Dresde, la capital del Estado Libre de Sajonia, es una de las ciudades monumentales más bonitas de Alemania y de toda Europa, famosa también por su trágico pasado. La que fuera residencia real de los reyes de Sajonia durante siglos derrocha hoy día un gran esplendor cultural y artístico tras un proceso de reconstrucción y restauración que duró décadas. Aquí te cuento su interesante historia y todo lo que no te debes perder si visitas Dresde, una metrópoli a las orillas del río Elba reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Actualizado por Ida Plaza el 28 de enero de 2023.
Los orígenes de Dresde se remontan al siglo XIII. Su larga historia como capital y residencia real de los reyes de Sajonia la convirtieron en una de las ciudades más monumentales y bellas de Centroeuropa. Uno de los personajes más importantes de su historia es Augusto el Fuerte (Federico Augusto I, elector de Sajonia y rey de Polonia). Él marcó la opulencia y monumentalidad de Dresde y junto a su hijo, Federico Augusto II, fueron los inspiradores de los edificios barrocos y las colecciones de arte únicas que han hecho a Dresde merecedora del sobrenombre de la "Florencia del Elba". Durante los siglos XVIII y XIX la ciudad fue uno de los centros más importantes del movimiento romántico. Pero la tragedia llegó con la Segunda Guerra Mundial, cuando Dresde fue reducida a cenizas por los bombarderos británicos y estadounidenses que, durante tres días y ya casi al final de la guerra, derramaron sobre ella miles de bombas. Una desgracia mayúscula en la que murieron 30.000 personas. La reconstrucción como gran ciudad socialista empezó durante la República Democrática Alemana (RDA) y siguió tras la reunificación alemana. Atrás quedaron los años de compleja y fatídica historia. Dresde ha recuperado hoy toda la belleza y ganas de vivir que le fueron arrebatadas durante uno de los episodios más crueles de la historia reciente. Las fieles recreaciones de las fachadas originales le dan un toque histórico a la ciudad, que luce ahora como si 4.000 toneladas de bombas incendiarias no le hubieran pasado por encima.
Vista aérea de la catedral de la Santísima Trinidad y el palacio Real de Dresde.
El Altstadt, ubicado en la orilla izquierda del río Elba, es el centro histórico de Dresde. El núcleo ha sido renovado, combinando lo tradicional y lo moderno y alberga edificios fascinantes que lucen la misma opulencia que lucían en la época del Renacimiento, en la barroca y en el siglo XIX. Además de su atractivo urbanístico, en el Altstadt encontrarás plazas, iglesias, palacios y museos que albergan colecciones de fama mundial. E instituciones de diversas artes que le otorgan un encanto e interés cultural especial. También hay restaurantes, tiendas y agradables calles para pasear. A continuación, te cuento lo que no te puedes perder en el Altstadt.
Dónde: Altstadt.
Esta es la plaza más famosa y concurrida del Altstadt y forma parte de la ciudad desde 1548. Fue recuperada por primera vez tras los daños causados en la Guerra de los Siete Años (de 1756 a 1763) y, posteriormente, tras la Segunda Guerra Mundial. Ahora recrea la estructura histórica y las típicas casas a dos aguas. Aquí se ubican el Verkehrs Museum (museo del Transporte), una buena oferta de hoteles, tiendas, restaurantes y uno de los símbolos más importantes de Dresde: la Frauenkirche. En la siguiente foto te cuento más sobre esta iglesia. Durante tu paseo por la plaza Neumarkt, no te pierdas la prestigiosa tienda de porcelana Meissen. Esta porcelana es la más antigua de Europa (1710) goza de fama mundial, es muy cara y ha estado siempre presente en la historia de Dresde debido a la fascinación que sentía Augusto el Fuerte por ella. Si quieres hacerte con una pieza Meissen, en la misma plaza está el centro comercial QF Passage, donde encontrarás una tienda outlet de Meissen con precios más asequibles que en la tienda oficial. En la planta sótano del QF Passage se encuentra la oficina de información turística de Dresde. Para los amantes de los relojes: en la Neumarkt no dejes de visitar A. Lange & Söhne, grandes maestros relojeros con una historia fascinante. Si quieres hospedarte en esta zona tienes el Amedia Plaza Dresden, el Steigenberger Hotel de Saxe o el Vienna House QF Hotel Dresden. Si buscas un alojamiento de lujo tienes el emblemático Hotel Taschenbergpalais Kempinski. Para comer o cenar en la plaza encontrarás varias terrazas y restaurantes de comida tradicional e internacional: Dresde 1900; Pulverturm y el Gran Café and Restaurant en el Cosel Palais o el Palais Bistro, al lado del palacio Real. Una recomendación: aunque no te hospedes en el Kempinski, te recomiendo pasarte una noche (o una happy hour) por su famoso Karl May Bar. Es un bar clásico enchapado en madera y tapizado en cuero con una cultura y carta de bebidas espectacular. Todos los cócteles han sido premiados en concursos, al igual que sus mixólogos. El menú es una locura: ¡nada más y nada menos que 14 páginas para elegir qué beber!
