Bodø es la puerta de entrada a la Noruega más ártica. Se ubica en un entorno natural privilegiado y ofrece al viajero un sinfín de actividades al aire libre además de una efervescente vida cultural. Desde un safari en 'la capital de las águilas marinas' hasta un concierto en la impresionante sala Stormen, interpretado por la Filarmónica del Ártico. Aquí te cuento todo lo que puedes hacer en una ciudad ubicada por encima del Círculo Polar Ártico.
Actualizado por Ida Plaza el 13 de diciembre de 2023.
© Roger Johansen
Bodø (se pronuncia buda) es la puerta de entrada al norte de Noruega, un territorio fascinante. Con más de 50.000 habitantes, es la capital y área urbana más poblada de la provincia de Nordland y segunda localidad más poblada de la región del Nord-Norge (o norte de Noruega). Su estratégica ubicación entre el mar y el interior le ha permitido un importante desarrollo económico desde finales de la Segunda Guerra Mundial. Bodø fue una de las ciudades noruegas más bombardeadas por la Alemania nazi y que más destrozos sufrió. Por eso no esperes encontrar una vieja ciudad de madera. Se reconstruyó por completo y hoy es una urbe moderna y culturalmente muy activa bajo el concepto "Articulación" (una mélange entre Ártico, arte, cultura y comunicación) que ha sido elegida Capital Europea de la Cultura en 2024 —la primera ciudad ártica en obtener el título— junto con Bad Ischl (Austria) y Tartu (Estonia). Un paseo por Bodø debe incluir la Storgata (la calle principal), los muelles y paseo marítimo, la catedral (Bodo Domkirke), un safari para ver las águilas marinas además de los lugares que en las siguientes fotos te menciono.
Dónde: Bodø.
Hacer un recorrido por el arte más urbano de Bodø, también conocido como el Street Art Walk, es una de las actividades imprescindibles en la ciudad. En 2016 se dio el pistoletazo de salida al festival de arte urbano itinerante Up North, nacido en esta ciudad y que repite ediciones cada año en distintos territorios árticos. Artistas de arte callejero de todo el mundo han sido invitados durante los dos últimos años para plasmar en las paredes de la ciudad el arte contemporáneo más urbano. Obras como Golden Eagle, Butterfly o A kiss between cultures son parada obligatoria durante el recorrido. Puedes encontrar más detalle sobre el proyecto Up North, aquí.
El museo de la Aviación de Noruega, inaugurado por el rey Harald el 15 de mayo de 1994, se ubica en Bodø y cuenta la fascinante historia de la aviación civil y militar noruega. El edificio que alberga la colección tiene forma de hélice gigante y ofrece una sorprendente exposición repartida en un área de aproximadamente 10.000 m2. Descubrirás una gran colección de antiguos aviones restaurados e historias de héroes polares y espionaje que fascinan a grandes y pequeños. El museo también cuenta con una biblioteca, archivos, fotografías, revistas de artefactos y un taller para la restauración de aeronaves. No dejes de subir a la antigua torre de control: ¡es como retroceder en el tiempo! Puedes acceder a la web del museo, aquí.
Dónde: museo de la Aviación de Noruega.
Horario: de lunes a viernes, de 10:00 a 16:00 horas. Sábado y domingo, de 11:00 a 17:00 horas. Del 1 de junio al 31 de agosto, abre todos los días de 10:00 a 18:00 horas. En enero de 2024, el museo permanece cerrado por obras de mantenimiento.
Entradas: general, 175 coronas noruegas (15 € aprox.); menores de 4 a 16 años, 90 coronas noruegas (8 € aprox.). Puedes comprarlas por adelantado en su página.
Bodø cuenta con un nuevo barrio cultural —Stormen—, cuyo epicentro son una biblioteca y una sala de conciertos que ocupan más de 18.000 metros cuadrados. Los edificios tienen un diseño arquitectónico exquisito, consiguiendo integrar el interior con el exterior. Los grandes ventanales de la biblioteca ofrecen una panorámica espectacular del puerto; merece la pena entrar solo para verla. Quienes quieran combinar su visita con actividades culturales deben remitirse a la programación anual de eventos de estos dos espacios, que incluye exposiciones de arte, festivales y conciertos. La Filarmónica del Ártico se ha convertido en una de las instituciones culturales más grandes y activas del norte de Noruega, ofreciendo actuaciones semanales que van desde la sinfónica y la ópera hasta la música de cámara. Esta es la web de Stormen.
