Wroclaw —Breslavia en español— es, como Cracovia o como Gdansk, una de las ciudades históricas y con más encanto de Polonia. Nacida junto al río Óder (Odra), al suroeste del país, la capital de la Baja Silesia fue construida sobre 12 islas unidas entre sí por 112 puentes. En este post te cuento todos los lugares que no debes perderte en tu visita a la ciudad y algunas de las excursiones más interesantes. Además, puedes ver el reel de Wroclaw que publiqué en Instagram.
Publicado por Paco Nadal el 31 de julio de 2024.
El corazón de Breslavia, y por donde tienes que empezar tu visita, es la bellísima Rynek, la plaza del Mercado. Tras la de Cracovia, esta es la segunda plaza más grande de Polonia, tiene 213 metros de largo y 178 metros de ancho. El edificio más singular de la plaza del Mercado es el antiguo Ayuntamiento, de estilo gótico tardío, que con su torre de 66 metros es el edificio más impresionante de este tipo de toda Polonia. Aunque reconstruida después de la Segunda Guerra Mundial, la plaza del Mercado es una joya medieval y renacentista rodeada por 60 elegantes casas históricas que pertenecieron a los nobles y comerciantes de la ciudad, casas burguesas, altas, espigadas, de tejados a dos aguas con gabletes rematando sus fachadas pintadas de color pastel… No te pierdas en la esquina noroeste, las casas de Hansel y Gretel que eran, en realidad, la de los cuidadores del altar de la vecina iglesia de Santa Isabel. El toque original en la arquitectura de la plaza lo aporta el edificio modernista diseñado por Heinrich Rump en 1930. Rynek es el lugar de paso y de encuentro diario, lleno siempre de terrazas y buen ambiente en cuanto llega el buen tiempo; en ella se festejan los triunfos deportivos, el mercadillo navideño, la Nochevieja… En el número 14 de la plaza encontrarás la Oficina de Turismo.
Dónde: plaza del Mercado.
Al lado de la plaza del Mercado se encuentra otro espacio encantador —se aprecia que forman parte del mismo conjunto urbano—. La plaza de la Sal (plac Solny) es el lugar de Breslavia donde siempre encontrarás una floristería de guardia. A cualquier hora del día o de la noche, cualquier día del año, gracias a esta tradición podrás comprar una planta o un ramo de flores en alguno de los puestos permanentes que hay instalados. Para los más curiosos y amantes de la literatura, a través de un pasadizo que hay en la esquina suroeste de la plaza se llega a un acogedor espacio interior donde se encuentra la Librería Española.
Dónde: plaza de la Sal.
El verdadero icono de Breslavia es mucho más pequeño que algunos de sus grandes espacios urbanos: son unos gnomos de bronce distribuidos por toda la ciudad. Hay cerda de un millar —representan todo tipo de oficios, portando artilugios y objetos y en infinidad de posiciones— y en la Oficina de Turismo te darán un mapa para seguir la Ruta de los Duendes; seguir la ruta de los duendes… y coleccionarlos en tu cámara de fotos es una de las actividades más originales que puedas hacer en Breslavia. La tradición de instalar estos amables personajes por la ciudad viene de los años 80, cuando la resistencia ciudadana contra la dictadura soviética —reunida en el movimiento Alternativa Naranja— usaba como logotipo un duende con el sombrero naranja. Uno de los más conocidos, amistoso y bonachón —Krasnal Życzliwek—, está en la plaza del Mercado, muy cerca de la fuente. Los enanos de Wroclaw tienen hasta un festival, que se celebra en septiembre con niños y niñas de escuelas y guarderías disfrazados y muchas actividades en la calle.
La Universidad, una de las instituciones educativas y culturales más antiguas de esta parte de Europa, tiene uno de los grandes edificios de Wroclaw. Te maravillará su Aula Leopoldina, un derroche barroco de arquitectura, pintura y escultura convertido por méritos propios en una de los principales atractivos de la ciudad. Junto con el Oratorio Mariano y la Torre Matemática —a 42 metros de altura, donde, entre estatuas alegóricas a las ciencias, tendrás la mejor vista panorámica del casco antiguo—, el Aula Leopoldina forma parte del Museo de la Universidad. Se construyó entre 1728 y 1732 bajo el diseño del arquitecto italiano Christophorus Tausch y recibió su nombre en honor al emperador Leopoldo I, su fundador. En ella se celebran anualmente eventos como la entrega de honoris causa o conciertos —es reconocida su excelente acústica—.
Dónde: Aula Leopoldina.
Horario: de mayo a septiembre, lunes, martes, jueves y viernes, de 10:00 a 17:00 horas. Sábado y domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Miércoles, cerrado. El resto del año todos los días abre hasta las 16:00 horas, salvo los miércoles, que permanece cerrado. Desde el 3 de agosto hasta mediados del mes de octubre de 2024, el Aula permanecerá cerrado debido a obras de mantenimiento.
