Fue expropiada por el Estado tras la Guerra Civil.
Además de disfrutar en sus bellos arenales —la playa de las Dornas es la más popular porque está al lado del embarcadero; las de Melide, Area dos Cans y Canexol son más solitarias porque hay que acceder andando—, los visitantes suelen subir por un sendero hasta el faro de Ons, construido en 1926. Desde el helipuerto cercano se divisa la mejor panorámica del archipiélago, de las cercanas Cíes y de la ría de Pontevedra. Se puede bajar luego bordeando la cara oeste de la isla, la que da al océano, hasta la ensenada de Caniveliñas. Desde la playa de las Dornas parte un sendero que permite seguir la línea de costa hacia el norte hasta el mirador do Castelo, restos de una de las dos fortificaciones que en el siglo XIX defendían la entrada de la ría y permitieron el regreso de una población estable a la isla. En este post te dejo toda la información sobre cómo ir y cómo obtener la autorización para la isla de Ons.
El archipiélago de Sálvora está formado por la isla grande homónima, de 2,5 kilómetros de largo y 1 de ancho, tres islas pequeñas (Sagres, Vionta y Noro) y docenas de islotes y puntas rocosas que protegen la entrada de la ría de Arousa. Geológicamente puede considerarse una punta de la sierra de Barbanza que quedó separada de ella al elevarse el nivel del mar. La isla principal es muy montañosa y quebrada, con ausencia de refugios naturales, más allá de algunas pequeñas calas como las playas do Almacén, dos Bois, dos Lagos y Zafra. No hay servicio regular de pasajeros a las Salvora como a sus hermanas Cíes y Ons. Cruceros do Ulla organiza visitas desde el puerto de O Grove.
La isla de Cortegada y su vecina Malveiras son las únicas del parque en el interior de una de las rías, la de Arousa, frente a las playas de Carril. También son las que tiene una cubierta vegetal más densa de roble autóctono y pino, además del mayor bosque de laurel de Europa. Tiene un kilómetro de longitud por medio de ancho y solo levanta 19 metros sobre el nivel del mar. Cortegada tiene una curiosa historia porque fue adquirida por suscripción popular para regalarla al rey Alfonso XIII a fin de que construyera en ella su residencia de verano. Pero el rey prefirió irse al palacio de la Magdalena (Santander). En 1958, Juan de Borbón, que la había heredado, la vendió a una empresa inmobiliaria que pretendía construir allí una urbanización, algo que encolerizó a los vecinos de Vilagarcía de Arousa. Con sus protestas consiguieron que esos planes se paralizaran y que finalmente el Estado volviera a adquirir la isla, operación que costó 1,8 millones de euros. Así pasó a integrarse en el parque nacional en 2002. Corticata es una empresa que gestiona visitas a Cortegada.
En este mapa puedes ubicar los tres archipiélagos que componen el parque nacional de las islas Atlánticas y la isla de Cortegada frente a las costas gallegas.