Dónde: Neumarkt.
El símbolo más emblemático de la reconstrucción de Dresde: la Frauenkirche (la iglesia de Nuestra Señora). Además de ser la iglesia luterana más grande de la historia y dominar todo el horizonte con su increíble arquitectura, este lugar de culto permaneció 50 años en ruinas en pleno Neumarkt tras la Segunda Guerra Mundial. Fue construida entre 1726 y 1743, destruida en la noche del 13 al 14 de febrero de 1945 y su reconstrucción se empezó a planificar en los 90. Recién en 2005, tras años de obras, la iglesia renació en el mismo lugar devolviendo a la plaza su actividad religiosa y musical. La Frauenkirche es un importante centro de música en vivo en Dresde y una muy buena alternativa a la programación de la Ópera Semper, si es que quieres asistir a algún concierto musical durante tu visita. En 1736 fue nada menos que Johann Sebastian Bach el encargado de celebrar allí el primer concierto de música religiosa. Aquí puedes consultar el programa de conciertos. Si observas la fachada del edificio verás el contraste de color de las piedras, algunas negras, otras color arenisca. Las piedras negras son piedras originales recuperadas tras el ataque que se han podido reubicar en su posición original. El color oscuro de la piedra se debe a la oxidación típica que sufre la piedra arenisca con la humedad, lo verás más veces en muchos edificios por toda la ciudad. La iglesia ofrece audioguías y visitas guiadas (en alemán, inglés, francés, italiano, japonés y ruso). Sus interiores abovedados merecen la visita. También puedes subir y disfrutar de una de las mejores vistas de Dresde desde su torre.
Dónde: plaza Neumarkt.
Horario: la visita general a la iglesia central puede realizarse estando el templo abierto. Para acceder a la cúpula, de noviembre a febrero, de lunes a sábado, de 10:00 a 16:00 h. Domingo, de 13 a 16:00 h. De marzo a octubre, de lunes a sábado de 10:00 a 18:00 h. Domingo, de 13:00 a 18:00 h.
Entrada: la visita general a la iglesia es libre hasta completar aforo. Si se desea una visita con audioguía, el precio general es 2,5 €. El acceso general a la cúpula tiene un coste de 10 € y la reducida, 5 € (menores, estudiantes, jubilados...).
El extraordinario pequeño salón de baile del palacio real.
El palacio de Dresde fue durante siglos el centro de poder de los príncipes y reyes electores de Sajonia. Es un edificio de estilo renacentista del siglo XV, reformado al estilo barroco tras un incendio en el siglo XVIII y finalmente destruido durante la Segunda Guerra Mundial. Ahora es un complejo museístico parte de la Colección Estatal de Arte de Dresde (Staatliche Kunstsammlungen Dresden) que empezó su recuperación en 1985. Estos museos ponen de manifiesto la opulencia de la realeza sajona. Si compras la entrada combinada al palacio real podrás visitar:
- La Bóveda verde, una de las cámaras de tesoro más ricas de Europa.
- El Gabinete de grabados en cobre, que alberga unas 515.000 obras de más de veinte mil artistas de ocho siglos, uno de los museos de dibujo, obras de grabado y fotografías más importantes del mundo.
- El Gabinete numismático, una de las colecciones de monedas universales más grande y antigua de Alemania.