Entrada: depende del número de salas que quieras visitar, encuentras distintas modalidades de entrada, pero la general oscila entre los 16 PLN y los 20 PLN (de 3,75 a 4,70 €).
Una buena manera de adentrarse en Wroclaw es hacerlo en barco. Sí, navegar en catamarán ecológico por el río Óder (Odra) te acercará a esta bella ciudad construida sobre 12 islas. Estos paseos en lancha eléctrica permiten un recorrido tranquilo y silencioso descubriendo Breslavia y los monumentos de su casco antiguo desde otro punto de vista. En torno al río Óder, su historia, su flora y su fauna, nació un proyecto educativo y cultural creado por la Fundación OnWater, Odra Centrum. En él encontrarás además el iOdra, un punto de información turística sobre el río, la posibilidad de alquilar un kayak ecológico y una cafetería.
Dónde: alquiler del catamarán en el bulevar Włostowica.
Horario: de mediados de abril a mediados de octubre aproximadamente. Todos los días desde las 10 a.m.
Billetes: crucero de 50 minutos: general, 60 PLN (14,12 €), reducida (jubilados, estudiantes, menores de 3 a 18 años), 50 PLN (11,77 €), menores de 3 años, gratis.
Navega en barco por el río Óder y bájate en la isla donde está la catedral de Breslavia, dedicada a San Juan Bautista, una de las más excelsas obras del gótico en el Europa oriental de los siglos XIII y XIV, aunque tuvo que ser prácticamente reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial. Desde el exterior te llamarán la atención sus dos imponentes torres góticas, de 98 metros de altura cada una (en una de ellas hay un mirador también con excelentes vistas); en el interior del templo merece que te detengas en las capillas barrocas, en las lápidas de miembros de la iglesia y del poder civil y en el altar manierista. Estamos en la isla distrito de Ostrów Tumski, donde nació Breslavia, la parte más antigua de la ciudad, el burgo original. Otro edificio por el que deberás pasar, a poca distancia de la catedral, es la iglesia de Santa Cruz.
Dónde: catedral de Breslavia.
Para organizar tu visita a la catedral, consulta los horarios en su página.
Breslavia es una ciudad con una gran tradición cervecera que se remonta a la época medieval: en 1255, en un documento del Duque Enrique III de Breslavia, ya aparecen menciones al cultivo de la cebada y su tratamiento en la elaboración de la cerveza. Así que en tu visita y si como yo eres devoto de esta bebida, debes incluir una cata de cervezas. Yo la hice en Browar Stu Mostów, una fábrica artesanal donde elaboran 500.000 litros al año y hasta 10 tipos diferentes de cerveza, que sirven en otros tantos grifos de barra.
Dónde: Browar Stu Mostów.
Uno de los lugares que más me han impresionado de Breslavia es el edificio Panorama de Raclawice, en el parque Slowacki. En su interior se exhibe una famosa pintura circular de 114 metros de largo por 15 de alto de los pintores Jan Styka y Wojciech Kossak, ejecutada en 1894 y en la que trabajaron nueve artistas más. La obra rememora una victoria del ejército polaco sobre los rusos cerca de Raclawice 100 años antes, en abril de 1794. El realismo de la obra, la ambientación y su instalación te harán sentir en el centro de la batalla.
Dónde: Panorama de Raclawice.
Horario: del 1 de abril al 31 de octubre, de 8:30 a 19:00 horas. Del 1 de noviembre al 31 de marzo, de martes a viernes y domingos, 9:30 a 16:00 horas. Sábados, hasta las 17:00 horas. Lunes, cerrado.
Entrada: general, 50 PLN (11,76 €). Si quieres conocer más detalles sobre horarios y precio de las entradas, puedes visitar este enlace.
Además de la plataforma de observación de la catedral —que no está abierta todo el año— para llevarte una vista sobre el paisaje urbano de Breslavia puedes subir al mirador de la planta 49 del primer rascacielos de la ciudad, el Sky Tower, y distrutar de unas vistas 360. Eso sí, está fuera del centro histórico; es la otra cara de esta ciudad, una cara moderna que, lógicamente, ofrece también zonas comerciales y de ocio. El punto más alto del edificio alcanza 212 metros.
Dónde: Sky Tower.
Horario: todos los días de 9:00 a 20:30 horas.
Entrada: general, 50 PLN (11,76 €). Reducida (menores de 3 a 18 años y discapacitados), 35 PLN (8,23 €). Menores de 3 años, gratis. La taquilla se encuentra en el nivel 1 del rascacielos y permanece abierta desde las 8:45 hasta las 20:00 horas. Más detalles, en esta sección.
