En Murcia no hacen falta excusas para salir de tapas. Los bares de Murcia son famosos por sus barras llenas de tapas y por la calidad de las materias primas: verduras y hortalizas de la huerta, pescados y mariscos de Cartagena y Mazarrón, vinos de Jumilla, Yecla o Bullas, salazones del Mar Menor... Aquí van 12 de los mejores bares de tapas de Murcia para darte ese epicúreo placer de comer de pie y en tertulia con unos buenos amigos.
Actualizado por Paco Nadal el 03 de enero de 2023.
La Parranda.
De las muchas tabernas de estilo murciano, esta de la plaza de San Juan es una de mis dos favoritas. Servicio esmerado y materias primas de la huerta de primerísima calidad desde 1975, con una barra repleta de viandas que da gozo verla.
Mi otra taberna murciana favorita, contigua a La Parranda, en el entorno de la plaza de San Juan, el sitio perfecto para la hora de la cena. Las fuentes de verduras y hortalizas que suele tener expuestas —además de ser un gustazo visual— abrirían el apetito al más inapetente.
La nueva generación de la familia Abellán renovó uno de los más clásicos restaurantes murcianos de siempre —levantado por los padres— para crear una barra moderna donde se mima la materia prima. No dejes de pedir los orly de bacalao, el sashimi de atún o las minihamburguesas.
Uno de esos bares de nueva hornada que ha sabido mantener la tradición huertana y la esencia de la materia prima, pero modernizando el recetario. Cocina de mercado e increíble bodega, con gran variedad además de vermús. Mi favorita: la ensalada de tomate con salazones. Sublime.
Carlos Moisés García.
Otro de los bares de nueva generación que ha renovado el recetario murciano. Da gusto ponerse en la barra y ver desfilar el esturión confitado, las sardinas ahumadas, las ostras o el sashimi de lecha. E incluso, caviar iraní Beluga. Un éxito asegurado.
Un histórico que fue además de los primeros en popularizar la marinera. Está en la plaza de San Pedro y se distingue por la calidad de la materia prima: gamba roja de Denia o Santa Pola, ostras gallegas, salazones de mújol y un pulpo al horno de escandalo.
El clásico entre los clásicos de la plaza de Las Flores, el sitio perfecto para el aperitivo de mediodía. Un bar de siempre que supo reconvertirse y modernizarse. Las marineras, de escándalo.
Pepe Pina.
Una taberna histórica regentada por la misma familia desde 1926, que mantiene el tapeo tradicional huertano en una barra siempre llena de buenas viandas y de público, porque en horas punta es difícil pillar un hueco. Imprescindibles: las gabardinas, las empanadillas rellenas de ensaladilla y el pulpo.
Un quisco al inicio de la Gran Vía Alfonso X el Sabio que tiene, probablemente, el mejor marisco y la mejor marinera de este lado del Mississipi. Un local de toda la vida, estrecho e incómodo, sí, pero donde se sublima el concepto de aperitivo de mediodía. No eres nadie en la ciudad si no pasas por allí de vez en cuando.
Como su nombre indica, es la barra del restaurante Salzillo, donde te puedes tomar un jamón 5J, unos huevos pochados o una quisquilla hervida que resucitan a un muerto. Cocina de innovación con excelentes materias primas.
Un mesón histórico, de los de toda la vida, con excelente cocina murciana y muy buena materia prima, tanto para tapear como a la carta en el restaurante. Está un poco a las afueras, mejor ir en coche (tiene aparcamiento propio). Tel.: 968 25 21 79.
Tapeo alternativo y moderno con una de las cartas más extensas y originales de la ciudad. La evolución del tapeo huertano en uno de los locales imprescindibles de la nueva cocina murciana.