Dónde: biblioteca y sala de conciertos de Stormen.
La atracción número uno en Bodø y un fenómeno único de la naturaleza. El estrecho de Saltstraumen es un pequeño estrecho marino ubicado en el mar de Noruega que separa las pequeñas islas de Straumen y Straumøy a a tan solo 45 minutos por carretera del centro de Bodø. Saltstraumen es la corriente de mareas más poderosa del mundo. Unos 400 millones de metros cúbicos de agua de mar pasan por el estrecho de 3 kilómetros de largo y 150 metros de ancho dos veces al día (cuando sube y baja la marea) a una velocidad de 22 nudos (casi 41 km/h) provocando una serie de remolinos de 10 metros de diámetro y 5 metros de profundidad. Todo un espectáculo. Te recomiendo ir a verlo cuando la marea alcance su punto más alto durante el día. Un puente gigantesco atraviesa el estrecho y es posible caminar sobre él hasta el punto más alto y observar los remolinos desde allí. También puedes contratar un tour en lanchas neumáticas para vivir la experiencia desde dentro del agua y disfrutar de un avistamiento de águilas marinas. Si te interesa, esta agencia organiza tours por la costa de Bodø.
Dónde: estrecho de Saltstraumen.
El Keiservarden es el trekking clásico para la gente local en Bodø, ideal también para los visitantes, ya que permite una caminata sencilla y poco exigente para todas las edades y niveles de condición física. Esta meseta de montaña se ubica a 366 metros sobre el nivel del mar y ofrece unas vistas panorámicas únicas sobre la ciudad y el mar. Llegar a la cima implica recorrer una combinación de senderos y escaleras de piedra hechas por unos sherpas nepalíes en 2016 para preservar la ruta. En días muy despejados es posible ver la silueta de Lofoten, los picos de la cordillera de Børvasstind y las montañas cercanas a la frontera sueca. Es también uno de los mejores lugares para ver el sol de medianoche y la aurora boreal. Para acceder a la ruta debes trasladarte del centro de Bodø a Rønvikfjellet, el lugar de inicio del trekking donde encontrarás un aparcamiento (en coche tardas entre 10 y 12 minutos). ¿Cuánto dura? Pues depende de la condición física. La ruta completa tiene casi 5 kilómetros y un desnivel de 225 metros; es decir, entre hora y media y dos horas y media, según tu condición física y la prisa que lleves.
Dónde: Keiservarden.
Hundholmen: comida casera que basa su preparación en ingredientes locales respetando las estaciones.
Brødrene Berbusmel – Café: los hermanos Ola y Lars, panadero y chef, respectivamente, regentan esta panadería-café. Su filosofía: platos y productos locales que combinan técnicas tradicionales con modernas.
Restaurant OHMA: ofrece platos elaborados con productos locales y un toque asiático.
Restaurant Lyst På: una versión informal de comida fina con productos locales.
En esta web encontrarás más opciones gastronómicas en la ciudad.
Scandic Havet hotel. "Havet" significa "océano", por lo que el nombre de este hotel resulta bastante acertado: las vistas que ofrece al mar son preciosas. Tiene una magnífica ubicación frente al gran muelle de Bodø. En la planta 17 se encuentra el restaurante Roast, un skybar con una vista de 360º sobre la ciudad y la increíble naturaleza que rodea Bodø.
© Rune Nilsen
Tan solo por recorrer alguno de los caminos que llevan a Bodø merece la pena visitar esta ciudad. Bodø se ubica en el Círculo Polar Ártico noruego y se puede llegar a ella en el mítico Hurtigruten —uno de los cruceros más bellos del mundo, como ellos bien dicen—, navegando por la costa noruega. También se puede conducir hasta allí a lo largo de la pintoresca Kystriksveien, la carretera costera que forma parte de la ruta turística nacional más larga de Noruega, la Helgelandskysten. O también se puede llegar a Bodø en tren en el famoso Polar Express, cuya última parada es Bodø, atravesando la cordillera de Saltfjellet. Y finalmente, y no menos romántico, el aeropuerto de Bodø se encuentra a solo un kilómetro del centro de la ciudad. Hay vuelos directos desde Oslo de hora y media de duración y permite (en días despejados) disfrutar de una espectacular panorámica aérea de la caprichosa geografía noruega: islas, fiordos, glaciares, aguas, continente, etc. ¡Una belleza!
