Los tres valles pasiegos, desarrollados en torno a los ríos Miera, Pisueña y Pas, forman una de las comarcas de mayor identidad y carácter de Cantabria. El término pasiego no hace referencia solo a la localización geográfica, sino que se aplica en general a aquellas personas cuyo modo de vida está vinculado a los quehaceres ganaderos. Una comarca para descubrir los mejores paisajes de montaña y las más bellas casonas solariegas, pero también para entender una forma de vida siempre en lucha contra el medio donde la actividad ganadera ha modelado el paisaje y también el carácter del hombre.
Publicado por Paco Nadal el 27 de abril de 2023.
Puente Viesgo es una de las entradas naturales a los valles pasiegos dada su condición de cruce de caminos entre la N-623, que baja del puerto del Escudo por el valle del río Pas, y la N-624, que va paralela a la costa entre Bilbao y Santander. Es conocida por su balneario, cuyo origen se remonta al siglo XVIII. El balneario de Puente Viesgo es uno de los centros termales más famosos de Cantabria. Otro punto de gran interés son las cuevas de Monte Castillo, un conjunto de cuatro cavidades cercanas al casco urbano que han estado ocupadas por el hombre desde hace 150.000 años y en las que en 1903 se descubrieron importantes pinturas rupestres del Paleolítico superior (36.000 a. C. a 10.000 a. C.) que las colocaron entre los principales conjuntos de arte rupestre de Europa. Se pueden visitar solo dos, la del Castillo y la de Las Monedas. El Centro de Arte Rupestre de Cantabria (inaugurado en marzo de 2023) es el novísimo centro de información y recepción de visitantes de las cuevas con arte rupestre de la región, con diez cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad. Además, en el casco urbano de Puente Viesgo destacan algunas casas solariegas, como la casona o palacio de Fuentes Pila (1928), hoy, sede del Ayuntamiento.
Dónde: Puente Viesgo.
Tiene un casco histórico pequeño, pero lleno de lugares de interés. Se le conoce como el barrio Mercadillo y gira en torno a la plaza de Valdecilla. Las calles empedradas a las que asoman numerosas casonas de los siglos XVII y XVIII, con fachadas de sillería, arcos de medio punto en los soportales y balcones de madera corridos forman un interesante conjunto arquitectónico. Destacan la Casa de Langre, la Casa Rañada-Portilla y, sobre todo, la Casa de los Cañones, emplazada en la finca que ocupó la Real Fábrica de Artillería. La factoría empezó a funcionar en 1622 bajo la tutela de expertos llegados de Flandes y de ella salieron buena parte de los cañones que utilizó la Armada Española. Cuando la producción alcanzó su cénit se construyó otra en el cercano barrio de La Cavada. En 1704, buena parte de la población de Liérganes era flamenca y vivía del trabajo en la fundición. En la actualidad se conserva como testimonio de ese desarrollo industrial y comercial el museo de la Real Fábrica de Artillería de La Cavada. En el centro del casco histórico, el puente Mayor y la estatua del Hombre Pez son otros dos puntos de interés. Para conocer al detalle esta localidad con una guía profesional, puedes hacer una visita guiada por Liérganes y, si vaiajas en grupo, puede interesarte el tour privado.
El otro edificio emblemático de Liérganes es el balneario de Fuensanta, la estación termal más antigua de Cantabria (hay datos desde 1670) y lugar de postín para el veraneo de las clases pudientes del siglo XIX. Hoy sigue siendo la referencia turística de esta localidad con un hotel de 3 estrellas al final de un largo jardín lleno de árboles y un entorno que inspira tranquilidad y descanso nada más cruzar las puertas del complejo. Una de las actuaciones turísticas de la villa es Fluviarium, un ecomuseo sobre la fauna de las cuencas fluviales de los valles pasiegos, muy interesante para visitar con niños. Y para amantes del arte, a 10 minutos en coche desde Liérganes, dirección Pámanes, queda el palacio de Elsedo, una de las más ricas obras del barroco civil cántabro, construido en 1706 por el primer marqués de Torre Hermosa. Hoy alberga el Museo de Arte Contemporáneo, creado con la colección privada del coleccionista José Luis Santos.
Dónde: Liérganes.
