Nada menos que 38 estaciones de esquí operan en el Pirineo francés. Su orientación norte, el escenario de altivas montañas que las envuelven, los precios asequibles de los forfait y la ausencia —por lo general— de grandes colas, las hacen cada vez más atractivas para el esquiador español. Estas son siete de las mejores estaciones de esquí de los Pirineos franceses.
Publicado por Paco Nadal el 11 de diciembre de 2022.
Lo mejor de esta estación de esquí francesa del distrito de Bagnères-de-Bigorre, a solo 20 km. de España por el túnel de Bielsa, es su gran y variado dominio esquiable. Unos 100 km de pistas, divididos en tres sectores, con mucha diversidad de descensos. Hay suficientes pistas verdes y azules en el Pla d’Adet, en la cota 1.700, para contentar a debutantes y público más familiar, e interesantes pistas rojas y negras por las cotas 1.900 (Espiaube) y 2.400 (Vallon du Portet) para los más cañeros. En general, pistas anchas, de mediana longitud y bien trazadas, para disfrutar de un esquí intenso si tienes buen nivel. Y suficientes negras y fuera de pistas adrenalínicos para satisfacer a los amantes del free-ride. Otro de sus aspectos positivos es el decorado que la envuelve: un entorno grandioso y alpino, con grandes panorámicas de la vertiente norte de los Pirineos en días soleados, y zonas como la del lago d L’Oule, de gran belleza natural. Junto al lago hay un albergue y un restaurante al que puedes llegar caminando —usando los remontes— aunque no seas esquiador (existe un forfait especial para senderistas invernales). Aunque todavía quedan algunos remontes lentos, se está haciendo una gran inversión en desembragables y un nuevo teleférico. Otra cosa que me gusta de esta estación: el ambiente de su núcleo urbano, un coqueto pueblo pirenaico con buenos servicios, incluido el hotel y spa Mercure Sensoria. Y si deseas consultar la oferta alojativa de Saint Lary, puedes hacerlo en este enlace. Tienes más información en su web.
La estrella de los Pirineos occidentales es un gran centro invernal no solo para el esquí alpino (43 kilómetros de pistas), sino también para el esquí de fondo o nórdico, del que tiene más de 100 kilómetros de circuitos y senderos señalizados. Es además, la más soleada: da a cara sur, lo que garantiza un mejor tiempo. Pese a su cota baja (no pasa de 1.950 metros) cuenta con una buena red de innivación artificial que cubre casi todo el dominio. Una estación muy recomendable para familias y principiantes (con zona de debutantes incluso libre de forfait) y muchas pistas verdes y azules sencillas. También tiene un gran snowpark, piscinas termales descubiertas, mucho románico en los alrededores... Eso sí, suele haber bastante caos en los aparcamientos en días señalados. Muchos esquiadores la combinan con la cercana Les Angles, la más auténtica estación-pueblo del Pirineo francés, porque llegas esquiando a la plaza central. También en puedes disfrutar de un buen spa: Angléo.
Otra de mis favoritas. Tiene 60 kilómetros de pistas muy variadas en dos sectores bien diferenciados: hacia el este, el de Les Agudes, perfecto para esquiar por la mañana porque le da el sol desde bien temprano. Y hacia el oeste, la ladera que baja a Peyresourde, ideal para el mediodía y la tarde. Cuenta con los remontes más modernos de la zona de Haute Pyréneés, lo que aligera mucho las subidas y casi nunca hay colas. Tiene pistas azules y rojas muy anchas y cómodas y un descenso, el del Valle Blanche, que combina pistas rojas, negras y azules y termina en un bosque bastante más abajo de la estación, a la que hay que volver en bus. La pista 007 (en honor a las imágenes que se rodaron en ella de una de las entregas de la saga del agente secreto) lleva directo al núcleo de Balestas, otra de las zonas de apartamentos y servicios. Poco ambiente nocturno, es una estación de tipo familiar para ir a disfrutar del esquí a tope. Más información, en la web de Peyragudes.
