Arabia Saudí quiere cambiar su imagen y entrar en el mercado del turismo internacional. Un país que ha permanecido aislado y al margen de todo y de todos abre de pronto sus fronteras y le da la bienvenida a los turistas para que el mundo pueda descubrirlo. ¡Una oportunidad de oro para viajeros en busca de experiencias diferentes! Arabia Saudí es un destino enigmático, misterioso, del que apenas se conoce nada. Y también, controvertido. Es el duodécimo país más grande del mundo, tiene una topografía variada, desde islas idílicas en el mar Rojo y aguas cristalinas para bucear, hasta cumbres montañosas y oasis en el desierto. Culturas e identidades variadas, desde los hiyazíes de Medina y La Meca hasta los hombres de las flores de Abha o las gentes del Néyed, en Riad. Y un patrimonio cultural e histórico intacto gracias a ese aislamiento. Si buscabas algo diferente, es el momento de descubrirlo. Estos son los sitios imprescindibles para una visita al reino saudí.
Actualizado por 1000sitios el 07 de febrero de 2024.
Lo que a primera vista puede parecer una metrópolis moderna repleta de rascacielos, en realidad esconde una ciudad centenaria. Riad es el lugar donde descubrir las raíces de la península arábiga y vislumbrar su imparable desarrollo. Una urbe que integra zocos evocadores, antiguos edificios y museos que ofrecen una interesante propuesta cultural. El invierno es una época perfecta para visitar Riad. Aunque las temperaturas medias altas suelen alcanzar los 44 °C, en diciembre y en enero suelen rondar los 20 °C.
Lugares que no te debes perder en Riad
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Y un apunte más: si te desenvuelves sin problema en inglés, hay una excursión de 8 horas desde Riad que te descubrirá uno de los pueblos más antiguos del país: Ushaiqer. Un viaje a través del desierto y para descubrir un auténtico oasis lleno de historia.
Dónde: Riad.
A tan solo dos horas en tren al noreste de Riad es recomendable realizar una excursión a Al Hofuf. Un paisaje verde muy distinto a las áridas llanuras y dunas del desierto, te sorprenderá. Estarás delante de uno de los oasis naturales más grandes del mundo y una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: Al Ahsa. La región alberga más de cien manantiales naturales rodeados de palmeras datileras. Entre los más conocidos se incluyen los de Al Jawhariah, Um Sab'ah y al Khodoud.
Las visitas imprescindibles en Al Ahsa son:
Dónde: Al Hofuf.
A las afueras de Riad se encuentran las ruinas de la antigua capital saudí, Diriyah, también conocida como «la perla de Arabia Saudí». Su historia se remonta miles de años atrás. Diriyah fue un histórico punto de encuentro de peregrinos y comerciantes que venían o iban a Asia, África y Europa. Fue capital del altiplano de Arabia central, la antigua Najd en el siglo XVIII. El centro histórico de Diriyah es Al Turaif, fundado en el siglo XV y ostenta el título de Patrimonio de la Unesco desde 2010. De momento Al Turaif está cerrado al público por una ambiciosa remodelación que permitirá a los turistas pasear entre sus ruinas y descubrir nuevos museos que se proyectan: el museo de la Casa Al Saúd, que contará la historia de la familia gobernante y el pasado del reino, el museo del Estado Saudí y la Península Arábiga, el museo de la Ruta de las 100 Historias, que explicará la historia y la cultura saudí, y el museo MISK del Patrimonio, una institución educativa que busca fomentar el interés de los jóvenes por el patrimonio y la historia de la nación.
Dónde: Diriyah.
Ha'il se ubica en las faldas de la cordillera de Shammar y es una ciudad oasis en la región del Néyed al noroeste de Arabia Saudita. Se encuentra en la ruta de las caravanas de camellos que se dirigen a La Meca en peregrinación. Rica en producción agrícola, sus tierras las dedican al cultivo de frutas, dátiles y cereales een especial el trigo. Las visitas imprescindibles aquí son: el fuerte A'Arif, el museo del Patrimonio y el museo Regional. A 90 kilómetros al noroeste de Ha'il se encuentra Jubbah, una ciudad situada sobre un antiguo lago y rodeada de importantes yacimientos arqueológicos que datan del Paleolítico Medio. Los montes de arenisca que rodean Jubbah guardan verdaderos tesoros. Jebel Umm Sanman es el principal, nombrado Patrimonio Mundial de la Unesco por sus petroglifos milenarios, que incluyen una variedad de figuras masculinas y femeninas que representan la actividad humana de la época como la caza, así como también los usos y costumbres. Cerca, en Umm Sinman hay más petroglifos que merece la pena visitar. Y si te fascina el tema, desde Jubbah se pueden visitar otros enclaves como Ghouwtah o Qatar Cave.
