¿Imaginas largas y solitarias playas detrás de las que, en vez de una selva verde de cocoteros, hay un desierto marrón con millones de cactus? Pues eso es la península de Baja California en México. Y Los Cabos es su puerta de entrada, una fachada cosmopolita y mundana en el extremo sur de la península reconocida como el resort de playa más elitista de México. En Los Cabos hay planes para todos los gustos: increíbles playas, pesca deportiva, buceo, snorkeling, paseos en kayak, rutas ecuestres, campos de golf, hoteles de lujo, vida nocturna, deliciosa gastronomía y uno de los espectáculos más maravillosos de la naturaleza: el cortejo, procreación y alumbramiento de la ballena gris. ¿Te apetece conocerlo? Te cuento lo imprescindible que ver en un viaje a Los Cabos, lujo y naturaleza en el Pacífico mexicano.
Publicado por Paco Nadal el 11 de julio de 2022.
Los Cabos es uno de los cinco municipios del estado Baja California Sur, esa alargada península mexicana que se extiende entre el Pacífico y el mar de Cortés, un desierto rodeado de agua con dos de las principales ciudades turísticas costeras de México: Cabo San Lucas y San José del Cabo. Los Cabos es sinónimo de playas enormes, kilométricas, solitarias de arenas doradas y bañadas por las aguas cálidas del mar de Cortés, que es por lo que vienen en buena parte de los visitantes. Los Cabos, el corredor más elitista y cosmopolita de México, tiene hoteles de todo tipo, aunque se caracteriza por tener una oferta de alojamiento de alta gama. Lo que más me gusta de Los Cabos y de Baja California Sur es que detrás de esa maravillosa línea de playa y hoteles está uno de los desiertos más bonitos de México, con miles de kilómetros cuadrados de cactus y plantas crasas, una singularidad difícil de ver en otro lugar del mundo.
San José del Cabo es una de las localidades del sur de la península de Baja California. Fue el primer asentamiento pesquero del sur de Baja. Y por fortuna, la modernidad y el auge del turismo no logró acabar con su fisonomía de pueblito mexicano, que se conserva en buena parte del casco antiguo. Aunque ahora lo veas todo pintado de los colores Frida Kahlo -los colores de los pueblos mágicos de México-, hasta hace unos años no era más que una pequeña aldea de pescadores pintada de blanco y gris. Hoy vive del turismo y está llena de color y de ambiente. Su centro histórico es el pueblo de moda en Baja California Sur, una cuadrícula de calles coloridas y llenas de tiendas y de galerías de arte.
Cabo San Lucas es la parte bulliciosa, popular y concurrida de Los Cabos, con multitud de bares, restaurantes y hoteles a pie de playa. El paseo más famoso de Cabo San Lucas es Luxury Avenue, en Puerto Paraíso, donde encontrarás tiendas de marcas prestigiosas. Su puerto deportivo es un gigantesco escaparate de vanidades, con embarcaciones de gran calado y lujo a bordo. Cabo San Lucas tiene también excelentes playas. La más famosa y concurrida es la playa del Médano, una media luna de arena fina desde la que puedes ver sentado en tu tumbona la foto más espectacular de Baja California: el Arco de Cabo San Lucas. Una cadena de peñascos puntiagudos caprichosamente esculpidos que salen del mar separando el océano Pacífico del mar de Cortés y que marcan el final de la península de Baja. Está declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Todos Santos se ubica al norte de Cabos San Lucas y es uno de los muchos “pueblos mágicos” – nuestro equivalente a pueblos encanto- que tiene México. Con delicioso ambiente de arte local ,hoteles boutique, cafeterías, artesanías mexicanas y deliciosa comida típica regional. Merece una parada para visitar el famoso hotel California que, según se dice, inspiró la famosa canción de The Eagles. Es un buen lugar practicar surf por la cercanía a playa Cerritos, el paraíso de los surferos.
Cabo Pulmo es un lugar muy especial, una aldea de palapas de madera y palma en la que las familias que antes vivían de la pesca viven, desde la declaración del parque nacional Cabo Pulmo, del buceo deportivo. Cabo Pulmo fue declarado parque nacional para proteger el arrecife de coral duro más al norte del continente americano. Su extraordinaria vida marina atrae a multitud de amantes del submarinismo. Si te gusta el buceo, esta es una de las zonas marinas mejor conservadas del mar de Cortés. Los buzos vienen en busca de dos cosas: por un lado, para ver los gigantescos cardúmenes de jureles que los barqueros localizan desde la superficie gracias a la enorme mancha oscura que forman, y por otro, para deleitarse con el arrecife de coral duro en el que se refugian enormes meros, cardúmenes de pargos, peces globo e infinidad de otras especies típicas del arrecife.
Baja California es una selva seca, un paisaje único. El desierto que rodea a Los Cabos se puede visitar de muchas maneras, pero una de las más divertidas es hacerlo en bicicleta de montaña o en buggies todoterreno por sus pistas arenosas al atardecer, cuando la luz suaviza la dureza del escenario. Otra de las actividades altamente recomendables es hacer una excursión en panga (bote fueraborda) por la bahía de La Paz, donde la vida marina es muy rica. Estas excursiones garantizan el avistamiento de delfines, ballenas, lobos marinos, cachalotes, tiburones ballena, rayas saltando fuera del agua y un largo etcétera. Puedes hasta tener la suerte de escuchar a las ballenas comunicarse entre sí. Llegar hasta la isla de Espíritu Santo, declarada Patrimonio de la Humanidad, con increíbles paisajes de acantilados volcánicos y bellas playas, y hacer allí snorkel entre lobos marinos es una experiencia que no olvidarás en la vida.
La mexicana es una de las grandes cocinas de América. Durante mi viaje a Los Cabos, Baja California Sur tuve el privilegio de conocer alguno de los chefs locales que están haciendo mucho por esa nueva cocina mexicana que mezcla la fusión con la tradición. Pude visitar la huerta ecológica del restaurador Enrique Silva, uno de los mentores de la nueva cocina baja californiana. Todo lo que cultiva en su huerta lo sirve luego en su restaurante anexo Los Tamarindos, el famoso Farm to Table. Dos restaurantes también recomendables son Acre y Flora Farms, en San José del Cabo, con productos de cosecha propia y de otras regiones mexicanas. ¡Sería imperdonable no probar la cultura gastronómica local en sitios populares y baratos también, aunque no desplieguen glamur! Las taquerías populares del malecón de La Paz son una experiencia única. Eso sí, cuidado con el picante.
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