Vigo es una de las ciudades imprescindibles que ver durante tu visita a las Rías Baixas. Su aspecto industrial y portuario esconde una de las ciudades más activas y modernas de Galicia. Y su privilegiada localización con vistas a la ría de Vigo nos transporta al pasado para imaginar galeones hundidos cargados de oro provenientes de las Américas y al Capitán Nemo, el fantástico personaje de Julio Verne. En este post te descubro todos los tesoros de Vigo, punto de partida ideal para visitar las islas Cíes.
Actualizado por Paco Nadal el 08 de junio de 2023.
© Xunta de Galicia.
Pese a su gran crecimiento, el casco antiguo de Vigo conserva un poquito de la esencia de aquel puerto pescador y comercial que fue. Su casco vello se despliega en torno a la praza da Igrexa, donde se levanta la concatedral de Santa María, el primer templo vigués, un edifico neoclásico levantado en el siglo XIX en sustitución de la vieja iglesia gótica y que guarda en su interior el Cristo de la Victoria. Desde esta pequeña plaza salen estrechas rúas forradas de granito que muestran aún cómo fue el urbanismo medieval de la villa. La rúa dos Cesteiros, donde aún perviven tiendas de artesanía y, por supuesto, de cestos de mimbre; la rúa Chao, la rúa Alta o la praza Almeida, donde están dos de los edificios más antiguos de Vigo, el pazo dos Cetas y el pazo dos Figueroa, ambos con forma de torre, son ventanas al pasado de una ciudad que creció sin tenerlo demasiado en cuenta. Descubre Vigo con un free tour.
Dónde: praza da Igrexa.
Por encima de la concatedral, a través de la calle Triunfo, se llega a la praza da Constitución, la más grande y animada del casco vello. De forma cuadrangular, fue la antigua plaza Mayor, eje económico y social de Vigo y lugar de grandes acontecimientos. Está orlada por bellos edificios de sillería de piedra, balconadas de madera acristaladas y balcones de forja. Es la plaza de las terrazas y los bares, el lugar donde dejarse caer a la hora del aperitivo o en las noches de verano.
Dónde: praza da Constitución.
En cambio, desde la concatedral y en dirección opuesta, bajando unas escaleras, se llega a la praza da Pedra, antiguo mercado de abastos que hoy alberga la mayor concentración de marisquerías y restaurantes de pescado de la ciudad. Y por supuesto el famoso mercado de la ostras de A Pedra, donde mujeres ataviadas con mandil blanco preparan y venden enormes platos de ostras frescas para tomar con un buen vino albariño o ribeiro en los bares anexos de la rúa Pescadería. Es el Vigo más auténtico y tradicional.
Dónde: praza da Pedra.
La rúa Real, la principal y más larga del casco vello, remozada y llena de escudos blasonados, lleva como un pasadizo de piedra hasta la Ribeira do Berbés, el antiguo puerto pesquero de Vigo. En el siglo XVIII el Berbés era un gran espacio abierto al mar donde las barcas varaban en la misma playa. Un frente de casas marineras con fachadas porticadas miraba a la ría. Hoy el escenario ha cambiado de forma radical. La necesidad de ganarle sitio al mar para las nuevas infraestructuras portuarias y las nuevas vías de circunvalación convirtieron al Berbés en una plaza de interior, lejos ya del mar. Las viviendas también han sufrido cambios, pero aún quedan algunas, sobre todo entre los números 5 y 15, que dejan ver la esencia de esa arquitectura marinera tan típica de las rías Baixas.
Dónde: rúa Real.
De vuelta a la praza da Constitución, por uno de sus laterales se sale a la Porta do Sol, centro neurálgico de Vigo y nexo de unión entre la ciudad vieja y portuaria y el Vigo modernista de principios del siglo XIX y principios del XX. La plaza la preside El Sireno, una escultura de Francisco Leiro. En esa época, una floreciente burguesía industrial, formada sobre todo por empresarios catalanes dedicados a la salazón de sardina y gallegos emigrados a América que volvían con verdaderas fortunas, impuso una nueva fisonomía urbana. Una ciudad racionalista llena de grandes edificios modernistas y eclécticos, como los que se asoman al eje Porta do Sol, rua do Príncipe –la arteria peatonal y comercial de Vigo–, rúa Colón y la rúa Policarpo Sanz. Entre ellos los edificios de la Casa Galega da Cultura, la Fundación Pedro Barrié de la Maza, el Centro Social Caixanova o la Casa das Artes.
Dónde: Porta do Sol.
Precisamente al final de la calle Príncipe está el MARCO, museo de arte contemporáneo de Vigo, una excelente rehabilitación del edificio de los antiguos juzgados y cárcel municipal. Se respetó la estructura original con un vestíbulo en forma de rotonda, que recuerda más a una terma romana que a un penal, del que parten tres naves alargadas, donde estaban las celdas y que ahora acogen los espacios expositivos. El MARCO es el espacio de las vanguardias de Vigo, donde tienen cabida las artes pluridisciplinares y la cultura actual en todas sus manifestaciones.
Dónde: rúa Príncipe, 54.
Horario: de martes a sábados, de 11:00 a 14:30 y de 17:00 a 21:00 h. Domingos, de 11:00 a 14:30 h. Lunes, cerrado.
Entrada: gratuita.
