El Narcea es el segundo río más largo y caudaloso de Asturias. Y Cangas de Narcea, el concejo donde se ubica su nacimiento, el más grande en extensión. Buena parte de esa superficie está cubierta aún por algunos de los bosques más densos y mejor conservados de todo el Principado, como el bosque de Muniellos, declarado Reserva de la Biosfera. Otro de los puntos de interés de esta ruta es el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Ibias y Degaña, que incluye parte de estos dos últimos concejos. Ibias te enamorará: es la Asturias más recóndita, desconocida y olvidada.
Publicado por Paco Nadal el 13 de marzo de 2023.
Cangas del Narcea es la capital del valle, ubicada como su nombre indica en la llanura aluvial donde confluyen el propio Narcea y el río Naviego, que baja del puerto de Leitariegos. Es el gran centro de servicios de la región, una localidad grande y moderna, aunque guarda aún cierto tipismo en la calle Mayor y aledaños. Entre edificios contemporáneos (y anodinos) surgen algunos buenos ejemplos de arquitectura solariega, como el palacio de los Condes de Toreno, el palacio de Omaña (junto a la plaza Mayor) o el palacio de Peñalba. Sobre el conjunto urbano destaca la basílica de la Magdalena, del siglo XVII. En el barrio de abajo podemos ver otro pintoresco rincón en torno al puente medieval que cruza el Narcea, junto a la ermita del Carmen, donde se lanzan los cohetes el 16 de julio en La Descarga, una de las mejores fiestas populares de Asturias. También emblemático del paisaje cangués es el puente colgante y peatonal que salva el desnivel de un lado a otro del pueblo. En la calle Mayor hay algunos restaurantes que justifican la parada. Las casas señoriales y palacetes de la localidad puedes conocerlas mejor con una visita guiada por Cangas del Narcea, te acercará a las historias de la nobleza asturiana en la Edad Media. Otra posibilidad muy interesante, si viajas en grupo, es hacer un tour privado por Cangas del Narcea.
Cangas se alza en la confluencia de dos valles. Para seguir ruta tomamos la carretera AS-213 hacia Leitariegos, la que remonta el valle del río Naviego. Los primeros kilómetros de esta carretera cruzan la zona de vitivinícola del Narcea, una de las peculiaridades del valle. El curioso microclima cangués, con inviernos fríos, veranos calurosos y un alto porcentaje de días soleados ha permitido desde tiempos inmemoriales el cultivo de la vid en el Narcea y el florecimiento de una pequeña pero interesante industria en torno al vino. En la zona de Limés, Cobos y Las Mestas se pueden ver viñedos abancalados en las laderas de las cepas tradicionales de la comarca: carrasquín, verdejo, albarín y mencía. Hay varias bodegas que organizan visitas guiadas y un museo del Vino, en Santiso, a la salida de Cangas, que conserva una vieja prensa y que, igualmente, organiza visitas a bodegas cercanas. En la página oficial que he enlazado podrás organizar tu visita.
En plena subida al puerto de Leitariegos, cuando la carretera atraviesa ya la zona protegida del Parque Natural de las Fuentes del Narcea, Deña e Íbias, conviene detenerse en esta aldea de curioso nombre para comer o tomar un trago en una auténtica posada de arrieros, la venta de La Chabola, fundada en 1898. Desde entonces lleva asistiendo a los viajeros que transitan este puerto. Valentín, nieto del fundador, tuvo el acierto de no modificar nada de lo sustancial del edificio. El salón comedor de la chimenea está tal cual fue hace más de 100 años y no es un museo: sigue sirviendo allí las comidas a los ateridos esquiadores que bajan de la estación de esquí de Leitariegos, para muchos de los cuales terminar la jornada comiendo un guiso suculento en La Chabola se ha convertido en un rito.
La carretera llega a Leitariegos, el que dicen es el pueblo más alto de Asturias, poco antes del puerto del mismo nombre (1.525 m.), paso histórico de montaña que une Asturias con León por el valle de Laciana. La pequeña estación de esquí de Leitariegos, con casi 7 km esquiables repartidos en 11 pistas, está ya en la vertiente leonesa, a 500 metros del pueblo de Leitariegos.
Al oeste del puerto de Leitariegos (a la derecha, según se sube) se creó otra zona de reserva especial para proteger un paisaje de origen glaciar muy interesante. Es la Reserva Natural Parcial del Cueto de Arbas, que comprende el pico del Cueto de Arbas, la bella laguna de origen glaciar que se forma a sus pies y las cuencas de tres arroyos que confluyen en el río Naviego. En total 29 km2 con turberas, morrenas y aristas glaciares. Desde el pueblo de Leitariegos parte una senda que en media hora de agradable paseo lleva hasta la laguna, la zona más fotogénica de la reserva.