- La Exposición de armaduras, que reúne las posesiones de duques y príncipes electores, una de las colecciones de trajes y armas decorativas más valiosas del mundo.
No te pierdas la visita al Royal State Apartment, una sucesión de lujosas estancias dentro del palacio que fueron construidas con motivo de la boda real del hijo de Augusto el Fuerte y que, tras años destruidas, traen al presente la creación original de los aposentos y zonas privadas donde habitaba la realeza.
Dónde: Taschenberg 2.
Horario: de 10:00 a 18:00 h. Martes, cerrado.
Entrada: la entrada general que incluye la Nueva bóveda verde, la Cámara turca, la exposición de armaduras, la galería de los príncipes, la torre de Hausmann y exposiciones especiales en el Gabinete de grabados al cobre (no incluye la Bóveda Verde Histórica), 14 €. Reducida, 10,5 €. Para la Bóveda verde histórica, 12 € (con audioguía).
Consejos: te recomiendo terminar tu visita al palacio real subiendo a la torre. Aunque son más de 200 escalones, la vista panorámica de la ciudad es una de las mejores.
El Fürstenzug o Desfile de los Príncipes está situado en la calle Augustusstraße, en el Altstadt, y une las plazas de Neumarkt y de Schlossplatz. Este espectacular mural de porcelana que decora una de las paredes del palacio Reales es el más grande del mundo: 24.000 azulejos de porcelana de Meissen en 101 metros de largo. Es uno de los pocos monumentos que sobrevivieron casi intactos al bombardeo de la Segunda Guerra Mundial gracias a las altas temperaturas que es capaz de soportar la porcelana. Representa la historia de los Wettins, la familia gobernante de Sajonia, como una procesión de jinetes.
Dónde: Augustusstraße, 1.
La Hofkirche o la catedral de la Santísima Trinidad se ubica entre las plazas de Schlossplatz y Theaterplatz, al lado del palacio Real. De estilo barroco y la típica piedra arenisca que caracteriza muchos edificios del Altstadt, esta iglesia data del siglo XVIII y desde 1980 ha sido la catedral de la diócesis de Dresden-Meissen. Impresionante su recargado exterior ornamentado con varias esculturas de santos y una torre de 83 metros de altura. En el interior destaca el púlpito de estilo rococó y los frescos del techo. Si visitas el palacio Real y subes a la torre tendrás una vista fantástica de este templo.
Dónde: Schloßstraße, 24.
Horario: de lunes a jueves, de 10:00 a 17:00 h. Viernes, de 13:00 a 17:00 h. Sábado, de 10:00 a 17:00 h. Domingo, de 12:00 a 16:00 h. Para información adicional, consulta el enlace de su página oficial.
El palacio Zwinger es un palacio barroco del año 1711 situado en pleno Altstadt y una parada obligatoria si visitas Dresde. Fue diseñado y construido entre 1710 y 1728, testigo de las grandes fiestas y celebraciones del príncipe elector Augusto el Fuerte. Ahora destaca por las colecciones de arte y ciencia que alberga. Pasear por su gran plaza central y sus jardines con fuentes te permitirá apreciar esta gran obra del barroco. La entrada al jardín y la subida a las terrazas es gratuita, no así la entrada en el interior del palacio, en el que puedes ver diferentes exposiciones de arte. Este palacio alberga tres museos:
-La Pinacoteca de los Antiguos Maestros (Gemäldegalerie Alte Meister) Una colección de obras maestras entre las que encontrarás pintura italiana del renacimiento, obra de pintores holandeses y flamencos del siglo XVII, pintura antigua alemana y magníficos cuadros de artistas españoles y franceses del siglo XVII.
-El Salón de Matemática y Física. Se pueden ver y disfrutar globos, relojes, máquinas, espejos ustorios, telescopios y otros instrumentos científicos antiguos.
-La Colección de Porcelanas. Esta colección es de una calidad excepcional. Augusto el Fuerte sufría de maladie de porcelaine, una adicción al oro blanco. Las obras expuestas pertenecen al periodo chino Ming, fondos de la época de gobierno del káiser Kangxi hasta y porcelanas japonesas Imari y Kakiemon de principios de los siglos XVII y XVIII. Por supuesto que está presente la porcelana de Meissen.
