¿Buscas un destino donde la naturaleza combine impecable con las ciudades? Te aseguro que no te equivocarás si eliges el sureste de Finlandia para tu próxima escapada. Finlandia es uno de los países más sostenibles del mundo y de los más privilegiados dentro de Europa por sus maravillosos bosques y la calidad del aire. Su gente, el gran talento que derrochan para el diseño, su gastronomía y seguridad también animan. ¿Quieres descubrir una ruta por los paisajes de la tierra de los mil lagos? ¡Bienvenidos a Finlandia, bienvenidos a la ruta de los lagos Azules!
Actualizado por Paco Nadal el 22 de diciembre de 2023.
Helsinki es una ciudad viva, una pequeña San Petersburgo. Una urbe que, según la temporada del año, puede ser verde —los parques y bosques ocupan un 30 % de su superficie—; ocre, cuando esos parques adquieren el color otoñal, o blanca, cuando el hielo y la nieve se extiende por las superficies y congela el agua del puerto. La mayoría de los edificios relevantes fueron construidos después de 1808, cuando un incendio devastó la ciudad. Si es la primera vez que vas a Helsinki empieza tu visita por la plaza del Senado, donde está la enorme catedral luterana y la casa Sederholm, el edificio de piedra más antiguo de la ciudad. Baja luego a Espalanadi, el bulevar más famoso y elitista de la ciudad, al que se asoman las mejores tiendas y restaurantes. De vuelta al puerto, no te pierdas Vanha Kauppahalli, el antiguo mercado de pescado, un edificio de ladrillos rojos, blancos y amarillos reconvertido ahora en un espacio gastronómico, con puestos y restaurantes donde probar las delicatesen finlandesas. Aún te quedaría el parque Sibelius, la catedral ortodoxa (imposible no fijarse en ella, roja y verde en lo alto de una colina) y un paseo por el fiordo donde está Helnsinki en barco hasta la isla y fortaleza de Suomenlinna, construida para evitar ataques rusos. Ah, y si quieres compras y diseño pregunta por el Design District, el barrio de la modernidad, con más de 190 talleres, showrooms, galerías, estudios, hoteles-boutique, tiendas de ropa, espacios y comercios alternativos. Entre las muchas opciones para adentrarte en la ciudad, puedes optar por un free tour o por una visita guiada ampliada que incluye, además de Helsinki, una trayecto en ferri hasta la isla fortificada de Suomenlinna.
Más allá de esos atractivos turísticos, Helsinki es sobre todo una ciudad de intensa vida cultural además de uno de los grandes escaparates del diseño nórdico, esa forma racional, lógica y natural de entender el interiorismo. Cuando en Finlandia se utilizan las palabras diseño y vanguardia aparece, inevitablemente el nombre de Alvar Aalto, figura clave en el diseño y la arquitectura del siglo XX. Aalto dejó un reguero de edificios singulares por todo el país, siempre con una impronta humanista y de respeto hacia el medio ambiente, como Casa Finlandia, actual palacio de la música, o la librería de los almacenes Stockman. Entre las actividades que puedes hacer en la ciudad hay un tour de arquitectura que te paseará durante tres horas por muestras neoclásicas, clasicistas nórdicas, funcionalistas, modernistas o art decó. Otro sitio para entender la cultura finlandesa es Lasipalatsi, el palacio de Cristal, un gran supermercado de la cultura y la información en pleno corazón de la ciudad, pensado tanto para los locales como para los visitantes. La agenda diaria de actos culturales es gigantesca, tanto en verano como en invierno: baile, teatro, conciertos, ópera, programas con los niños, diferentes happenings. Además, a los finlandeses les encanta salir por la noche. De hecho es, con mucha probabilidad, la única ciudad al norte de los Pirineos en la que los restaurantes sirven cenas a la una o las dos de la madrugada. No te pierdas tampoco Kaapelitehdas, un centro cultural alternativo, que aglutina numerosas galerías de arte y estudios de artistas, en la antigua fábrica de cables de Nokia. Ni la iglesia de Temppeliaukio, excavada en la roca.
Si a Finlandia se le conoce como la tierra de los mil lagos… por algo será. En el centro y sur del país hay más agua que tierra. Un viaje en coche por esas regiones es un continuo desfilar de bosques verdes y láminas de agua azul de todas las formas y tamaños. De hecho, se calcula que no son mil sino 188.000 el número de lagos en Finlandia. En verano, a los finlandeses les encanta irse a una sencilla cabaña a orillas de algún lago a pescar, navegar en canoa y descansar. En invierno son el lugar perfecto para patinar sobre hielo. Una de las rutas por la región de los lagos más bonita es la que sale de Helsinki hacia el noreste, hacia Lathi y la región de Päijänne Tavastia.
Lahti es la séptima ciudad más grande de Finlandia (unos 105.000 habitantes) y está a orillas del lago Vesijärvi. Nació como nudo ferroviario de la línea entre Helsinki y San Petersburgo y creció como gran centro maderero e industrial. Muchas de las viejas fábricas se han reconvertido ahora en museos, centro culturales y sede de empresas de alta tecnología. Lahti tiene también una de las estaciones de esquí más famosas de Filandia y es un centro de operaciones perfecto para visitar la región sur de los lagos.