También en la Sky Tower encontrarás una atracción turística ideal si, además, viajas con pequeños. Así que puedes aprovechar la visita al mirador y quedarte en la primera planta para contemplar Kolejkowo, un día cualquiera de la vida diaria en Breslavia. Es la exposición de modelos ferroviarios más grande de Polonia, que incluye miniaturas de edificios auténticos de Baja Silesia y Breslavia: desde el ambiente de la plaza del Mercado a la diversión en un parque de atracciones donde no falta un detalle. Una manera distinta de contemplar la ciudad. En 900 m2 se exhiben 15 trenes, 60 vagones, 500 metros de vías, 215 coches, 242 edificios y casi 3500 figuras humanas… ¿Quieres saber más?
Dónde: Sky Tower (1.ª planta)
Horario: de lunes a viernes, de 10:00 a 18:00 horas. Sábados y domingos, hasta las 19:00 horas
Entrada: 49 PLN (11,40 €). Reducida, 39 PLN (9 €). Menores de 3 años, gratis. Si compras la entrada anticipada online, el precio de las entradas es menor: 37 (8,60 €) y 30 (7 €), respectivamente.
Hora de comer en Wroclaw. ¿Sabes que son los pierogis? Pues, a pesar de que su nombre pueda sonarte a alguna delicia italiana, es una de las comidas más típicas de Polonia y debes probarla sí o sí: como ves en la foto, es pasta con forma de pequeña empanadilla rellena de patata cocida, cebolla y queso.
En cuanto a locales, en la plaza del Mercado encontrarás un restaurante cargado de historia: Piwnica Swidnicka. Ocupa desde el siglo XIII el lugar de las bodegas del antiguo ayuntamiento. Nada menos que siete siglos contemplando la vida diaria de la ciudad y sirviendo a ilustres e ilustrados visitantes platos típicas de la región y del país. Desde 2022 elaboran, además, su propia cerveza.
La primera excursión que te propongo desde Breslavia (a solo una hora en coche) es la visita a la Abadía cisterciense de Lubiaz, en la margen derecha del río Óder, el monasterio cisterciense más grande del mundo. Su fachada, de 223 m de longitud, es la más larga de Europa, solo superada por la de El Escorial. Es una joya barroca del siglo XII reconvertida en destino turístico y religioso. El Comedor del Abad, el Salón del Príncipe, la Iglesia de la Santísima Virgen María —la más antigua de la abadía, de origen románico— y el Refectorio de Verano son los principales espacios que se recorren en la visita. La abadía de Lubiaz está aún en fase de restauración. Lo que sí está terminado y vuelve a lucir su esplendor original es su impresionante refectorio. En el mismo recinto se encuentra la iglesia de la Paz en Jawor, reconocida por la Unesco en 2001 como Patrimonio de la Humanidad.
Dónde: Abadía cisterciense en Lubiaz.
Horario: Del 1 de abril al 30 de septiembre, de 10:00 a 17:00 horas (última entrada, 16:00 horas). Del 1 de octubre al 31 de marzo, hasta las 15:00 horas (última entrada, 14:00 horas).
Entrada: general, 30 PLN (7 €). Reducida, 25 PLN (5,80 €).
Es hora de salir en busca de las llanuras agrícolas de Baja Silesia. La excursión más recomendable, a poco más de una hora de Breslavia, es al castillo de Ksiaz, la fortaleza más importante y monumental de Baja Silesia —y la tercera más grande de Polonia—. Está en la localidad de Wałbrzych y guarda una historia digna de las mejores películas. Desde que fue ordenado construir por Bolko I el Severo de Świdnica en el siglo XIII, el castillo de Ksiaz fue cambiando de manos entre familias de la aristocracia europea hasta que siete siglos después, en 1941, fue expropiado por los nazis a los condes de Hochberg y, posteriormente, en 1945, fue saqueado por los soviéticos. Lo que hoy vemos es la última reforma que hicieron los duques de Hochberg, en especial Hans Heinrich, el decimoquinto conde y heredero del imperio alemán, junto a su esposa, Daisy Hochberg von Pless, una de las socialités más famosas de Europa en la segunda mitad del siglo XIX. La visita recorre el castillo, un kilómetro y medio a 50 metros bajo tierra a través de los túneles excavados por los prisioneros de los nazis y el mirador. Lo que no puedo garantizarte es que veas el famoso tren con el oro robado por los nazis…; la historia sí la conocerás. ¡Apasionante! El castillo de Ksiaz, además de una joya histórica de Polonia, es un gran completo turístico con hotel y restaurantes. A 18 km se encuentra la iglesia de la Paz de Swidnica, como la de Jawor, reconocida por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad (te lo cuento un poco más adelante).
