Cuenca es una de las capitales de provincia más encantadoras de España. Su ubicación —en un meandro entre las profundas hoces de los ríos Júcar y Huécar—, un entorno natural privilegiado y su urbanismo aún medieval, de calles estrechas adaptadas a la compleja orografía, la hacen perfecta para un fin de semana urbano. Si visitas Cuenca tienes que detenerte en la plaza Mayor y admirar la catedral, fotografiar sus famosas casas colgadas y descubrir su arquitectura civil y religiosa, así como el gran legado artístico de las vanguardias españolas del siglo XX que atesoran sus museos. Y disfrutar de sus numerosos miradores sobre las hoces. Desde 1996 forma parte de las ciudades Patrimonio de la Humanidad. ¡Cualquier momento del año es bueno para perderse en Cuenca!
Publicado por Carmela Fernández el 19 de octubre de 2022.
Hacer senderismo es una de las mejores opciones para adentrarse en esta «ciudad-paisaje». Con este recorrido de 4 km. de baja dificultad podrás rodear el casco histórico de Cuenca siguiendo los ríos Júcar y Huécar desde su confluencia, cerca del barrio de San Antón, en la parte de baja de la ciudad, hasta el barrio del Castillo, en la parte más alta. En el trayecto, pasarás por calles urbanas y también por caminos y senderos naturales. Se trata de un itinerario circular que podrás localizar siguiendo las indicaciones SL CU 10. Las hoces de los ríos Huécar y Júcar forman sendos cañones con más de 1.000 metros de ancho y un desnivel que llega a alcanzar los 200 metros. Desde la fundación de la ciudad, las fértiles orillas del Huécar fueron cultivadas y han sido la base del abastecimiento de frutas y verduras a la ciudad.
Dónde: Al ser un itinerario circular, puedes empezarlo en diferentes sitios. En la ciudad hay paneles informativos indicándolo. Entre los puntos recomendados: la bajada de las Casas Colgadas, sin entrar en el puente de San Pablo, sino por debajo. Además, puedes empezarlo en la parte más alta, cerca del castillo y bajar desde allí.
Consejo: Cuenca bien vale que te alojes en ella, para que disfrutes de su día y su noche, de su paisaje y de sus calles. Si puedes permitírtelo, el Parador es una opción atractiva. Está ubicado en el antiguo Convento de San Pablo, sobre el río Huécar y con vistas a las Casas Colgadas. Una buena opción para tu visita puede ser empezar por este recorrido a pie y disfrutar de un tour nocturno por su casco histórico para, al día siguiente, sumergirte en las mejores propuestas de esta bella ciudad manchega.
Este espectacular puente de hierro, a 40 metros de altura sobre el río Huécar y de 110 metros de longitud, fue inaugurado en 1903 para sustituir al original, de piedra, de mediados del siglo XVI. Formado por cinco arcos apoyados en pilares, comunicaba el Convento de San Pablo —donde se ubica el actual Parador— con la ciudad. Fue destruido a finales del siglo XIX debido a su mal estado. Las obras del puente que cruzas hoy, y desde el que tendrás unas fantásticas vistas de las Casas colgadas, comenzaron en 1902 con un proyecto del ingeniero José María Fuster y Tomás, y fue erigido por la fundición de George H. Bartle. Observa cómo su estructura se asienta sobre los restos de los antiguos pilares de piedra.
Dónde: Puente de San Pablo, sobre el río Huécar.
Las Casas Colgadas forman la estampa más reconocible y emblemática de Cuenca. En las tradicionales postales, en los recuerdos y, por supuesto, en las fotos de todos sus visitantes; es difícil resistirse a esa sencilla belleza arquitectónica. Las que vemos hoy en día —restauradas, reagrupadas, refundadas— son tres antiguas casas de origen medieval (s. XIV - XV) cuyos balcones de madera miran sobre el río Huécar, la de la Sirena y las del Rey. En sus estancias se conservan artesonados mudéjares, decoraciones renacentistas en algunos arcos, techos de vigas labradas y pintadas… Tras un largo periodo de abandono, fueron restauradas en la década de 1960 y, desde 1966, a iniciativa del artista Fernando Zóbel, impulsado por el conquense Gustavo Torner, dos de ellas albergan el Museo de Arte Abstracto Español. Dependiente de la Fundación Juan March, este centro de la vanguardia artística de mediados del siglo XX expone obras de Canogar, Chillida, Lucio Muñoz, Chirino, Oteiza, Palazuelo, Manrique, Mompó, Feito, Millares, Tàpies, Soledad Sevilla, Susana Palazuelo y los propios Torner y Zóbel, entre otros.
Dónde: Calle Canónigos, s/n. Casas Colgadas.
