En España, la red de Caminos Naturales dispone ya de 10.600 kilómetros de territorio señalizado en más de 130 itinerarios, ideales para hacer a pie o en bicicleta. Un proyecto de gran valor patrimonial ecológico e histórico que crece desde hace treinta años bajo el impulso y desarrollo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Hoy te propongo que nos adentremos en el Camino Natural Vía de la Plata, una vía verde que aprovecha el trazado del antiguo ferrocarril Plasencia-Astorga, fuera de funcionamiento desde 1985. No lo confundas con el Camino de Santiago Vía de la Plata, que discurre en paralelo. Cuando esté finalizado en su totalidad, tendrá más de 300 kilómetros de recorrido. Por el momento, están acondicionadas tres etapas entre Plasencia y Béjar, en las provincias de Cáceres y Salamanca, más otros dos tramos: uno entre Carbajosa de la Sagrada y Alba de Tormes, aún en Salamanca, y otro entre Barcial del Barco y Maire de Castroponce, en Zamora.
En este tramo que te propongo hacer, las tres primeras etapas, entre Plasencia y Béjar, recién inaugurado por el Ministerio, encontrarás las áreas de descanso, los puntos de información y la excelente señalización roja y blanca de los Caminos Naturales.
Publicado por Paco Nadal el 21 de septiembre de 2023.
La aventura comienza en la estación de tren de Plasencia, donde encontrarás la primera señal, y transcurre por el valle del río Jerte hasta el límite entre Jarilla y Casas del Monte. El primer kilómetro aprovecha el trazado urbano de las calles de Plasencia y el largo túnel de San Lorenzo, de 178 metros de longitud, para salvar los últimos barrios de la ciudad (el túnel está iluminado y se cierra de 19:00 a 9:00 horas). Superado este, el entorno urbano desaparece de repente y te ves inmerso en un escenario fantástico. El trazado avanza entre las laderas graníticas del río Jerte, aprovechando los viaductos y las trincheras del viejo ferrocarril Plasencia-Astorga. Varios miradores incitan a hacer un alto y disfrutar del paisajes de dehesa. Empezarás a ver también las áreas de descanso, los puntos de información y la excelente señalización que caracteriza a los caminos naturales. En Jarilla no hay alojamiento; si vas a pie encontrarás donde dormir y cenar en un par de hostales que hay en la nacional 630, en el desvío a Jarilla. Si vas en bici, seguro que sigues hasta el siguiente final de etapa.
Esta segunda etapa recorre la comarca del valle del Ambroz, al norte de Cáceres, hasta el piedemonte de la sierra de Béjar. No tiene ninguna complejidad, solo el suave ascenso hacia las estribaciones de la sierra de Béjar. Se cruza una parte bellísima de la dehesa extremeña que, con sus pastizales y sus manchas de encina y alcornoque, se abre ante el viajero en toda su plenitud. No hay servicios en medio de la ruta (importante para caminantes). Al final, aún en la provincia de Cáceres, aparece Hervás, una las localidades más turísticas del valle del río Ambroz, sobre todo, por su famosa judería, una de las más importantes y mejor conservadas de España. Hervás está a 45 kilómetros de Plasencia por lo que también es un buen lugar para hacer noche si vas en bicicleta. Vayas a pie o en bici, en Hervás encontrarás todo tipo de servicios. Incluso la vieja estación del ferrocarril Plasencia-Astorga se ha transformado ahora en albergue, restaurante con taller y servicio de alquiler de bicicletas.
Al día siguiente, dejamos atrás Hervás para afrontar el mayor ascenso de la ruta: 260 metros de tirón hasta el puerto de Béjar. Pero tranquilos, como las plataformas del ferrocarril nunca podían superar el dos o tres por ciento de desnivel, se sube sin ningún problema. A unos dos kilómetros aparece la antigua estación de Baños de Montemayor, hoy en desuso. La etapa avanza por las faldas de la frontera occidental de la sierra de Béjar, declarada Reserva de la Biosfera en 2006, junto con la sierra de Francia. El puerto de Béjar es el paso histórico entre Extremadura y el altiplano castellano, es decir, entre el valle del Guadiana y el del Duero. Un paso histórico desde la Antigüedad. Por aquí discurría la calzada romana, la vía pecuaria, la primera carretera nacional… Y también el tren Plasencia-Astorga, por cuya plataforma transita ahora el camino natural. Es uno de los tramos más bonitos de la ruta, que aprovecha toda la infraestructura del viejo ferrocarril. Al coronar el puerto hay que hacer un parada en la antigua estación de Puerto de Béjar, reconvertido ahora en bar y restaurante. Una iniciativa estupenda para los usuarios del camino natural y una excusa perfecta para hacer un alto y disfrutar del ambiente ferroviario que la envuelve. Se llega sin más problemas por fin a Béjar, el final de estas primeras tres etapas puestas en servicio por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Béjar es la ciudad más grande del sur de Salamanca y el mayor centro de servicios de la sierra homónima. Vivió una época dorada gracias a la industria textil. Hoy prácticamente desaparecida y con las fábricas en ruinas.
En realidad, el Camino Natural está acondicionado unos 7 km más allá de Béjar, hasta Navalmoral de Béjar, donde acaba esta aventura que te propongo. Pero si quieres más, puedes seguir desde Navalmoral por una carretera local asfaltada pero con poco tráfico durante 5 kilómetros hasta Calzada de Béjar, donde empalmarías con el Camino de Santiago Vía de la Plata. Y desde allí, siguiendo las flechas amarillas, llegar hasta la mismísima Compostela.
En él te muestro cómo realizar esta gran aventura a pie o en bicicleta.