Al-Ula se convirtió, a principios de la era islámica, en una importante parada en la ruta de peregrinación original a La Meca. Se ubica a unos 325 km al norte de Medina al noroeste del Reino. Su estratégica ubicación en torno a un oasis y protegida por montañas de arenisca ha permitido el desarrollo de sucesivas civilizaciones. Es tierra de gran belleza natural con más de 200 000 años de historia y habitada durante los últimos 7.000 años. De visita obligada son los yacimientos arqueológicos de Ekma y Abu ‘Aoud. Al atardecer se recomienda subir a la cima de Harrat Al-Uwayrid para deleitarse con una de las panorámicas del oasis. Debajo tienes algunas algunas propuestas para hacer en el desierto de Al-Ula.
Dónde: Al-Ula.
Mada'in Saleh, cuyo nombre original era Al-Hijr o Hegra en griego, fue la ciudad más importante al sur del antiguo reino nabateo que floreció gracias al comercio de caravanas en el siglo II a. C. hasta la conquista romana en el 106 d. C. Ha sido la primera ciudad de Arabia Saudí catalogada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, y se le considerada la segunda ciudad nabatea más importante del mundo después de Petra (Jordania). En el yacimiento arqueológico de valiosos restos se encuentran más de un centenar de tumbas desperdigadas a lo largo de más de 13 kilómetros. Un lugar mágico bien conservado al sur de Arabia Saudí que permite conocer el arte de los constructores nabateos.
Dónde: Mada'in Saleh.
La ciudad noroccidental de Tabuk marca el punto más septentrional de la costa saudí, fue antiguo punto de descanso para los peregrinos jordanos y egipcios y en la actualidad a nivel turístico es el punto de partida para explorar lugares de belleza salvaje. Aquí se ubica el impresionante Tayeb al-Ism, un abrupto macizo de granito separado del golfo de Áqaba solo por la carretera. Si buscas relax y descanso lo podrás encontrar en las localidades costeras de Haql y Sharma. Desde el punto de vista religioso, se cree que el profeta Moisés vivió al este de esta ciudad durante una década. Es posible visitar las tumbas talladas de Maghaer Shuaib en el desierto o el Manantial de Moisés cerca de Maqna, donde siguen fluyendo manantiales naturales a la sombra de las palmeras datileras. No dejes de visitar el zoco de la ciudad donde aún se respira una rica cultura beduina.
Dónde: Tabuk.
La antigua tierra de Madián, donde Moisés buscó refugio después de huir de Egipto, es el territorio donde se está desarrollando el megaproyecto NEOM bajo el paraguas de Saudi Vision 2030. En esta zona se recomienda la visita al yacimiento arqueológico de Al-Bad', una antigua ciudad nabatea entre Tabuk y la costa del mar Rojo y al majestuoso Wadi Tayeb Ism, también conocido como el valle de Moisés.
Dónde: Al-Bad.
Hisma es a Arabia Saudí lo que el Wadi Rum es a Jordania. Un espectacular desierto de majestuosas formaciones, similares a las que se encuentran al otro lado de la frontera del reino hachemita. Hisma alberga cientos de antiguas inscripciones y arte rupestre, algunas en escrituras preislámicas que se remontan al comercio de las caravanas y otras en árabe antiguo que se remontan a las primeras décadas del Islam. La visita a Hisma se debe complementar con la visita a una de las montañas más altas de Arabia Saudí, el Jebel Al Lawz (la montaña de los almendros). Se cree que Jebel Al Lawz es el verdadero lugar del monte Sinaí bíblico donde Moisés recibió las Tablas de la Ley.
Yeda (Yidda) es historia pero también un moderno centro de comercio y punto de partida del peregrinaje hacia las ciudades santas de La Meca y Medina a orillas del mar Rojo. Las visitas imprescindibles aquí son:
Dónde: Yeda.
El paraíso para los amantes del buceo, un refugio de gran belleza natural. El mar Rojo alberga una gran cantidad de flora y fauna, incluidos peces exóticos, especies raras como dugongos y tortugas verdes y de carey. Su sistema de arrecife de coral es el cuarto más grande del mundo y en él viven corales intactos y un gran número de especies en peligro de extinción. Ideal para nadar, practicar submarinismo y otras actividades acuáticas.
Dónde: Mar Rojo.