Horario: de martes a viernes y festivos: de 11:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 horas. Sábados, hasta las 20:00 horas. Domingos, de 11:00 a 14:00 horas. Lunes, cerrado. Del 17 al 21 de septiembre, 24, 25 y 31 de diciembre, 6 de enero, Jueves y Viernes Santos, cerrado. Actualmente, debido a las obras de climatización, solo se encuentran abiertas al público las salas 12, A, B, C, D y Z. Las salas 1 a 11 permanecerán cerradas hasta principios de 2023.
Precio: Entrada libre
Consejo: ...para amantes de la gastronomía. Jesús Segura, que obtuvo con su restaurante Trivio una Estrella Michelín, ha ampliado su oferta y se ha instalado el pasado mes de agosto en el interior de las Casas colgadas. Ese es precisamente el nombre del nuevo espacio: Restaurante Casas Colgadas. En él podrás encontrar un menú degustación de 15 platos (95 euros, ojo con las reservas) con vistas a un espectacular paisaje. Además, su oferta se abre también a La Casa de la Sirena, la tercera casa colgada, en donde la propuesta es de seis platos (50 euros).
De la quincena de espacios religiosos que puedes visitar en Cuenca sobresale la catedral de Santa María y San Julián, una de las primeras catedrales góticas construidas en España. Su fachada da a la plaza Mayor, pero la edificación del templo, llevada al límite del terreno disponible, mira también hacia el Huécar sobre 25 metros de caída libre. Desde el inicio de su construcción, a finales del siglo XII, hasta su última fachada —inconclusa— y la instalación de sus vidrieras, en el siglo XX, la catedral es el resultado de una serie de intervenciones arquitectónicas y artísticas que nos permiten recorrer las distintas épocas y estilos. En su interior, destacan las bóvedas sexpartitas que cierran las naves, la rejería del siglo XV, el arco renacentista de Jamete, que da acceso al claustro, y el altar mayor barroco obra de Ventura Rodríguez. Por su originalidad y por sus efectos en la luz interior, te recomendamos que pongas atención en las vidrieras, instaladas en 1995 y realizadas por pintores abstractos ligados a Cuenca, como Gustavo Torner, Gerardo Rueda y Bonifacio Alfonso, así como por el pintor y maestro vidriero Henry Dechanet. En las pinturas de la catedral destacan las de Fernando Yáñez de la Almedina, discípulo de Leonardo da Vinci: las tablas del Descendimiento y de la Adoración de los Reyes Magos y el retablo del Calvario.
Dónde: Plaza Mayor.
Horario: Consulta el horario del día de tu visita en la página oficial del templo.
Precio: Hay una gran diversidad de entradas combinadas para visitar la catedral, por lo que te recomedamos que elijas la opción que mejor se adapta a ti (visita diurna, nocturna, con concierto...) en la misma página oficial.
Si ya has visto la catedral, estás en la plaza Mayor, centro de la ciudad vieja, el lugar donde puedes empezar y terminar tu día. Como en tantos centros urbanos, también en esta plaza se dan cita los poderes civil y religioso, con el Ayuntamiento y la catedral, además del convento de las Petras, tiendas de artesanía —Cuenca es tierra de alfareros—, bares y restaurantes. Pero hay algo que la distingue y que le da una belleza singular, su planta trapezoidal, que se angosta en la salida hacia la calle Alfonso VIII y a la que puedes acceder a través de los tres arcos sobre los que se asienta el Ayuntamiento. Este tiene una de las fachadas más representativas del barroco de Cuenca. Aunque no se puede visitar, te aconsejo que te detengas unos minutos frente a ella y observes cómo la altura de sus tres plantas decrece según estas ascienden.
Dónde: Plaza Mayor.
Si eres amante de la historia, además de curioso viajero, esta será una de tus visitas. La ciudad prehistórica, la romana, la medieval y la moderna se dan cita en el museo de Cuenca. Alojado desde su apertura, en 1974, en la casa del Curato (siglo XIV), en su colección destacan las piezas del yacimiento ibérico de Fuente de la Mota y las escultóricas de las tres grandes ciudades romanas de Segóbriga, Valeria y Ercávica.
Dónde: Obispo Valero, 12.
Horario: De martes a sábado, de 10:00 a 14:00 h. y de 16:00 a 19:00 h. Domingos y festivos, de 10 a 14 horas. Del 16 de junio al 15 de septiembre, el horario de tarde comienza a las 17:00 horas. Todos los lunes, el 1 y 6 de enero, el 21 de septiembre, el Viernes Santo y el 24, 25 y 31 de diciembre, cerrado.
Precio: 3 euros. Entrada reducida: 1,50 euros.
Consejo: Si puedes, aprovecha la entrada gratuita los miércoles por la tarde, los sábados todo el día y los domingo por la mañana, así como el 18 de mayo (Día Internacional de los Museos), el 31 de mayo (Día de la Región de Castilla-La Mancha), el 12 de octubre (Día de la Hispanidad), el 16 de noviembre (Día del Patrimonio Mundial) y el 6 de diciembre (Día de la Constitución).