Si seguimos remontando la carretera AS-15, pasaremos el túnel del puerto de Rañadoiro y entraremos en uno de los concejos más pequeños y aislados de Asturias. Degaña está rodeado de altas montañas, lejos de las grandes ciudades de la costa y, hasta la apertura del túnel, unido a cualquier otro sitio por puertos de montaña. El verde de sus interminables bosques de roble cubre las laderas del valle del río Ibias, que responde a un evidente modelo glaciar. Es una zona muy osera y a veces se pueden ver osos desde la misma carretera AS-15, en la zona del puerto del Rañadoiro. Cuenta con algunos senderos interesantes, como la senda Moura, que remonta el arroyo Regueirón, desde la aldea de Rebollar, y la senda de las lagunas de Fasgueo, que parte del centro de Degaña. En las aldeas de Tablado y Degaña trabajaron los últimos cunqueiros o tixileiros (artesanos que elaboraban en madera las piezas de la vajilla).
Vuelve ahora a Cangas para explorar el otro valle, el que sigue la carretera AS-15 hacia la cabecera del valle del Narcea por el puerto de Cerredo. Al llegar a Ventanueva verás señalizado a la derecha el bosque de Muniellos, la zona más valiosa y de alta protección de todo el parque. Se ha de seguir por esa carretera unos 3 km, hasta Oballo, donde está el centro de interpretación. Este cuenta con salas multimedia, biblioteca y paneles explicativos del bosque y sus habitantes, además de un vídeo de la reserva a vista de pájaro. Desde el edificio parten dos senderos muy sencillos y aptos para todos los públicos a sendos miradores: el de la Candenosa y el del Pico Luis. El primero tiene un observatorio cerrado con buenas vistas al valle del río Muniellos, por cuyas laderas se despliega el gran bosque de robles; no es lo más espectacular de la reserva, pero quien no quiera caminar o no haya conseguido cupo para entrar, se puede llevar una idea aproximada. Para acceder a la zona de reserva hay que bajar hasta la aldea de Tablizas, donde está el centro de recepción (solo se admiten 20 personas al día). La carretera AS-348, que va a San Antolín de Ibias, sube al puerto de Connio cruzando la reserva y permite disfrutar de excelentes vistas sobre el tupido y salvaje bosque de Muniellos. Para visitar la reserva natural de Muniellos debes reservar y cumplir los requisitos detallados por el Principado de Asturias.
Desde Cangas de Narcea hay una tercera posibilidad de explorar este territorio. Consiste en salir por la misma AS-15 en dirección a Muniellos y a 5 kilómetros, en La Regla de Perandones, tomar a la derecha la carretera AS-29 hacia el puerto de las Mujeres Muertas (1.098 m.), una zona de accidentada geografia, de brañas vaqueiras, de dólmenes y de restos de canalizaciones romanas que llevaban agua desde este collado hasta las minas de oro de Ibias. Al otro lado empieza el concejo de Ibias y Narcea.
Capital de otro de los concejos más aislados y desconocidos de Asturias. Una comarca perdida de todo donde aún se conservan cortinos (cercados de piedra de planta circular para proteger las colmenas de los osos), hórreos, corripas (construcciones de piedra para fermentar el erizo de las castañas), pallozas, paneras... En los pueblos de Ibias, las calles aún están cubiertas con emparrados de vides y viejas construcciones tradicionales. A las afueras de San Antolín debe visitarse el Aula de Naturaleza y Centro de Interpretación de La Palloza (consulta simpre los meses de apertura antes de tu visita) donde, además de información del parque, se muestra cómo eran estas viviendas tradicionales de Ibias, donde bajo el mismo techo de paja de centeno convivían animales y humanos. Riodoporcos, en el extremo del concejo, lindando con Lugo, es un pueblo al que solo se accede a pie por una pasarela de madera; también está lleno de emparrados de vides. En Sisterna (en la carretera AS-212, de Íbias a Degaña), en Tixileiro Núcleo Rural (museo, hotel y restaurante) hay una colección de trabajos de los tixileiros (artesanos de la madera). En Cecos, otro pueblo con interés arquitectónico, está el Centro Expositivo Senda del Oro.
Hay una Asturias recóndita y mucho más desconocida a la que te puedes adentrar con esta ruta. En este mapa te detallo las principales localizaciones de los puntos que destaco en este post.