Fundada por el emperador romano Augusto en el año 15 a. C. en la confluencia de los ríos Lech y Wertach, Augsburgo es la segunda ciudad más antigua de Alemania, fue cuna del Renacimiento alemán y es una de las diecisiete ciudades históricas del país. Su sistema de gestión del agua, que incluye fuentes, acueductos, torres de agua, puentes y canales… constituye un vasto patrimonio histórico y cultural para la ciudad que ha sido reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.
Publicado por Paco Nadal el 26 de agosto de 2024.
En el casco histórico de Augsburgo, la plaza del Ayuntamiento (Rathausplatz) es un punto ideal para comenzar el paseo. Presidiendo el espacio desde 1594 —aunque parezca aparentemente arrinconada, debido a la ampliación de la plaza— está la estatua en bronce del emperador romano Augusto, fundador de la ciudad. Fue creada por Hubert Gerhard -alumno del escultor de la corte de los Médicis, Juan de Bolonia- y es una de las tres fuentes Pracht —las otras son la de Mercurio y la de Hércules— y forman parte del Sistema de Gestión de Agua de Augsburgo, Patrimonio de la Humanidad. La estatua de la fuente actual es una reproducción; la original se conserva en el Museo Maximiliano (punto 5 de este post). En esta histórica plaza hay dos construcciones que llaman la atención sobre el resto: el edificio municipal (1620), uno de los edificios emblemáticos del Renacimiento en la ciudad y de enormes dimensiones para la época, y la torre Perlach —actualmente cerrada por reforma—. Esta se levantó en el siglo X como torre de vigilancia (70 metros), su estructura y aspecto actuales datan, sin embargo, de principios del siglo XVII, obra, como el Ayuntamiento, de Elias Holl.
Dónde: Rathausplatz.
Debido a obras de reforma y seguridad, el edificio permanecerá cerrado desde agosto de 2024 hasta abril de 2026, a excepción del restaurante Ratskeller y la Oficina Europea en la planta baja.
Ejemplo de interior renacentista alemán, el Salón Dorado era la sala de conferencias y representaciones del Ayuntamiento de Augsburgo. El espacio original, de 1624, quedó destruido en la Segunda Guerra Mundial, pero pudo ser reconstruido (¡durante 17 años!) gracias a que se conservaban 200 fotografías que se usaron como modelo. El techo, de 14 metros de altura, está cubierto con pan de oro como símbolo de la riqueza de la ciudad; originalmente estaba suspendido con cadenas del techo de madera, pero actualmente ya está adosado. De las paredes del gran salón cuelgan pinturas de todos los emperadores, incluido Carlos I de España y V de Alemania.
Dónde: Rathausplatz.
Debido a obras de reforma y seguridad, el edificio permanecerá cerrado desde agosto de 2024 hasta abril de 2026, a excepción del restaurante Ratskeller y la Oficina Europea en la planta baja.
A la parte baja de Augsburgo le dicen también 'pequeña Venecia' porque hay más puentes que en la ciudad italiana: más de 500 puentes y 29 canales; 200 km en total de aguas que bajan de los Alpes. En este barrio de Lech (Lechviertel), también conocido como barrio de los artesanos, se encuentra la casa natal de Bertold Brecht (Brechthaus), que hoy es un museo sobre su obra.
Dónde: barrio de Lech (Lechviertel) / Casa de Brecht (Brechthaus).
El barrio social más antiguo del mundo tiene más de 500 años y fue fundado por los Fugger en Augsburgo con 67 casas, 142 apartamentos y una iglesia. En las viviendas, que gestiona la fundación de esta familia de comerciantes y banqueros, actualmente residen 139 personas —seleccionadas por su vulnerabilidad o bajos ingresos— por 0,88 € al año. En el pequeño museo Fuggerei se pueden conocer con detalle los orígenes: por ejemplo, que se pagaba 1 florín al año, que era el sueldo de una semana, o la carta fundacional, que especifica quién podía residir aquí: pobres sin antecedentes penales y que rezaran tres veces al día por el alma de señor Fugger. La mitad del Fuggerei resultó destruida en 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, una historia guardada y explicada en el museo diseñado en el búnker construido como refugio antiaéreo para los ciudadanos del barrio: durante dos días, 400 personas permanecieron refugiadas en su interior durante una dura oleada de bombardeos.
Dónde: Fuggerei.
Horario: de abril a septiembre, todos los días de 9:00 a 20:00 horas. De octubre a marzo, hasta las 18:00 horas.
Entrada: general, 8 €. Reducida (pensionistas, personas con discapacidad, grupos de 10 o más y estudiantes), 7 €. Menores de 7 años, gratis. Si quieres conocer algún detalle más, puedes acceder a este enlace
El Museo Maximiliano —instalado en dos palacios renacentistas del centro histórico— guarda la historia de la ciudad a través del arte: esculturas, orfebrería de plata (una de las principales artesanías de Augsburgo), porcelanas, cerámica, relojes, instrumentos científicos… Y una destacada colección de maquetas. En su patio interior se exhiben—por razones de conservación— las estatuas originales de la fuente de Augusto, que preside la plaza del ayuntamiento, así como de las de Mercurio y Hércules.
Dónde: Museo Maximiliano.
Horario: de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Lunes, cerrado.
Entrada: general, 7 €. Reducida, 5,50 €.
La residencia urbana de la familia Fugger (Fuggerhaus) comenzó a construirse en 1512, pero cuatro siglos después, sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. Por él pasaron ilustres y nobles invitados como los emperadores Maximiliano I y Carlos V; también Mozart ofreció allí un concierto. Su claustro de la Dama, de estilo italiano, fue destruido. El bar cafetería (en la foto) es un buen sitio donde recalar para tomar algo antes de proseguir la ruta.