Situada apenas a 50 kilómetros de la frontera española por el puerto del Portalet (estación de Formigal), en los Pirineos Atlánticos, Gourette es la estación más antigua del Pirineo francés: en 2018 cumplió cien años. Es una estación pequeña, apenas 30 kilómetros de pistas, pero con fama de tener la mejor nieve de la cara norte del Pirineo por su ubicación y microclima. Se despliega por más de mil metros de desnivel (desde 1.350 a 2.450 metros) lo que hará las delicias de esquiadores expertos, porque además tiene muchas pistas exigentes y muy buenos fuera de pista. No obstante, también hay zona de debutantes. Una estación perfecta para pasar un día (por ejemplo, si estás alojado en Formigal y quieres cambiar de vertiente), cómoda porque tiene todos los servicios a pie de pista, el aparcamiento es amplio y no suele haber colas. Y además el pase de remontes es más barato que en otras estaciones vecinas, tanto de Francia como de España. Más información, en su web.
Es la marca comercial que une a dos estaciones también de la comarca de Bagnères-de-Bigorre: La Mongie y Barèges, que suman más de 100 kilómetros de pistas. El dominio tiene una aureola mítica por dos hitos geográficos: el Col du Tourmalet, el famoso fin de etapa pirenaico del Tour de France, que es justo donde se unen las dos estaciones y desde donde salen algunas de sus mejores pistas. Y el Pic du Midi, una de las montañas emblemáticas de los Pirineos franceses, a cuya cima se sube en un teleférico que parte del núcleo de La Mongie y en la que hay un planetario, un observatorio y un pequeño hotel. Desde allí, a 2877 metros de altura, los esquiadores expertos tienen el mayor espacio 100% free ride de toda la cordillera. Si te gusta el esquí cañero y alpino, en un entorno de alta montaña, Grand Tourmalet te encantará porque tiene muchas pistas negras y excelentes free ride. Lo bueno es que también tiene una gran zona de debutantes y muchas y amplias pistas azules. Es decir, para todo tipo de esquiadores. Lástima que la hotelería no acompañe igual. En La Mongie ya existen algunos edificios de apartamentos más modernos, pero los hoteles de ambos dominios siguen siendo bastante caducos. Te recomiendo quedarte a dormir en Bagnères-de-Bigorre, donde además hay unos excelentes baños termales para el apreski. Esta es su página web.
Mucho más grande de los que uno podría imaginar (80 kilómetros de pistas), Ax 3 Domaines es la máxima expresión de eso que tanto le gusta a los franceses que es el ski+spa. Porque está al lado de Ax-les-Thermes, una histórica localidad balneario a la que se viene a tomar las aguas termales desde el siglo XIX y que aún conserva ese aire belle époque. La estación tiene tres sectores bien diferenciados, de ahí el nombre. La primera, a la que se obligatoriamente se llega bien por el telecabina desde el pueblo o por carretera, es Bonascre, donde están las pistas y los fuerapista por bosques de abetos que han hecho famosa a la estación. El sector de Campels es el más extenso, con largas pistas desde la Couillade de llerbes. El sector Saquet es el más alpino y apreciado por los feeeriders; tiene excelentes vistas sobre el pico de la Rulhe, que domina la estación. Cuenta además con un núcleo habitacional muy cómodo, a pie de pistas. Y una restauración muy cuidada, con productos estrella como la carne de Denominación de Origen Ariège, región a la que pertenece. Por si te interesa, te dejo en enlace con los alojamientos disponibles en Ax-les-Thermes.
Otra estación nacida al abrigo de un centro termal, en esta ocasión el encantador pueblo de Luchon, en la comarca del Alto Garona. En la temporada 2022/23 no se puede acceder a las pistas en telecabina. La única posibilidad, por lo tanto, es hacerlo en coche hasta el aparcamiento superior. Luchon-Superbagnères, que cuenta con 32 kilómetros de pistas, fue inaugurada en 1922 y es por tanto de las más antiguas de esta zona de Francia. Tiene tres sectores, con orientaciones muy variadas. Los dos más bajos, Techous y du Lac, ofrecen desniveles moderados y son más para debutantes y esquiadores de nivel bajo/medio. El sector Céciré, que llega hasta los 2.260 metros de altitud, es el más cañero y con pistas más variadas, incluidas un par de negras. En resumen: una estación pequeña, muy bien comunicada, muy apropiada para un esquiador tranquilo y familiar y con una animada vida apreski en el pueblo de Luchon.
En este mapa puedes localizar las siete mejores estaciones de esquí de los Pirineos franceses de las que te hablo en este post.