Dónde: Lahti.
En Lahti hay mil actividades de naturaleza para hacer en sus cercanías. En invierno se organizan safaris de día y excursiones a pescar en lagos helados del parque nacional Päijänne, una de las joyas naturales de la región de Lahti. En verano, tienes que hacer una excursión en kayak por el lago Vesijärvi o algún otro cercano. Lo organizan diversas empresas de actividades de la ciudad. También se puede hacer excursiones senderistas o ciclistas al lago Salajärv, que tiene unas vistas fantásticas. Hay excursiones guiadas también a la reserva natural Lapakisto, 18 de cuyas 230 hectáreas son agua; allí tienes que subir a Pitkäjärvenvuori Hill, una colina desde la que se tiene una vista excelente del lago Pitkäjärvi. Otra opción es descender en canoa por el río Teuronjoki, que tiene 35 kilómetros y atraviesa bosques montañas de ensueño.
Es una de las principales ciudades finlandesas a orillas del lago Saimaa, el más grande de Finlandia. Un pequeño mar interior de orografía compleja, llena de senos y entrantes y cuya longitud de litoral supera los 13.000 kilómetros. Es un famosos centro de veraneo, tanto para finlandeses como para rusos, en el que encontrarás todo tipo de servicios y agencias para hacer actividades de naturaleza. Si paras allí tienes que darte un paseo por el puerto y disfrutar de su ambiente, ir a comer a algún puesto del mercado central, visitar el Ayuntamiento, un precioso edificio de madera construido en 1829 por el arquitecto Carl Ludwig Engel, uno de los mayores exponente del neoclasicismo, que proyectó la plaza del Senado de Helsinki y sus principales edificios, incluida la catedral luterana. Debes subir también a la torre del Agua, que es un depósito de agua construido en 1955, para tener una vista general de la ciudad y el lago. Una de las excursiones típicas es a la pequeña isla de isla de Karhusaari (en invierno se puede ir andando por el lago helado).
Dónde: Lappeenranta.
Situada también a orillas del lago Saima, en Mikkeli se nota la cercanía de la frontera rusa (está más cerca de San Petersburgo que de Helsinki) y el peso de una historia reciente no siempre bien llevada por ambos vecinos. La huella de la II Guerra Mundial y de las invasiones soviéticas de Carelia se recoge en varios museos de la ciudad, que dedican también salas al mariscal Mannerheim, el comandante jefe de las tropas finlandesas en la II Guerra, que instaló su cuartel general en la ciudad. Entre los edificios más destacables de Mikkeli está la catedral neogótica, construida en 1897, y el Palacio de la Música, proyectado por Arto Sipinen, discípulo de Alvar Aalto. Hay también numerosas mansiones y palacetes de madera repartidos por toda la ciudad, construidos por familias pudientes en el siglo XIX. Desde Mikkeli podrás hacer un montón de actividades de aire libre (kayak, senderismo, bicicletas) y sobre todo, cruceros por el lago Saima, la gran atracción turística de la región.
Dónde: Mikkeli / lago Saima.
Otro de los grandes e importantes centros de servicios de la región de los lagos es esta ciudad de 140.000 habitantes en el extremo norte del lago Päijänne y a 270 kilómetros de Helsinki. Jyväskylä es la ciudad de los museos: encontrarás entre otros el de las Fuerzas Aéreas Finlandesas, uno dedicado a Alvar Aalto y otro sobre Historia Natural de la región de los lagos, con un interesante jardín botánico. Aunque quizá el más famoso sea el museo de Artesanía de Finlandia. con varias salas dedicadas a la moda y la vestimenta tradicional. Jyväskylä tiene una de las universidades más grandes del país, lo que llena la ciudad de ambiente joven, con numerosos bares, restaurantes y locales de música en vivo. En los alrededores merece la pena visitar la iglesia de Petäjävesi (a 31 kilómetros al oeste de Jyväskylä), uno de los templos construido en madera más bonitos de Finlandia. La levantó el maestro-carpintero Jaakko Klementinpoika Leppänen en1763, toda en madera de pino. El campanario fue añadido en 1821.
Si te apetece hacer turismo activo, no dudes en calzarte unas raquetas de nieve y explorar los bosques de Jyväskylä. Dos horas (con el material y ropa de abrigo incluidos) de lo más estimulantes.
Dónde: Jyväskylä.
Aunque queda un poco lejos, a 165 kilómetros al este de Helsinki, si tienes oportunidad acércate también a Turku, la ciudad más antigua de Finlandia y su primera capital, hasta 1812. Data de 1229 y floreció con el comercio naval entre los países nórdicos. Aunque numerosos incendios fueron acabando con su fisonomía medieval, Turku es aún uno de los cascos históricos más bonitos y mejor conservados de Finlandia, siempre en torno a sus dos principales monumentos: la catedral, de estilo y gran joya arquitectónica del país consagrada en 1300; y el castillo, también del siglo XIII; que a lo largo de la historia ha sido de todo, desde palacio real a almacén. La vida y el ambiente de Turku se desenvuelve en torno a las riberas del río Aura.
Dónde: Turku.