Nueva Zelanda es la antípoda de España, es decir, está en la misma latitud y longitud, pero en el hemisferio sur. Esto quiere decir que tiene cuatro estaciones igual de marcadas que nosotros, pero al revés. Y de todos los meses, julio es el peor para viajar allí.
Actualizado por Paco Nadal el 07 de febrero de 2024.
Nueva Zelanda son las antípodas de España, es decir, el punto situado diametralmente opuesto en el globo terráqueo. Auckland, por ejemplo, es la antípoda de la localidad gaditana de Setenil de las Bodegas. Está en el hemisferio sur, lo que quiere decir que tiene cuatro estaciones igual de marcadas que nosotros, pero al revés.
También hay que diferenciar entre la isla Norte y la isla Sur. La Norte tiene un clima más suave y la Sur, más extremo.
La temporada alta oficial del país va de diciembre a marzo, que es el verano austral. Hace buen tiempo, con calor en el Norte y algo más fresco en la isla Sur. A cambio, hay muchos más turistas, se hace más difícil encontrar alojamiento y todo resulta más caro.
Otros cuatro excelentes meses para visitar Nueva Zelanda son septiembre y octubre (su primavera), abril y mayo (su otoño): en esas épocas aún hay nieve en los picos (lo que embellece el paisaje), los días son aún largos, las temperaturas son suaves y hay mucha menos gente en los lugares turísticos.
El peor mes para visitar Nueva Zelanda es sin duda julio, sobre todo en la isla Sur, donde es pleno invierno, hace frío, muchos pasos de montaña están cerrados por nieve y los días son cortos. Por la isla Norte se puede viajar, no es tan duro el invierno allí, pero aún así no es un mes recomendable.
Una buena noticia para viajeros europeos, que suelen tener vacaciones solo en el verano norteño, es que agosto no es tan mal mes como podía parecer. Hace aún frío pero los días son más estables y luminosos que en julio e incluso la isla Sur es asequible. Sobre todo, cuanto más avanzado esté agosto. Así que si tienes que ir en ese mes, empieza por la isla Norte y deja la Sur para la segunda mitad de agosto.
Para grupos, lo más recomendable es noviembre y marzo, temporada media, con buen clima y facilidad para encontrar alojamiento para muchas personas en hoteles que en temporada alta resultan imposibles.
Si tienes la suerte de ir a Nueva Zelanda para esquiar, entonces no hay duda: julio y agosto.