- En el patio central del palacio, la Zwinger Xperience, una proyección en 270º sobre la historia del Zwinger desde 1719.
Dónde: Sophienstraße.
Horario: acceso a los jardines, todos los días, de 06:00 a 20:00 h. Museos, de 10:00 a 18:00 h. Lunes, cerrado.
Entrada: jardines, entrada libre. Entrada combinada Zwinger: Pinacoteca de los Antiguos Maestros, Colección de porcelanas y Salón de Matemática y Física, entrada general, 12 €. Reducida, 9 €. También existe la posiblidad de comprar entradas independientes para cada museo y podrás verlo entrando en sus respectivos enlaces.
La Semperoper es la ópera estatal sajona de Dresde, diseñada por al arquitecto Gottfried Semper en el siglo XIX y considerada una de las joyas de la arquitectura teatral del mundo. Es un lugar mítico pues en ella se estrenaron grandes óperas alemanas de compositores de renombre como Richard Wagner y Richard Strauss. Al igual que el resto del centro de Dresde, ella también fue victima del bombardeo de 1945 y minuciosamente reconstruida en 1986. Puedes consultar la programación para asistir a un espectáculo o, si lo prefieres, puedes hacer una visita guiada del edificio. Consulta su programa y horarios.
Dónde: Theaterplatz, 2.
Una de las secciones arquitectónicas más bellas de las orillas del Elba es la terraza de Brühl, también conocida como 'el balcón de Europa'. Fue el gran jardín privado del conde Brühl durante el siglo XVIII y ahora es un área pública con una amplia calle peatonal y excelentes vistas al río, los puentes de la ciudad y al Neustadt (el barrio nuevo). En esta gran terraza se ubican edificios emblemáticos como la Academia de Arte, una construcción de 1904 de estilo neorenacentista donde cursan estudios futuros artistas, o como el Albertinum, la gran pinacoteca con obras de los maestros modernos. Desde noviembre de 2019 se puede acceder a la antigua fortaleza de Dresde —el Festung— reconvertida en un nuevo espacio de exposición multimedia denominado Festung Xperience, que contará la historia de la ciudad de Dresde. Merece la pena pasear también por debajo de la terraza de Brühl, al lado del rio, donde podrás apreciar las antiguas murallas de la fortaleza de Dresde.
Dónde: Georg-Treu-Platz, 1.
Obra de Gerhard Richter, uno de los artistas alemanes contemporáneos más importantes. © David Pinzer.
El Albertinum es la pinacoteca de la ciudad que alberga las obras de los maestros modernos (Galerie Neue Meister) y la colección de esculturas de las Staatliche Kunstsammlungen Dresden. Se encuentra ubicado al final de la terraza de Brühl. La colección contempla unos fondos de arte moderno que van del siglo XIX hasta la época actual de artistas renombrados, lo cual la convierte en uno de los museos más importantes de Alemania. No te pierdas la obra de Caspar David Friedrich. En 1941 cuando la guerra era eminente, los directores de los museos de Dresde transportaron las grandes obras maestras fuera de la ciudad a fortalezas y monasterios para protegerlas del desastre. Tras la guerra hubo un gran saqueo por parte de la URSS quien transportó las obras a sus muesos en Moscú y San Petersburgo, pero en 1956 durante el periodo comunista, el líder de la República Democrática Alemana (RDA) consiguió que las obras retornaran a territorio.
Dónde: Tzschirnerplatz 2.
Horario: de 10:00 a 18:00 h. Lunes, cerrado.
Entrada: Galería de los nuevos maestros y Colección de esculturas (incluida la exposición temporal), general, 12 €. Reducida, 9 €. Menores de 17 años, gratuita.