Una antigua mina a cielo abierto, en el sector occidental del macizo de Peña Cabarga, a 8,5 km de Liérganes por la carretera de Pámanes, sirvió para crear el parque de animales más original de Cantabria. El Parque de la Naturaleza de Cabárceno ocupa unos 26 km2 de paisaje sorprendente, creado por la continua excavación de este yacimiento de intensos tonos rojizos desde al menos época romana. A partir del siglo XVII, el principal destinatario del mineral de hierro extraído de estas minas fue precisamente la Real Fábrica de Artillería de Liérganes. Tras el cierre de la mina por su escasa rentabilidad, el Gobierno cántabro adquirió las instalaciones para convertirlas en un curioso parque de la naturaleza en el que conviven más de 120 especies animales en régimen de semilibertad, procedentes de los cinco continentes. El paisaje se completó con más de 5.000 árboles y arbustos. El parque tiene dos entradas, una por el pequeño pueblo de Cabárceno y otra por Obregón. Una vez en el interior, una red de 20 km de carreteras y una buena señalización permiten ir recorriendo a voluntad las áreas geográficas y temáticas en las que está dividido y que albergan elefantes, hipopótamos, tigres, leones, avestruces, hienas, jirafas, cebras, camellos, dromedarios, llamas, canguros, antílopes, rinocerontes, monos..., además de animales autóctonos de las montañas cantábricas, como osos, lobos, ciervos, corzos, rebecos y jabalíes. Cada una dispone de una zona de aparcamiento y carteles informativos sobre las particularidades de cada animal. Si deseas comprar tu entrada a Cabárceno anticipadamente (por Obregón), puedes hacerlo en este enlace. Incluye el acceso a la telecabina. Y si estás en Santander, pero no quieres perderte esta excursión a Cabárceno, no lo dudes.
Dónde: Ctra. Obregón, s/n.
Horario: del 1 de marzo al 1 de noviembre, de 9:30 a 18:00 horas. Del 2 de noviembre al 28 de febrero, de lunes a viernes de 9:30 a 17:00 horas. Sábados, domingos, festivos y puesntes, de 9:30 a 18:00 horas.
Entradas: los precios de las entradas a Cabárceno varían también en función de la época del año. Puedes consultarlos en este enlace.
Un desvío tras Mirones señaliza el acceso a esta localidad de la que sobresale la enorme iglesia de Santa María de la Asunción (en la foto), conocida como la catedral del Miera, que perteneció a un monasterio benedictino ya desparecido. A 3 km del centro del pueblo (está señalizado) se puede visitar la cueva de Sopeña, donde se ha recreado el ambiente de una gruta con ocupación humana en el Paleolítico.
Dónde: iglesia de Santa María de la Asunción de Miera / Cueva de Sopeña.
Horario de visita a la cueva: varía según la temporada. Hasta junio (incluido), es de martes a jueves de 9:30 a 13:30 horas. Viernes, sábado y domingo de 10:00 a 16:00 horas. Para confirmar el horario y reservar la visita, puedes llamar al teléfono de Miera: 674 012 391.
Más que un pueblo, San Roque es una agrupación de casas a ambos lados de la carretera que pasas de largo si no vas muy atento. Es una de las tres villas pasiegas (con Vega de Pas y San Pedro del Romeral), núcleos rurales de alto valor etnológico donde aún se conserva el paisaje agropecuario original de estas montañas y, en menor medida, alguna de sus tradiciones. La pequeña población gira en torno a la iglesia de San Roque, del siglo XVII. En el barrio de Merilla puede visitarse la ermita de los Nuestra Señora de Dolores, muy rústica y fotogénica, con su tejado de lastras, igual que las cabañas. Lo mejor es el paisaje que rodea el pueblo. Siguiendo por la carretera del puerto de Lunada, en el barrio de La Concha, está el Centro etnográfico Casa del Pasiego, un centro de interpretación que recrea el interior de una auténtica casa pasiega.
Dónde: San Roque de Riomiera.
Desde San Roque subimos al alto del Caracol, que nos permite abandonar el cauce del Miera y entrar en el valle de Pisueña. Selaya es la primera población de este otro valle pasiego. Se trata de una localidad apacible y de construcciones modernas, entre las que se salpican algunas casas nobiliarias, como la de la familia Arce Reinoso y la de los Miera, en el centro del pueblo. El elemento más representativo de Selaya es el Palacio de Donadío (en la foto). Por desgracia, su interior no se puede visitar. Se trata de una casona de piedra de sillería con planta cuadrada, dos alturas y puerta de medio punto entre columnas toscanas. Está rodeada de muro con una magnífica portalada y escudo. Destaca su torre, con cubos angulares y grandes pirámides en lo alto, que sobresale por encima de todo el conjunto y no solo en altura. Selaya cuenta también con un rollo heráldico, uno de los pocos que existen en Cantabria, que se alza en el barrio de la Soledad. Y una de las boleras más auténticas del valle. A 1 km se alza el monasterio de Nuestra Señora de Valvanuz, ermita románica donde se venera a la patrona del valle. A su lado, el Museo de las Amas de Cría Pasiegas, dedicado a aquellas jóvenes pasiegas que eran contratadas en la corte de Madrid como nodrizas de los niños de la casa real por su robustez y buena salud. El entorno de la ermita es muy agradable, rodeado de una estampa típicamente pasiega. Y una sugerencia para los amantes de una de las delicias cántabras (especialmente en estos valles), el sobao. Tienes la posiblidad de hacer una visita guiada por el museo del Sobao y, de paso, conocer también los secretos de las quesadas.