Dónde: Castillo de Ksiaz.
Para organizar tu visita, ver horarios y modalidades de entradas y hacer la compra anticipada, lo mejor es que consultes todas las ofertas en su página.
Un poco más al sur, a solo 7 km de Jelenia Góra y a casi dos horas de Breslavia, se encuentra el palacio Staniszów, un edificio barroco del siglo XVIII, residencia aristocrática, que hoy está reconvertida en un cuidado hotel con spa. El palacio está rodeado de preciosos jardines de estilo francés. XXX¿¿¿¿Una de las cosas que más me interesan de la visita es el encanto de conocer y degustar el licor artesanal Echt Stonsdorfer, típico de la región??? No he encontrado nada sobre la producción de este licor en el palacioXXXX
Dónde: Palacio Staniszów.
¿Una iglesia típica noruega en Polonia? A solo 10 minutos en coche de Karpacz —cerca ya de la frontera con la República Checa— encontrarás la iglesia de Wang. La imagen del templo en su entorno es una auténtica postal. Como indica su nombre, la iglesia —de confesión— fue construida originalmente en la ciudad noruega de Wang, todo parece indicar que hacia 1200, y trasladada (y remodelada) en el siglo XIX hasta su emplazamiento actual. Solo la torre está construida en piedra. Parece que el traslado, auspiciado por el entonces rey de Prusia, Federico Guillermo IV, la salvó de su demolición.
Dónde: Karpacz.
Horario: del 15 de abril al 31 de octubre, de 9.00 a 18.00 horas. Del 1 de noviembre al 14 de abril, hasta las 17.00 horas. Domingos y festivos, a partir de las 11.30 horas debido a la celebración de oficios religiosos.
Entrada: general, 13 PLN (3 €). Menores desde los 6 años y estudiantes hasta 26 años, 7 PLN (1,60 €).
A mediados del siglo XVII, tras la Guerra de los Treinta Años, en Baja Silesia se construyeron tres iglesias, son las iglesias de la Paz y a día de hoy pueden visitarse dos: la de Jawor —que mencioné en el punto de la Abadía cisterciense en Lubiaz— y la Swidnica —muy próxima al castillo de Ksiaz—. Por sus enclaves, son una excelente opción para salir desde Breslavia: el conjunto forma parte del Patrimonio de la Humanidad reconocido por la Unesco. El derroche barroco del su interior —atención a su púlpito y su altar— contrasta enormemente con su sencillo exterior de entramado de madera: el de Swidnica es el mayor templo barroco de madera de Europa.
Dónde: Świdnica.
Horario: de abril a octubre, de 9:00 a 18:00 horas. Domingos y festivos, a partir de las 12:00 horas. Noviembre, de 9:00 a 16:30 horas. De diciembre a marzo, de 10 a 15:00 horas. Los domingos y festivos de todo el año, a partir de las 12:00 horas.
Entrada: general, 15 PLN (3,5 €); reducida (estudiantes, jubilados y grupos), 12 PLN (2,80 €); menores y jóvenes, 8 PLN (1,85 €).
Y si te gusta la artesanía, apunta estas dos visitas para tu recorrido por Baja Silesia. La primera parada es en Boleslawiec, centro tradicional de la producción artesana de la cerámica del mismo nombre. Elaboran piezas con arcilla de alta calidad extraída en la región de Boleslawiec que, tras limpiar y preparar, trabajan tanto a mano como con moldes, y pintan con sellos de detalles inspirados en la naturaleza. Por último, la cerámica se esmalta. Yo tuve la suerte de visitar la fábrica Manufaktura. Te aseguro que conocer el taller y ver el proceso de producción es una auténtica maravilla. Si quieres conocer más, puedes hacerlo también en esta página llamada Museo de la Cerámica Viva, donde además podrás organizar tu visita.
La segunda visita interesante en torno a la artesanía es en el mismo condado de Boleslawiec, en el pueblo Tomaszów Bolesławiecki, para conocer el taller y la tienda en los que la saga de los reconocidos Borowski crean y muestran imaginativas piezas artísticas en vidrio de colores que exponen y venden a todo el mundo. Desde los inicios de su trayectoria, Stanislaw Borowski ha dirigido la marca familiar que ahora continúan también dos de sus hijos, Stani y Pawel.
Dónde: Manufaktura w Boleslawcu / Borowski Studio Huta Szkła.
Wrocław es la capital de Baja Silesia y una de las grandes ciudades monumentales de Polonia, junto con Cracovia, Varsovia y Gdansk. Su nombre en polaco es difícil de pronunciar, así que mejor quédate con su traducción al español: Breslavia. Te cuento en este vídeo qué ver en la ciudad de los mil duendes y en sus alrededores