Dos mil años separan el Salinae, centro arqueológico do Areal de MARCO. Este otro museo vigués recupera unas viejas salinas romanas que funcionaban con agua de mar, aparecidas durante la cimentación de un edificio. Es la única factoría de este tipo que se conoce del imperio romano. La exposición propone un paseo por el mundo de la sal, su historia y los procesos usados por el hombre para su extracción. Muy cerca se abre la Alameda de Compostela, el gran parque urbano del centro vigués que, con sus arboledas, fuente y parterres, esponja la densa construcción modernista de esta zona elegante de la ciudad.
Dónde: rúa Rosalía de Castro, 21-23.
Horario: de martes a viernes, de 10:00 a 14:00 horas. Sábado, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Domingo, de 11:00 a 14:00 horas. Lunes, cerrado.
Entrada: general, 3 €. Reducida (estudiantes, desempleados y mayores de 65 años), 1,5 €. Menores de 8 años, gratuita.
No dejes de subir las calles empinadas de Vigo, por ejemplo por el paseo Granada, hasta el parque do Castro, el cerro donde se fundó la ciudad, convertido hoy en zona ajardinada y el balcón privilegiado sobre la ría. En el costado del paseo cronista Xosé María Álvarez aparecieron restos del oppidum, un gran poblado galaico-romano de viviendas circulares con paredes de piedra y techos cónicos de ramas que estuvo habitado entre los siglos III a.C y el III d.C. El origen de la ciudad. Está musealizado y se han construido tres réplicas de viviendas. El monte lo corona la Fortaleza do Castro, todo lo que queda de la línea de defensa construida a partir de 1665 para proteger la ciudad de los ataques portugueses. La fortaleza es hoy un delicioso jardín y un mirador privilegiado sobre las islas Cíes y la ría de Vigo. Bajo sus murallas hay un monumento con anclas recuperadas de galeones hundidos durante la batalla naval de Rande, en 1702.
Dónde: parque Monte do Castro.
El pazo-museo Quiñones de León.
Un poco más alejado del centro, por la avenida de Castrelos, se llega al parque Quiñones de León, conocido también como el parque Castrelos, el gran pulmón verde de Vigo. Una gran zona ajardinada de 24 hectáreas con arboledas centenarias que formó parte de la finca del pazo homónimo, que perteneció primer al marqués de Alcedo y luego al marqués de Valladares. El pazo-museo Quiñones de León se alza aún majestuoso en mitad de la finca. Hoy es un museo municipal de arte, arqueología e historia de la ciudad. Fue construido en el siglo XVII sobre una antigua torre fortificada por el marqués de Alcedo. En 1883 lo heredó la marquesa de Valladares, quien lo mandó ampliar y mejorar según el gusto inglés de la época. El famoso jardín posterior fue cultivado y embellecido por todos sus propietarios. Consta de una rosaleda con cenador, un jardín de estilo francés con laberinto de setos, otro jardín inglés y un lago con islote para patos en el que se colocó una maqueta del pazo. Puedes conocerlo todo con una visita guiada por el pazo y sus jardines. Cerca del parque, pero fuera de sus lindes, está el Museo Liste sobre etnografia y cultura popular.
Dónde: parque do Castrelos / pazo-museo Quiñones de León.
Horario del pazo-museo: de martes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas. Sábado, de 17.00 a 20.00 horas. Domingo y festivos: de 11.00 a 14.00 horas.
Entrada: gratuita.
© Museo do Mar de Galicia.
Desde el centro, toma la avenida de Beiramar hacia el oeste en dirección a la playa de Samil, la más popular y grande las playas urbanas de Vigo. Poco antes de llegar encuentras el Museo do Mar de Galicia, un proyecto de los arquitectos Aldo Rossi y César Portela sobre una antigua fábrica de pescados y matadero. El edificio engloba con maestría el mar que lo envuelve –y que le da sentido– y el castro galaico-romano de Punta do Muíño, que apareció durante las obras. El museo pretende documentar la larga relación de los gallegos con el mar. Más adelante, en el paseo de Samil, puedes visitar Verbum, la casa de las palabras, un centro cultural levantado en torno a la comunicación humana, con exposiciones permanentes sobre el lenguaje, la literatura y las ciencias de la comunicación y sala de muestras temporales.
Dónde: Museo do Mar (av. da Atlántida, 160) / Verbum (av. Samil, 17)
Horarios: museo do Mar, del 16 de septiembre al 20 de junio, de martes a viernes, de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00 horas. Sábado, domingo y festivos: de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 horas. Lunes, cerrado. Del 21 de junio al 15 de septiembre, de martes a domingo, de 11:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30 horas. Lunes, cerrado. Verbum, de martes a viernes, de 17:00 a 20:00 horas. Sábado, domingo y festivos, de 12:00 a 14:00 horas.
Entrada: museo do Mar, general, 3 €. Reducida (estudiantes, mayores de 65 años y desempleados), 1,5 €. Menores de 8 años, gratuito. Verbum: gratuito.
Para comer bien en Vigo, te recomiendo estos restaurantes. El Asador Soriano, donde encontrarás buenos asados y cocina gallega con agradables vistas a la ría. El Capitán, un pequeño y coqueto local con excelentes pescados y mariscos. El Mosquito, una de las marisquerías más concurridas de la famosa praza da Pedra; buenos pescados y mariscos de la ría. Maruja Limón, que ofrece una espectacular cocina de autor con exquisito trato a los pescados; tiene una estrella Michelín y dos soles Repsol.
En este mapa de Vigo verás los lugares de interés que menciono en el post. ¡Buen viaje!