© frollein2007
La sinagoga de Dresde se encuentra entre la terraza de Brühl y el Carolabrücke, pero el edificio moderno que hoy encontramos no es la primera sinagoga que esta ciudad tuvo. El antiguo edificio fue destruido en 1938 y el nuevo se levantó en el mismo lugar en 1996. En Dresde, antes de la guerra Segunda Guerra Mundial, vivía una comunidad judía de 5.000 personas. Tras la guerra se vio reducida a 150. Feroz. Pero Alemania pudo de alguna manera compensar su historia cuando, en 1990, los judíos refugiados de la URSS necesitaron emigrar. Alemania ofreció asilo a 2.000 personas en señal del compromiso y el arrepentimiento que sentía por las atrocidades del pasado. Esta nueva comunidad fue destinada a Dresde y acogida por la pequeña comunidad judía alemana del momento (unos 200). La sinagoga actual, de moderno diseño, tiene las fachadas minimalistas a modo de escamas sin ventanas y guarda el torá en la pared más cercana a Jerusalén, tal y como dicta la tradición. En el patio interior conserva un área cuadrada esbozada con una fina vara metálica que muestra la posición de la antigua sinagoga. Ahora existe una fuerte comunidad local judía con una vida cultural activa. Si quieres visitar la sinagoga y conocer más en profundidad su historia, se ofrecen visitas guiadas cuyo horario varía según el mes.
Dónde: Hasenberg 1.
El Neustadt es la “ciudad nueva”, construida en la margen derecha del río Elba. El camino recomendado para llegar al Neustadt desde el Altstadt es cruzar el Augustusbrücke, uno de los puentes más bonitos e importantes de la ciudad. Al final del puente, la estatua de Federico Augusto I (elector de Sajonia y rey de Polonia) el Goldener Reiter (el Caballero Dorado) da la bienvenida al barrio nuevo. En el siglo XVII esta zona de la ciudad sufrió un grave incendio y tras su recuperación se reincorporó como la “Ciudad Nueva cerca de Dresde” (el Neustadt) de allí su nombre, aunque lleve siglos viendo la historia pasar. La reconstrucción de estilo barroco produjo calles y sitios atractivos que se pueden apreciar aún alrededor de Königstrasse. El Neustadt es ahora un barrio vibrante lleno de vida cultural y con buenas propuestas gastronómicas, hay buen ambiente tanto de día como de noche. El centro neurálgico está en Louisenstraße entre Alaunstrasse y Görlitzer. Encontrarás en toda esta zona restaurantes y bares muy agradables como Lila Sobe, para degustar unas originales tapas alemanas, Thalia Cigarettes, para ver cine o beber un café o Pinta Cocktailbar, para disfrutar cócteles. Pero si quieres una comida o cena tradicional, no dejes de ir a Der Löwe, un restaurante que ha mantenido su original diseño desde 1987 y sus anfitriones tienen una historia fascinante y son encantadores. En este barrio no te puedes perder el Kunsthofpassage, un curioso laberinto de pasajes que conecta patios interiores de edificios del Neustadt cuyas fachadas han sido intervenidas por diversos artistas. Cafés, tiendas, jardines hacen de este lugar un espacio muy especial y creativo. Los pasajes se mantienen abiertos 24 horas y su acceso es gratuito. Visita obligada también es el Neustädter Markthalle, el antiguo mercado que data de 1899, pero que volvió a abrir en el 2000 tras una minuciosa renovación. El interior mantiene sus barandas de hierro forjado. Un lugar agradable para comprar o comer algo.
Dónde: Neustadt.
Navegar por el Elba a bordo de un barco a vapor es una forma divertida de descubrir Dresde. Sächsische Dampfschiffahrts es una empresa que ofrece el servicio embarcando en el Terrassenufer, en pleno centro de la ciudad, en la orilla izquierda del Elba. Durante el paseo remontarás río arriba hasta el famoso puente de acero también conocido como Blue Wonder o Maravilla Azul, uno de los símbolos más famosos de Dresde. También podrás disfrutar de las vistas al casco histórico, del Elbbrücken, y las villas y los viñedos de Elba. A bordo ofrecen servicio de comida y bebida. Otra forma divertida de recorrer Dresde es conduciendo un Trabant, más conocido como trabi. El trabI es el famoso coche low cost fabricado en Sajonia durante la República Democrática Alemana. Un Trabi Safari es un tour guiado por la ciudad en la que tienes la oportunidad de conducir estos pequeños y divertidos coches, completamente mecánicos.
Como has leído, Dresde es una de las ciudades más monumentales de Alemania. Un destino perfecto para un fin de semana, lo descubrirás en este vídeo.