Dónde: Fuggerhaus.
A pocos pasos del palacio de los Fugger, y junto a la fuente de Hércules, se encuentra el palacio Schaezler, un magnífico ejemplo del estilo rococó alemán. Se trata de un palacio barroco de inspiración francesa mandado construir por el comerciante y banquero Benedikt Adam Liebert terminado en 1770 y con un soberbio salón de baile completamente original —milagrosamente no sufrió daños en la Segunda Guerra Mundial—. En él bailó la archiduquesa de Austria Maria Antonieta cuando contaba solo con 14 años e iba camino de Versalles para casarse con Luis XVI. Solo este espacio merece ya la visita al palacio. Pero, además, el palacio Schaezler alberga la Galería Barroca Alemana, la colección de la Fundación Karl y Magdalene Haberstock, con obras de Rubens, van Dyck y Tiepolo, entre otros.
Dónde: Palacio Schaezler.
Horario: de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. Lunes, cerrado.
Entrada: general, 7 €. Reducida, 5,50 €.
Situadas cerca de la muralla, Augsburgo llegó a contar con nueve torres de agua que formaron parte del sistema de abastecimiento de la ciudad desde 1416 hasta 1879. Son los depósitos de agua más antiguos que se conocen en Europa; a través de un ingenioso sistema de ruedas subían agua potable hasta la parte más alta para, desde allí, distribuirla por tuberías de madera a las casas ricas que podían pagarse tener su propio grifo de agua. Tres de ellas se encuentran junto a la Puerta Roja (Roten Tor), están restauradas y se pueden visitar. Forman parte de un conjunto que incluye, además, un acueducto, un patio interior y residencia. Allí, las maquetas muestran cómo funcionaba el ingenio hidráulico accionado por el agua. Los pudientes asumían un pago único de 200 florines o una tarifa de 10 florines al año por la conexión. Como dato interesante y por entender el gran valor que esto suponía, un trabajador podía ganar solo 4 florines al año. Una de las torres de agua de la ciudad abastecía las fuentes públicas, para que el pueblo llano pudiera recoger el agua en cántaros y llevarla a sus casas de forma gratuita. Como parte del Sistema de Gestión de Agua de Augsburgo, las Torres de Agua fueron declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.
Dónde: Puerta Roja.
Para organizar la visita guiada, consulta la página oficial.
La catedral de Augsburgo, románica y gótica fundamentalmente, fue construida en el siglo XI sobre una estructura carolingia de la que solo se conserva la cripta. Su joya artística, la que da fama al templo, es el conjunto de cinco vidrieras románicas que (1065) —el más antiguo que se conoce— situado a la derecha de la nave central. En ellas aparecen representados los profetas Jonás, Daniel y Oseas, el rey David y Moisés. Además, son destacables las pinturas que representan escenas de la vida de María, obra del artista alemán del Renacimiento Hans Holbein el Viejo.
Dónde: Frauentorstrasse, 1.
Para organizar la visita a la catedral tienes información disponible en la página de la diócesis de Ausgburgo.
Muy cerca de la catedral puedes hacer una de las visitas más interesantes de Augsburgo, la del museo Fugger y Welser, ideal para adentrarse —a través de una excelente museografía— en la trascendencia económica de esta ciudad en el siglo XVI y la historia de dos influyentes familias de comerciantes, los Fugger y los Welser. Así como los Welser pertenecían a la alta burguesía y gozaban de una posición de gran tradición, los Fugger habían ascendido socialmente gracias a los negocios, una posición que provocó una histórica rivalidad entre ambas familias. Estos se iniciaron en el gremio del sector textil, pero el instinto y el desarrollo comercial fue tal que llegaron a consagrarse como comerciantes internacionales, expandiendo su negocio en la minería, la importación de especias y el sector financiero. La familia de los banqueros Welser, por su parte, extendieron también sus negocios textiles y de especias en Europa —fundamentalmente en España, Portugal, Flandes y Venecia— y explotaron minas de plata en Europa central. El museo Fugger y Welser fomenta también la reflexión sobre la situación actual y las relaciones económicas en el mundo.
Dónde: Äußeres Pfaffengäßchen, 23 (muy cerca de la catedral).
Horario: de martes a domingo y festivos, de 10:00 a 17:00 horas. Lunes, cerrado.
Entrada: general, 7 €. Reducida, 6 €. Menores de 7 años, gratis.
Otra interesante visita en Augsburgo es la casa natal del padre de Mozart, de nombre Leopold y también compositor, convertida hoy en un museo en el que admirar objetos de la época e instrumentos, pero también en un centro donde experimentar con la música. Ropa, libros, partituras, un carruaje, mapas con los viajes familiares y un pianoforte original que usaron tanto el padre como el hijo son algunos de los elementos expuestos en el renovado espacio expositivo. Además, cuenta con dos violines para que los visitantes puedan tocarlos. Y un dato más para melómanos: cada mes de mayo, Augsburgo celebra el Festival Mozart.
Dónde: Frauentorstrasse, 30.
Horario: de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. Lunes cerrado.
Entrada: general, 6 €. Reducida, 5 €. Estudiantes, 1 €. Menores de 10 años, gratis.
En este mapa he señalado mis visitas en Augsburgo (Alemania). Espero que sean de ayuda para tu recorrido. También te dejo este reel en mi perfil de Instagram para que veas mi recorrido por Augsburgo.