Este histórico emplazamiento de la ciudad, que hoy luce totalmente renovado y con una gran escultura de Gustavo Torner dedicada a la Constitución, ocupa el espacio de la que fuera la alcazaba árabe, posteriormente el barrio judío y más adelante zona residencial de la nobleza castellana. En la plaza, presidida por la torre de Mangana —reloj de la ciudad desde el siglo XVI— se pueden ver los restos de parte del palacio andalusí, de la sinagoga y de la iglesia de Santa María de Gracia. Historia viva al alcance de todos. El acueducto, que se levantó en tres años sobre el río Huécar —referente de las grandes obras de ingeniería durante el Renacimiento— conducía el agua hasta la misma plaza Mangana, considerada por muchos el corazón histórico de Cuenca. La altura de la plaza ofrece, además, dos fantásticos miradores desde donde contemplar la vieja y la nueva ciudad.
Dónde: Plaza de Mangana.
El Museo de las Ciencias y el museo de Paleontología, ambos de Castilla – La Mancha, forman un buen tándem donde detenerse unas horas y cambiar el tercio histórico por el científico. El primero, abierto en 1999 y ubicado en el casco histórico, distribuye en dos edificios sus grandes áreas temáticas: Astronomía, La máquina del tiempo, Los tesoros de la Tierra, Historia del futuro y El motor de la vida. Además, su planetario, donde se proyectan documentales y se celebran sesiones en directo con la representación de la bóveda celeste en su cúpula de 10 metros, es de visita obligada.
Con esta próxima parada, casi podemos asegurar las caras de asombro del público infantil. En 2018 se abrió por completo al público el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, iniciado en 2015 y cuyo objetivo era la difusión del patrimonio paleontológico nacional y regional: un recorrido por 550 millones de años de la historia de la tierra. Ubicado en un espectacular edificio, es el más reciente de los centros museísticos de la ciudad y uno de los más ambiciosos. Tierra de dinosaurios fue su primera intervención, a la que siguió la destinada a los hallazgos en las excavaciones conquenses de Las Hoyas y Lo Hueco. En el exterior, el parque infantil contiene ¡réplicas de dinosarios!
Dónde: Museo de las Ciencias (plaza de la Merced, 1). Museo Paleontológico (calle del Río Gritos, 5).
Precio: Museo de la Ciencia: 5 euros (general). Museo Paleontológico: 5 euros (general). Entrada para ambos centros: 7 euros. Ambos museos disponen además de entradas reducidas y tarifas gratuitas. En sus enlaces podrás consultar todos los detalles: Museo de la Ciencia y Museo Paleontológico.
Horario: Museo de la Ciencia: de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas. Domingo, de 10:00 a 14:00 horas. Los lunes, 1 de enero, Jueves (por la tarde) y Viernes Santo, del 17 al 21 de septiembre, 24 de diciembre (por la tarde), 25 de diciembre y 31 de diciembre (por la tarde), cerrado. Museo Paleontológica: de martes a sábado, de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas. Domingo, de 10:00 a 14:00 horas. Los lunes, el 1 y 6 de enero, Jueves y Viernes Santo (tarde), 24, 25 de diciembre y 31 de diciembre, cerrado.
Consejo: Los museos de la Ciencia y el Paleontólogico no están muy próximos. Organízate bien para no dejar de visitar nada que te apetezca.
Cuenca tiene miradores naturales a lo largo y ancho de su casco histórico que muchas grandes ciudades envidiarían. En el otro extremo de la ciudad histórica, en su punto más alto y donde se estrechan las hoces de los ríos, encontramos otro. Es allí, además, donde puedes ver el arco de Bezudo (del siglo XI y restaurado en el XVI) —una de las puertas que daban acceso a la ciudad de Cuenca—, así como restos de la muralla árabe y algún torreón de la antigua fortaleza cristiana, conocida como el castillo. Anexo a la estructura de la muralla que permanece en pie, se encuentra el Archivo Histórico Provincial, el mismo edificio que perteneció al Tribunal de la Santa Inquisición y que fue cárcel a partir la década de los años 60 del pasado siglo.
Dónde: calle Trabuco, 4.
Vaya por delante que nuestra recomendación es que no abandones la provincia de Cuenca sin visitar alguno de sus magníficos entornos naturales. La archiconocida y reconocida Ciudad encantada es una opción, pero si eres más animoso o intrépida, tienes otras como el Parque natural del Hosquillo, el de la Serranía, el nacimiento del río Cuervo, Palancares y Tierra Muerta, etc. Sin embargo, quizá porque tiene ese rico sabor de excursión familiar, quiero destacar la Ciudad Encantada, allí donde el río Júcar forma un impresionante cañón de grandes formaciones rocosas esculpidas durante siglos por la acción del agua, el viento y el hielo. Si lo deseas, puedes apuntarte a esta excursion a la Ciudad Encantada desde Cuenca.