Nueva Zelanda es un sitio singular. Perdido en mitad del Pacífico sur, lejos de todo, el país se construyó mediante dos oleadas: una primera de maoríes polinesios y otra segunda, siglos más tarde, de europeos, sobre todo británicos e irlandeses. Buena parte de las curiosidades de Nueva Zelanda que tanto llaman la atención al viajero provienen de su naturaleza aún salvaje y del mestizaje de esas dos culturas. Estos son 30 datos curiosos del país de los kiwis. Y si ya has decidido visitar este país, aquí te cuento cuál es la mejor época para viajar a Nueva Zelanda.
Actualizado por Paco Nadal el 07 de febrero de 2024.
1. Nueva Zelanda tiene la mitad de superficie que España, pero solo cinco millones de habitantes.
2. Es el país más joven de la tierra si nos atenemos a cuándo fue poblado. Los primeros humanos en llegar fueron los maorí desde otras islas de la Polinesia hace solo 800 años. Antes de esa fecha nunca hubo ni hombres ni otros mamíferos en las islas.
3. Apenas hay delincuencia y el paro es del 3,9 %.
4. Es uno de los países con menor índice de corrupción del mundo.
5. Apenas hay industria. Casi todos los bienes que se consumen proceden de Australia o de China.
6. Nueva Zelanda tiene algo más de 25 millones de ovejas (5 por persona) y 10 millones de vacas (3 por habitante). Y son pocas: en 1982 se alcanzó un récord de 70,3 millones de ovejas (22 por habitante). La desaparición de ayudas oficiales y los cada vez más rentables precios de los productos lácteos hizo que la cabaña ovina decreciera en favor de la bovina.
7. Con estas cifras no es de extrañar que los dos principales negocios del país sean la leche y la carne. También la madera, de la que es el quinto productor del mundo. Como decía un amigo kiwi: aquí vivimos de tres cosas, de la leche, de la carne y de El señor de los anillos.
8. En un país tan ecológico, preocupa el metano que expelen tantos millones de vacas. De hecho es una de sus mayores contribuciones al efecto invernadero y el gobierno llevo a plantearse un “impuesto sobre los pedos” de las vacas.
9. La pensión de jubilación es igual para todo el mundo: 380 $ neozelandeses por semana (unos 225 €), cobrarás lo que cobrabas cuando estabas en activo.
10. El apelativo kiwis —como se conoce cariñosamente a los neozelandeses— no proviene de la fruta del mismo nombre sino del pájaro kiwi, emblema nacional, una rara ave de hábitos nocturnos y tamaño de una gallina, casi ciega y que no vuela. De hecho, la fruta kiwi no es ni siquiera originaria de Nueva Zelanda. Procede de China y fue introducida en el país en 1904, solo que se adaptó tan bien a este clima que es otro de los productos estrella de sus importaciones.
11. Nueva Zelanda es un país sin energía nuclear.
12. También, el primero que autorizó el voto femenino; lo hizo en 1893.
13. El 20 % de la superficie del país es reserva o parque natural. Sus 14 parques nacionales ocupan cinco millones de kilómetros cuadrados.
14. El rugby es la religión nacional y el mayor aglutinador de la identidad del país. Si pierden los All Blacks (la selección nacional de rugbi) hay luto total.
15. Único lugar del mundo, junto con Japón (al menos que yo haya visto), donde los autobuses y camiones, cuando suben una zona de montaña o de cuestas, se paran en el arcén para dejar pasar a los vehículos rápidos si se está formando mucha cola detrás.
16. En Nueva Zelanda una casa o un terreno perdidos en lo alto de la montaña son mucho más caros que en el centro de la ciudad, porque los kiwis valoran mucho la soledad y la privacidad en la naturaleza.
17. El porcentaje de humanos es solo del 5 % frente a la cabaña ganadera.
18. Son casi perfectos; el gobierno por ejemplo emite leyes creyendo en la buena voluntad de la gente. Leyes que se cumple sin demasiada presión del Estado, solo porque hay que cumplirlas.
19. Aunque no todo es idílico. También hay un alto índice de maltrato familiar provocado por excesivo consumo de alcohol, sobre todo entre la población maorí y emigrantes de islas polinésicas cercanas (Tonga, Fiji…).
20. Los maoríes apenas colonizaron la isla Sur; era demasiado agreste para ellos. Por eso la cultura maorí pervive sobre todo en la isla Norte.
21. Cuando Peter Jackson encontró tras muchas búsquedas el lugar perfecto para recrear la Comarca de los hobbits, fue a hablar personalmente con el señor Alexander, el dueño de los terrenos. Después de llamar varias veces a la puerta, éste le recibió malhumorado, dijo que estaba viendo un partido de rugby, que no podía atenderlo y que volviera otro día. Ahora se ha hecho rico gestionando las visitas a Hobbiton, el set de la pelicula, que nunca se desmontó.
22. Para un kiwi cualquier cosa que esté menos de 12 horas está cerca. Ir a Australia (2.000 kilómetros) es como ir a ver al primo que vive en la esquina.
23. Darwin, que visitó las islas en 1860, se fue decepcionado diciendo que la mayoría de ingleses que vivían allí eran desechos de la sociedad.
24. Nueva Zelanda ha vivido durante décadas de importar comida a Gran Bretaña. El primer cargamento de alimentos en un barco refrigerado zarpó hacia Londres en 1882. Pese a estar al otro lado del mundo, Nuevo Zelanda ha sido la gran despensa de alimentos de Gran Bretaña, sobre todo de carne, queso, mantequilla y lana.
25. Las dos islas principales son tan estrechas y alargadas que ningún punto de ellas estás a más de 128 km del mar.
26. Aunque eclipsada por El señor de los anillos, existe otra película neozelandesa de fama internacional que también que fue nominada al Óscar a mejor película: El piano, dirigida por Jean Campion y con música de Michel Nyman.
27. No existen serpientes en las islas; tampoco depredadores carnívoros ni mamíferos autóctonos. Todos los que veas los introdujo el hombre.
28. Uno de los héroes nacionales es Edmund Hillary, el primer hombre que escaló el Everest junto al sherpa Tenzing Norgay. Aparece en los billetes de cinco $NZ.
29. Navegar es otra de las pasiones nacionales. Auckland es la ciudad de las velas y se calcula que uno de cada tres hogares posee un barco.
30. El pico más alto de Nueva Zelanda es el monte Cook, con 3.764 metros. Es el pico Caradhras de la mitología tolkeniana que aparece en El Señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo.