Fuerteventura es la isla-playa, un auténtico paraíso para los amantes del mar y de los deportes de viento. Con kilómetros de arena dorada -sobre todo en la península de Jandía- y playas también de arena negra y origen volcánico. Es uno de esos destinos españoles que todavía esconden un espíritu tranquilo y esa necesaria inocencia que se ha perdido en otros lugares turísticos. Pero más allá del sol y la playa, Fuerteventura esconde también un rico patrimonio cultural y gastronómico. Y lo más novedoso: es un destino ideal para los nómadas digitales. Descubre nuestras recomendaciones de lugares que ver en Fuerteventura.
Publicado por Paco Nadal el 12 de junio de 2022.
Es la segunda en extensión del archipiélago canario, con 1660 kilómetros cuadrados. Su forma alargada supera los 100 kilómetros de un extremo a otro. Tiene más de 150 kilómetros de playas y una curiosidad: apenas 100 kilómetros la separan del continente africano (del Sahara Occidental) y quizá por eso recuerde un pedacito del Sahara que se quedó varado en medio del océano. Tiene un paisaje minimalista bellísimo. En esta isla, las grandes dunas conviven con los malpaíses, los volcanes y con zonas húmedas como son los saladares y los matorrales, de una importancia biológica fundamental.
Fuerteventura dispone de un catálogo de arenales que enamoran de verdad, son más de 150 kilómetros de playas. La península de Jandía es el lugar más salvaje de la isla, una enorme playa en sí misma en la parte sur. En la punta sur está la playa de Cofete, un sueño, con un paisaje único y sin apenas gente rodeada de montañas. Aquí solo se interna una carretera de tierra para hacer en todoterreno, un lugar de dificil acceso pero muy auténtico de Canarias. En Morro Jable está la playa de El Matorral, una playa turística por excelencia, preciosa y con mucho ambiente. El faro, es quizás uno de sus símbolos más reconocibles. También está Sotavento, la playa-lago de Fuerteventura, ideal para deportes acuáticos que requieran olas y viento. Nada más ni nada menos que 10 kilómetros de fina arena dorada y aguas cristalinas, mansas y de tonos verdosos y una de las más fotografiadas de Fuerteventura. Sotavento en realidad son cinco playas: La Barca, Risco del Paso, Mirador, Malnombre y Los Canarios. Siguiendo la línea de costa hacia el norte encuentras Costa Calma, de algo más de 2 kilómetros de arena casi blanca y salpicada de palmeras a modo de oasis, otra de las playas imprescindibles para perderte. En este ranking deben entrar también las grandes playas de Corralejo al norte de la isla, una continuación de playas y dunas junto a los negros malpaíses y en el horizonte la isla de Lobos. Además, el pueblo marinero de Corralejo, te encantará, especialmente su paseo marítimo con mucho ambiente. En El Cotillo está la playa de La Concha y sus mil charcos que parecen piscinas naturales hechas explícitamente para el disfrute y que tiene unos atardeceres espectaculares.
Es posible descubrir la faceta más ancestral y cultural de Fuerteventura con dos hitos. El primero es el histórico y precioso pueblo de Betancuria. Betancuria fue la primera capital de Fuerteventura; también, la primera ciudad de las Canarias, el primer monasterio, la primera catedral y sede episcopal de todo el archipiélago canario. Fue fundada por los conquistadores normandos al mando de Jean de Bethencourt en 1404. Es una joyita de pueblo que te enamora a primera vista con sus blancas casas de cal y balcones de madera. Al llegar o irte de Betancuria detente en sus fantásticos miradores, el de las Peñitas y en el de Guise y Ayose, con dos inmensas esculturas de dos caciques de los antiguos aborígenes, los majos. Y el segundo, un capricho de la naturaleza, la playa y las cuevas de Ajuy en el municipio de Pájara. Ajuy es un enclave natural fantástico. Ahí se encuentra la playa fosilizada de cuatro millones de años con sedimentos del fondo oceánico, y las cautivadoras cuevas. Visitarlas es dar un salto en el tiempo, 70 millones de años atrás. Para acceder a ellas hay un sendero adaptado para todos los públicos.
Si te gusta la vida activa, Fuerteventura ofrece varias alternativas para una vida activa. En la isla hay numerosas rutas (255 kilómetros de senderos) para hacer a pie o en bicicleta. Caminar cerca de paisajes lunares como los malpaíses, por los volcanes, por las dunas o por la costa es increíble. La isla es el paraíso para los amantes de los deportes acuáticos, desde el windsurf, kitesurf, surf, incluso la vela ligera son muy populares por las condiciones climáticas, la presencia de viento es una constante en esta isla. La costa noroeste y sureste de la isla son las mejores zonas. Los vientos alisios son un auténtico regalo para los amantes de estas prácticas.
