Berlín renueva su cara con nuevos espacios culturales que se suman a su ya ingente oferta. El año 2023 comienza con cuatro nuevos atractivos en la capital alemana que, sobre todo, recuerdan su historia. Berlín sigue, por lo que parece, marcando la pauta de los grandes espacios para la reflexión histórica y la creación artística.
Publicado por Carmela Fernández el 15 de diciembre de 2022.
El Museo Sueco de la Fotografía, Fotografiska, abre sede en 2023 en el mismo corazón de Berlín, el distrito Mitte. Y será en un edificio emblemático de la ocupación artística berlinesa: la Kunsthaus Tacheles. Es decir, la galería Tacheles que fue, durante la década de 1991 a 2011, la residencia de un colectivo de artistas que trabajó en el edificio de lo que habían sido unos grandes almacenes. Un icono berlinés del circuito alternativo. Además del museo de Estocolmo, donde, para que todos nos hagamos una idea de su proyección, se encuentran obras de Annie Leibovitz, Robert Mappelthorpe, David LaChapelle, Cartier-Bresson y Anna Clarén, entre otros muchos, Fotografiska tiene también sedes en Nueva York y Tallín. Berlín se suma próximamente con el que promete ser el centro de la historia y la vanguardia de la fotografía en la capital alemana.
El Museo de la Guerra Fría, inaugurado el pasado noviembre en Berlín, rompe la imaginaria cuarta pared para situar al visitante en el centro de este apasionante periodo histórico del siglo XX que la capital alemana vivió en primera línea. El Cold War Museum —próximo a otros tres hitos berlineses: la Puerta de Brandemburgo, el Foro Humboldt y la Isla de los Museos— emplea en su modelo expositivo una tecnología 4.0 que permite la inmersión virtual y la interacción del público en el recorrido. Entre sus áreas temáticas, el armamento y el peligro de la guerra nuclear, la Guerra de Vietnam, el espionaje y los servicios secretos, la carrera espacial, las relaciones de poder entre las potencias mundiales y hasta la pacífica competitividad en los Juegos Olímpicos o los campeonatos de ajedrez… Objetos originales, como los trajes espaciales, videos históricos, fotografías y documentos, entre otros, aportan datos y contexto a un espacio en el que el visitante puede tener, cuando menos, una experiencia diferente. ¡Todo un viaje en el tiempo!
Dónde: Cold War Museum. Unter den Liden, 14.
Horario: de lunes a domingo, de 10:00 a 20:00 horas.
Entradas: disponibles en la página oficial del museo.
Se trata de un ambicioso y atractivo proyecto que toma forma en el histórico edificio del aeropuerto de Tempelhof. En el primer trimestre de 2023, este nuevo centro berlinés para la cultura, el arte y los eventos creativos permitirá, asimismo, a los visitantes, disfrutar del techo de la antigua torre acristalada de los controladores y, por lo tanto, de una espectacular vista de 360º de Berlín y del distrito de Tampelhof. Dadas las dimensiones de este aeropuerto (300.000 m2), construido entre 1936 y 1941, podría convertirse en un singular barrio del arte que, según prometen, irá creciendo y transformándose con los años para adaptarse a las nuevas generaciones. En la actualidad, se ofrecen diferentes visitas guiadas que dan cuenta de la apasionante historia de este aeropuerto, centro de viajes y operativos durante la II Guerra Mundial.
Dónde: Aeropuerto de Tempelhof.
Inaugurado a finales de 2020, en el antiguo Palacio Real, el Foro Humboldt se ha convertido en apenas dos años en otro centro de referencia de la cultura en Berlín En él se ubican, entre otros, los fondos del Museo Etnológico y del Museo de Arte Asiáticos. En unos meses, frente a su fachada oeste, se colocará, en recuerdo de la Revolución pacífica —la revuelta popular que condujo a la caída del Muro de Berlín en 1989— el Monumento a la Libertad y la Unidad. Una gran escultura cinética de 50 m. de largo, construida en acero, con forma de balancín y transitable, que promete ser un nuevo icono berlinés. En la fotografía superior puedes ver la recreación de su montaje. Es fácil imaginar viéndola que cuando una de sus mitades soporte más público que la otra, se inclinará en un sueve balanceo. Una potente imagen cargada de contenido y memoria histórica.