Dónde: Selaya.
Horario y entrada al museo de las Amas de Cría: la entrada es gratuita. El horario varía según la temporada, por lo que recomiendan llamar al ayuntamiento para concertar la visita al teléfono 942 590 241 o al 633 302 824.
Es, junto con Liérganes, la localidad más importante, en cuanto a servicios, de los tres valles. En el Ayuntamiento está la oficina de Información Turística de la Mancomunidad de los Valles Pasiegos, donde ofrecen buena información de toda la comarca. Entre el conjunto de edificaciones modernas que domina el pueblo sobresale el palacio de Soñanes, un fabuloso edificio de estilo barroco italiano ordenado construir por don Juan Díaz de Arce, un agente general de Felipe V y vecino de esta localidad que quiso perpetuar con este desenfreno de piedra y lujo el poderío de su familia. Así quedó recogido en la inscripción de la fachada: «esta obra haze el señor / Antonio Díaz de Arce caballero del orden de Santiago, Axente general de la magestad católica en la corte». El palacio está edificado en torno a una antigua torre medieval, propiedad también de la familia, y hoy alberga un hotel de lujo. Soñanes no está en el centro de Villacarriedo, sino en el barrio del Camino, al que hay que subir además de por el palacio, por ver el agradable conjunto de balconadas de madera cuajadas de flores que forman sus viviendas. Junto al palacio se alza otra gran edificio, el colegio de los padres escolapios. Fue construido hacia 1746 con el dinero legado por otro ilustre carredano, don Antonio Gutiérrez, que murió sin descendencia y quiso que con su fortuna se hiciera un colegio en el valle. La institución de los escolapios fue el primer colegio de Cantabria abierto a todo tipo de estudiantes y por el pasaron buena parte de los nombres ilustres que más tarde moverían los hilos de los negocios, la cultura o la política cántabras.
Dónde: Villacarriedo.
En la zona baja del valle, ya casi en el cruce con la N-634, destaca Santa María de Cayón con tres grandes muestras del románico cántabro. La primera es la iglesia de San Andrés, templo sencillo de una sola nave de la primera mitad del siglo XII que perteneció a una antigua abadía. En su interior se muestra una buena colección de sarcófagos de los siglos X a XIII. Frente al templo se levanta la casona de Ceballos, edificio de amplia fachada del más puro barroco montañés. La iglesia de san Miguel de Carceña, en la cercana pedanía de La Penilla, muestra también sus orígenes románicos. Y en último lugar, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que si bien hunde sus raíces en el siglo XII fue muy reformada y ampliada con posterioridad. Tiene un importante retablo barroco, una espadaña gótica y una portada de cinco arquivoltas.
Dónde: Santa María de Cayón.
Si desde Selaya seguimos hacia el sur, remontado el río, salvaremos el alto de La Braguía para descender luego al tercer valle pasiego, el del río Pas. Vega de Pas es su principal localidad. Se trata de un pueblo pequeño, rodeado de excelentes paisajes y zonas naturales, su mejor valor. La plaza del pueblo es un bello conjunto monumental, bordeado de casonas históricas con balcones y galerías de madera y sólidas fachadas de piedra. La plaza es el lugar con más ambiente y en el que se concentran los restaurantes, alojamientos y tiendas de productos gastronómicos, incluidos los famosos sobaos y quesos pasiegos. También se asoma a ella la iglesia de la Natividad, construida en 1697, donde se venera la imagen de Nuestra Señora de la Vega del Pas. Junto al templo se puede ver la mesa de juntas en torno a la cual se reunía el concejo y los vecinos desde el siglo XV. A la entrada del pueblo se encuentra el museo de las Tres Villas Pasiegas, principal reclamo turístico del pueblo, dedicado a la cultura, la historia, las tradiciones y los viejos oficios de esta singular comarca. Y si lo tuyo es el turismo activo, no dudes en adentrarte en el entorno con esta actividad de barranquismo activo en Vega de Pas (nivel medio).
Dónde: Vega de Pas.
Horario del museo: de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Lunes, cerrado. El horario puede variar, por lo que si vas a visitarlo, puedes llamar al teléfono del Ayuntamiento 942 595 053 para confirmarlo.
Entrada al museo: 2 €. Grupos de más de 10 personas, 1,5 €.
El último pueblo pasiego reposa perdido en lo alto de un valle lateral. Es otro típico núcleo rural de casas de piedra crecido en torno a la iglesia parroquial, del siglo XVII. Lo mejor vuelven a ser los paisajes que le rodean, los prados siempre verdes y la supervivencia de un estilo de vida y de unos rasgos de identidad forjados en tono a la actividad ganadera.
Dónde: San Pedro del Romeral.
En este mapa he localizado los diez puntos de interés que recojo en esta ruta por los cántabros valles pasiegos. ¡Buen viaje!