Los volcanes son los responsables del paisaje de Fuerteventura, un entorno modulado, suave, de colores ocres y rojizos, producto de una erosión continuada a lo largo de los últimos millones de años. Estos tres que te recomiendo están declarados monumentos naturales. La montaña Tindaya es uno de los lugares míticos de la geografía majorera, con una gran carga de simbolismo para todos los canarios. Conserva en su cima grabados podomorfos realizados por los aborígenes. El segundo volcán es montaña Cardón en el sur de la isla, con sus atractivos colores rojizos y forma de cuchillo, cuenta con uno de los paisajes más impresionantes de toda Fuerteventura. Y por último, la caldera de Gairía en la zona central de la isla. Se puede subir caminando, aunque no existe una ruta específica, ofrece también unas vistas dignas de fotografías. Por cierto, la zona es territorio de camellos y de rebaños de cabras, otros dos símbolos de la isla.
Tampoco te puedes perder una excursión al islote de Lobos. Hay varias compañías que navegan a diario hasta allí desde Corralejo. Te recomiendo que vayas a primera hora de la mañana y regreses por la tarde para que puedas disfrutar sin prisas de este paraje natural protegido y catalogado desde 1994 como parque natural. Allí te vas a encontrar con la preciosa playa de La Concha, 300 metros de una playa idílica por su entorno volcánico, su indiscutible valor natural y que apenas ha sido alterada por el hombre. El fondo marino de Lobos es de excepcional belleza y diversidad y está protegido bajo la figura de reserva marina. El acceso a Lobos está regulado y hay un cupo diario, te lo puede gestionar la misma empresa de ferry con la que contrates el viaje.
Fuerteventura es un destino que está haciendo una fuerte apuesta de atracción a los nómadas digitales. La isla es un lugar ideal para hacer turismo, pero también lo es para los que buscan un lugar tranquilo que cuente con las condiciones e infraestructuras suficientes para garantizar el trabajo a distancia. Según fuentes de empresas dedicadas al asesoramiento de nómadas digitales, los destinos más populares en Fuerteventura para instalarse son Corralejo y Lajares. Lo interesante es que en la isla puedes encontrar pueblos costeros o en zonas rurales que te permitirán concentrarte en el trabajo. Si lo que prefieres es ser parte de un coworking porque te gusta separar el lugar de trabajo del hogar, Fuerteventura cuenta con más de diez entre Corralejo, Pájara, Puerto del Rosario y Morro Jable. Otra de las necesidades básicas de los nómadas digitales es el acceso a internet.
Los pescados y los mariscos son los grandes protagonistas de la gastronomía en Fuerteventura. Encuentras también carne de cochino y de cabra en las cartas de los restaurantes. Pero si tengo que elegir mi plato estrella en Fuerteventura (o en Canarias) ¡no lo dudo! Son las papas arrugadas con mojo picón rojo y verde. El mojo es una especie de salsa que tiene como base aceite, ajo y sal, solo que a uno se le agrega pimiento rojo y pimentón, y al otro, pimiento verde y cilantro. ¡No dejes de probarlas! Más cosas, el puchero majorero es uno de los platos típicos más conocidos de Fuerteventura, es un guiso contundente preparado a base de verduras y carne y el sancocho, un plato de pescado acompañado de patatas, batatas, mojo picón y gofio (una harina preparada a partir de trigo y maíz tostados base de la alimentación canaria). ¿De postre? Frangollo, un flan dulce preparado a base de harina, leche, huevo, azúcar y pasas. También te recomiendo probar el queso de cabra es exquisito y posee Denominación de Origen. Se produce siguiendo técnicas tradicionales y destaca por su textura y su gran sabor.
Lo que más me gusta de Fuerteventura es que su fantástica oferta de alojamiento, ocio y actividades al aire libre, para pasar unos días de vacaciones y descanso, se complementa a la perfección con aquello que la hace única de verdad: su naturaleza. La isla al completo es Reserva de la Biosfera. Una naturaleza, de verdad privilegiada donde tienes la posibilidad en cualquier momento del año de sentirte libre en sus playas sin ningún tipo de aglomeración. Logitravel dispone de una selección de ofertas de vuelo + hotel para que organices tu viaje a Fuerteventura, No dudes en consultar los destinos más populares de la isla.